Capítulo 9

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Estábamos a principios de noviembre. Nunca había estado tanto tiempo sin hablar con KyungSoo, probablemente ni siquiera nos habíamos alejado.

Jimin decía que debía de ser el idiota de siempre y admitir que lo amaba, Taemin seguía el mismo discurso y yo solo sentía que nadie me entendía.

No hacía más que bailar, llevar mi cuerpo al extremo con tan de olvidar. Hacía cualquier cosa para estar ocupado, en lo posible llegar lo suficientemente agotado a casa para dormir y no pensar en nada.

No obstante, el día miércoles quedé desocupado antes de lo habitual, no quería volver a casa y cuando vi el bar frete a mí me pareció una buena forma de olvidar.

¿Por qué todo daba vueltas? ¿Era normal esa sensación en la boca... esas ganas de vomitar? No sé cuánto tiempo estuve intentando meter la llave en la cerradura y tampoco lo logré porque la puerta se abrió dejando frente a mí a la vecina molesta. Ya frente a la puerta correcta ni siquiera lo intenté y comencé a golpearla mientras gritaba Jimin. Mi amigo apareció medio dormido, me tiré en sus brazos y comencé a llorar.

Con dificultad me llevó hasta el sillón y me abrazó dejando que llorara. No sé cuánto tiempo estuve así. Las arcadas me invadieron, pero ni siquiera podía parame por lo que agradecí cuando Jimin fue corriendo por un balde y pude vomitar. A penas era consciente de todo, la forma en la que Jimin me limpiaba para luego ponerme algo limpio y llevarme hasta su cama. Enterré mi cara en su pecho y agradecí que solo me abrazara mientras volvía a llorar.

_ Lo amo –Dije entre sollozos- Estoy enamorado de KyungSoo y me odio por ser un idiota y no tener el valor de decírselo.

Al día siguiente era un asco, si las últimas semanas parecía un muerto viviente ahora era como un zombi arrollado. Me levanté con un horrible dolor de cabeza y fui hasta la cocina. Me senté viendo la espalda de mi amigo.

_ Estoy preparando algo simple para que te recuperes. –Puso una taza de café y luego una pastilla-

_ Gracias Chim...

_ ¿Quieres hablar? –No contesté- Eres uno de mis mejores amigos y me siento culpable por no estar contigo cuando lo estabas pasando mal, a pesar de eso quiero que sepas que estoy para ti siempre... no tengas miedo de hablarme.

_ Lo sé Chim, gracias. Debí contarte todo hace mucho es solo que pensé que ya tenías suficientes problemas.

_ Mi amigo es primero –Me dio una sonrisa-

_ No sé qué hacer Jiminie.

_ Sí lo sabes, todos te lo hemos dicho... JongIn, está bien tener miedo, pero no puedes dejar que el miedo te domine. A estas alturas ya podrían estar bien felices con Do y te estás privando de eso por miedo.

_ Tienes razón, solo estoy perdiendo el tiempo... ¿me puedes ayudar con algo?

_ Para lo que sea.

Quería disculparme con KyungSoo, pero esta vez enserio y, de paso confesarle mis sentimientos. Había una pequeña cafetería que se había vuelto la favorita de KyungSoo en el último año y había conseguido apartar una mesa en el centro. La cafetería tenía un pequeño jardín en el centro, con una fuente, pero sin mesas y esta vez, debido a la ocasión, me habían hecho el favor de poner una mesa donde podría estar con Do.

Jimin me había ayudado con todos los preparativos. Para cuando llegó el sábado todo estaba listo y me encontraba en la puerta del departamento de KyungSoo juntando el valor suficiente para tocar. Respiré profundo y toqué.

En cosa de segundos ya tenía a KyungSoo frente a mí.

_ Por favor no me cierres, no me golpees y escúchame. –Dije rápidamente con los ojos cerrados, pero los abrí al escuchar su risa-

_ ¿Quién crees que soy JongIn? –Dijo en un tono divertido-

_ Quiero invitarte a un lugar, necesitamos hablar.

_ Está bien.

Hasta el momento todo iba de maravilla, KyungSoo no hablaba, pero el ambiente no estaña tenso. Se sorprendió cuando llegamos al lugar y una sonrisa se formó en su rostro cuando notó que ya había pedido su postre favorito. Volví a respirar dispuesto a hablar cuando su celular comenzó a sonar. Se disculpó y contestó la llamada.

Su sonrisa se borró de inmediato y se levantó alterado.

_ Ya voy, respira... todo va a estar bien. –Contestó nervioso y cortó la llamada-

_ ¿Qué...?

_ Jin.

Ese día pasamos el susto de nuestras vidas, Jin llamó a KyungSoo llorando porque no se sentía bien y tuvimos que llevarlo al hospital. Después de esa experiencia terrible quedé con KyungSoo el lunes por la mañana.

Mi plan ya se había arruinado así que me decidí por algo sencillo y fuimos a un parque. Estuvimos media hora hablando de cosas triviales y al fin pude decidirme.

_ Te amo –Dije sin previo aviso-

KyungSoo comenzó a reír, me dio un golpe en el brazo y eso solo logró ponerme más nervioso.

_ Lo sé, somos amigos... debes amarme. –Se burló-

_ No estás entendiendo, no hablo de nuestra amistad. –Tomé sus manos y lo miré directo a los ojos- Te amo... estoy enamorado de ti.

Pensé que sería como en las películas. Tenías dos opciones en mi mente: uno, me decía que también me amaba y nos terminábamos besando apasionadamente; dos, me decía que solo me quería como amigo enviándome delicadamente a la friendzone. Sin embargo, no estaba entre mis opciones que se soltara de mis manos y saliera corriendo.

Me tomó un día aceptar la situación, un par de burlas de Jimin y sus abrazos cuando fingí llorar. Ya había dado el primero paso así que estaba decidido a no rendirme.

Sing For You (JongIn & KyungSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora