Hola Inuyasha

3.5K 214 17
                                    

Han pasado unos días desde que colmillo de acero fue destruida por el demonio Goshinki.

Y tuvieron que ir con el anciano totosai para repararla usando uno de los colmillos de Inuyasha.

Pero lo extraño vino después de eso.

Para empezar, la sangre de bestia de Inuyasha había despertado, preocupando al resto del equipo porque si Inuyasha se encontraba en una situación de vida o muerte sin su comillo de acero, su sangre de bestia despertara y no distinguirá entre amigo y enemigo, convirtiéndolo en un berserker.

Pero algo que los demás desconocían es que desde que su espada se rompió, se ha sentido un poco raro estos días, en más de un sentido.

Pera empezar si temperamento logro calmarse un poco.

Shippo era la prueba de ello, pese a todas las bromas o males que le hacía el pequeño Kitsuné, Inuyasha no le hacía absolutamente nada.

Antes el lo uniera aplastado como un insecto por sus bromas o insultos, pero ahora solo recibía todo con nada más que gruñidos, o bueno hasta que el pequeño zorro llegó a un punto que ya no pudo más y lo castigo.

Si castigo.

En ves de golpear al Kitsuné, Inuyasha lo obligaba a hacer los deberes del hogar, revisar los cultivos o lo enviaba a un rincón y lo obligaba a estudiar algunos de los libros que Kagome le traían.

Cabe decir que todos se extrañaron por el comportamiento del chico perro, pero dedujeron que Inuyasha por fin estaba madurando y comportándose como alguien de su "edad".

Otra cosa a resaltar fue que de vez en cuando Inuyasha se sentía raro, como si algo le incomodara.

Al principio pensó que alguien le hacía una broma (Shippo) pero luego de montar guardia descubrió que nadie le hacía ninguna broma, y solo se ganó un poco de insomnio.

Pero el punto de quiebre fue cuando un día mientras entrenaba descubrió algo inaudito.

Mientras entrenaba a solas, Inuyasha descubrió que ahora era un poco menos fuerte físicamente que antes, y sus músculos se redujeron un poco, para su furia y frustración, pero también descubrió que avía ganado una velocidad, agilidad, flexibilidad y percepcion mucho mayores que antes.

Ahora no solo era más ágil y veloz, también pudo darse cuenta de las pequeñas cosas que antes no le importaban, como las flores.

En estos días el semi demonio había descubierto que le gustaban las flores y sus olores, tanta fue su fasinasion que a espaldas de todos encontró un pequeño claro escondido en el bosque y comenzó a crear un pequeño jardín al que le gustaba ir cuando estaba aburrido o frustrado.

Lo que nos lleva a este momento, dónde Inuyasha se encontraba en su "pequeño" jardín secreto cultivando unas rosas que avía conseguido por una fuente secreta (la mamá de kagome que sabía su secreto y le conseguía las flores)

Inuyasha: *limpiándose el sudor* por fin termine, fue más cansado de lo que pensé pero valio la pena.

*Tomando un poco de agua*

Inuyasha: ahora entiendo por qué a kikyo le gustaba esto.

Viendo su jardín.

Viendo su jardín

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Soy una... QUE!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora