S... is for SILENCE (Parte 2)

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-Jefe, su esposa acaba de llegar, está bajando del auto ahora mismo- anunció el moreno observando desde la ventana.

Eso si no se lo esperaba

Renzo lo miró asombrado y caminó  hacia el lugar para mirar sigilosamente. Victoria bajaba del auto y se acercaba hacia la puerta de la entrada. Traía una bolsa en las manos y caminaba vacilante por el dolor en su costilla. Una sonrisa maligna se formó en el rostro del italiano quien dejó la sorpresa a un lado.

-Parece que la pequeña perra no se cansa de dar pelea...- comentó con gracia mirando a sus secuaces- Creo que esta noche mataremos dos pájaros de un solo tiro señores- Falcon y los hombres rieron mientras se acercaban a la entrada.

Silenciosamente se colocaron a unos metros de la puerta entreabierta, listos para atacar. En un santiamén, tres de los hombres armados sometieron a la pelinegra, quien impresionada por la enorme mancha roja en el suelo, no tuvo suficiente tiempo de reaccionar. Victoria intentó sacar el arma de su bolsillo, pero los hombres fornidos, rápidamente sostuvieron sus brazos inmovilizándola por completo.  Falcon registró las ropas de la mujer, despojándola del arma y las evidencias en la bolsa.

Renzo se acercó hacia su mujer con una sonrisa en los labios, abriendo los brazos como si esperara un abrazo de su parte.

-Pero que sorpresa... -murmuró irónico - Sabía que intentarías delatarme querida, pero no tan... pronto- Victoria gruño en respuesta.

-Hola bebé- la saludó con falso amor- ¿No vas a darme un beso?- la tomó por los cabellos inclinando su rostro hacia atrás y la pelinegra se agitó tratando de apartarse- Espero que no hayas traído a los niños contigo, ya deberían estar en la cama.

-¡Suéltame bastardo!- una ruda bofetada  la silenció mientras se retorcía.

-Amor esa no es manera de hablarle a tu esposo- tomó sus mejillas fuertemente y mordió su labio lastimado en un beso pasional. Victoria se sintió asqueada y con lágrimas en los ojos separó su rostro del italiano.

-Tú no eres mi esposo- gritó entre el llanto- ¡Eres un monstruo y un maldito loco!- Renzo la apuntó con el arma.

-Y tú una perra desobediente que no aprende la lección- la sometió nuevamente remarcando sus palabras.

-Te di varias oportunidades Victoria,  pudimos haber sido una familia feliz,  la familia perfecta que fuimos alguna vez, pero tú lo arruinaste todo de nuevo... arruinaste la posibilidad que yo te di- sostuvo su barbilla y le susurró- Si tan solo hubieras guardado silencio nada de esto habría pasado.

Desde la lejanía, Erick notó temblar la voz del italiano y por un momento llegó a pensar que tal vez, solo tal vez, el mafioso no quería matarla.

-¿Silencio?- preguntó con lágrimas en sus mejillas- ¿Cómo podría guardar silencio? ¡Aunque lo hiciera jamás podríamos ser una familia feliz!- jadeó confrontándolo- ¡No importa lo que haga porque fuiste tú quien lo arruinó todo! Destruiste a nuestra familia, destruiste a nuestros hijos, me destruiste a mi y a ti mismo ¿¡no te das cuenta!?- gritó fuera de sí- Este mundo perverso te dañó, te corrompiste, te convertiste en alguien quien no eras, ¡un psicópata cualquiera!

-Oh no te equivocas cariño... este ser siempre fue mi verdadero yo... pero tú nunca lo viste, o al menos no quisiste verlo- sonrió con malicia- Sabías muy bien con quien te habías casado, pero aun así te hiciste la ingenua... Siempre calmada, pasiva, con tus lindos vestidos de puta y tu perfecto maquillaje angelical, así que no te engañes a ti misma, tú amas esta vida tanto como yo, pero preferiste hacerte la tonta hasta que te convino- la tomó por los brazos.

S FOR SILENCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora