Bett - Antología (Editando)

Día 9 antes de los 100

Todo lo que podemos imaginar con alguien a de ser seguro que se irá, se esfumaran como sombras en la oscuridad. Así terminó lo nuestro, una simple mirada con un posible regreso.

Siempre me han gustado las películas de terror y horror, pero mis favoritas son las que contienen zombies; intente hacer una historia de amor, la cual terminó con zombies, matando personajes y metiendo un montón de fantasía, creyendo que es posible verse en la vida real. No toda mi vida me interese por escribir, mucho antes quise ser militar; para defender mi nación, presidente; para ser de mi país un lugar mejor, doctor; para curar a los que no podían ser curados y camionero; para manejar sin rumbo fijo. Estas son unas de las miles de profesiones que quería realizar, también quise enlistarme a la marina, pero por mi corta edad no pude. Mientras muchas personas pensaban en diferentes cosas, como ir a fiestas, salir con sus amigos de caminata y muchas cosas más, yo en cambio, me encontraba escribiendo y tocando la guitarra. Lo poco que llevo con mi vida han pasado un montón de cosas raras, dolientes, amorosas y entre otras, creo que esté libro es una versión chafa de lo original, donde cuento cierta parte de ella, supongo que dirán, ¿Qué tiene de especial la mía que no tenga las demás?

-Bueno...- Es bastante patas arriba, nunca creí que fuera normal o algo así por el estilo, pero de pequeño creí que lo sería, que crecería, terminaría los estudios a temprana edad, me haría a una buena carrera que me gustara, buscaría un trabajo, buscaría una buena chica con quien casarme, tener hijos, ver como pasaba el tiempo mientras veíamos crecer nuestros nietos y vivir el resto de nuestras vidas juntos en algún lugar tranquilo y posiblemente morir de viejo, llegar a ese tiempo y recordar todo lo que he vivido, pensar que tan sólo unos días estaba con mi abuela, mi madre y el resto de la familia pasando una tarde en una quebrada y decir: viví bien.

Aunque como voy, creo que no será posible nada de eso, pero como dije, mi vida no es que sea algo normal, cuando era pequeño, habían días que me levantaba distinto, como si... por lo general no fuera yo, pero sabía que era yo. Lo sé, es confuso hasta para mí, aún no logró entenderlo por completo. Habían días en las que me levantaba afligido, pero de un momento a otro estaba normal, no sabía porque pasaba eso, la imundicia era como ser lastimado con sentimientos, un dolor en toda tú persona y como si nada, en cuestión de segundos se te olvidará eso, es como: ¿Pero bueno, qué pasó aquí? ¿Dónde estoy?, también habían días en las que me levantaba muy feliz, pero era una felicidad tan inmensa, como si acabará de despertar junto con Natalia Poklónskaya; haciendo sus preparativos de ataque, y Howard Lovecraft alimentando al Cthulhu. Sé que se preguntaran: ¿Pero quien se queja de la felicidad? Es algo raro y más no saber el "¿por qué?" de tal felicidad. Muchas veces hablaba raro, era como si me levantara con otra personalidad; ahora lo entiendo, esos sueños raros que hoy en día los sigo teniendo, siempre pensé que significaba algo, no eran normales o no lo son. Llegue a una conclusión. Hace mucho tiempo, le comenté todo esto a un psiquiatra amigo de la que era mi psicóloga, y dio su opinión (creo que fue una opinión o un análisis "superficial") sobre mi caso, aquel estudiado en el campo de la mente me dijo que acertadamente era una fase de personalidades múltiples; una fase... Es como las fases emos de los adolecentes del año 2008. Desde entonces no he vuelto a investigar sobre eso, y ahora, no se marcan como lo hera antes, ya no es frecuente, hoy en día me pasa sólo una vez al mes o incluso no pasa, pero ahora soy consciente de ello o al menos de eso estoy seguro. Tuve más de cuatro psicólogos y tres de ellos no sabían eso, creyeron que esos problemas eran de una sola persona, pero en ese instante, sólo consumía mi mente, cada vez más lo hacía, sin saber lo que me ocurría, como enfermedad propagandase, pero sólo eran esquirlas de las diferentes personas que estaban en mi cabeza, era un wendell Crumb.