Superior Deku

Construyendo Armonía

El tercer día de preparación para el festival cultural comenzó con una atmósfera de anticipación. Aunque los ensayos del día anterior habían sido desafiantes, la clase 1-A había comenzado a encontrar su ritmo, y la energía positiva que había surgido entre los estudiantes era palpable. Sin embargo, tanto Izuku como Kyoka sabían que el verdadero trabajo apenas estaba comenzando.

Izuku se despertó esa mañana sintiendo los efectos del intenso ensayo del día anterior. Sus músculos estaban tensos, y su cuerpo le recordaba que, aunque no había participado directamente en la música, había estado trabajando sin parar para asegurarse de que todo funcionara bien. Sin embargo, la fatiga física no lograba apagar la chispa de motivación que sentía por dentro.

Después de vestirse y desayunar, Izuku se dirigió al aula, donde ya esperaba Kyoka, revisando partituras y ajustando los amplificadores con una concentración inquebrantable.

 —Jiro está dando todo de sí en esto. Quiero asegurarme de que mi esfuerzo esté a la altura del suyo.

Cuando Izuku entró al aula, Kyoka levantó la vista y le dedicó una sonrisa. Aunque sus interacciones aún eran un poco formales, había un creciente sentido de camaradería entre ellos que se hacía más evidente con cada día que pasaba.

 —Buenos días, Midoriya. ¿Cómo te sientes después de ayer?

 —Un poco cansado, pero listo para seguir. ¿Tú cómo estás? Parece que no has dejado de trabajar desde que llegué.

Kyoka se encogió de hombros, un gesto que mezclaba modestia con determinación.

—Es un proyecto grande, pero vale la pena. Además, trabajar en esto me ayuda a mantenerme enfocada. Hay algo en la música que me da paz, incluso en los momentos más estresantes.

 —Entiendo a lo que te refieres. Creo que todos necesitamos algo que nos mantenga en equilibrio... especialmente ahora.

La conversación fue interrumpida por la llegada de los demás estudiantes, que llenaron el aula con sus voces y risas. La banda comenzó a prepararse para el segundo ensayo, ajustando instrumentos y afinando cuerdas. Había un ambiente de compañerismo que, aunque ligero, era suficiente para mantenerlos unidos en su objetivo común.

 —Bien, chicos. Hoy vamos a enfocarnos en la sincronización. Quiero que todos presten atención a cómo encajan sus partes con las de los demás. La clave para una buena banda es que todos estén en la misma página, tanto en ritmo como en espíritu.  —Dijo sin mas la joven heroina —

Con las instrucciones claras, los estudiantes comenzaron a tocar, y aunque había una notable mejora respecto al día anterior, aún quedaba mucho trabajo por hacer. Kyoka caminaba entre ellos, escuchando atentamente, corrigiendo errores y ofreciendo palabras de aliento.

Mientras tanto, Izuku se encargaba de monitorear el sonido y asegurarse de que los niveles fueran los adecuados. A pesar de no estar tocando un instrumento, su rol era crucial, y se sentía profundamente involucrado en el proceso.

—Esto no es solo música. Es una forma de construir algo juntos, de encontrar un poco de armonía en medio del caos.

A medida que el ensayo avanzaba, la banda comenzó a encontrar su sincronía. Los estudiantes, que al principio estaban desconcertados por la complejidad de la música, empezaban a sentirse más cómodos con sus instrumentos. Kyoka, observando el progreso, no pudo evitar sentirse orgullosa de lo que estaban logrando.

 —Eso es, chicos. Estamos mejorando. Recuerden, la clave está en escuchar a los demás y adaptarse. Si seguimos así, llegaremos al festival con una actuación de la que podemos estar orgullosos.  —Motivava con emocion a sus compañeros la pelimorada —