Lessons in Lust // Kookmin

11- Revelación

- ¡Eso no es tiempo suficiente!

Jungkook lo miró en silencio por unos segundos- ¿Qué propones entonces? ¿Esperar a que consiga cerrar el Afrodita? Porque déjame decirte que no pienso permitirlo.

El pelinegro parpadeó varias veces, casi había olvidado cuánto le importaba su club- No, pero tengo la sensación de que todavía no estoy listo- habían pasado las cosas tan rápido que ni siquiera se detuvo a pensar por un momento cuál era la parte más importante de su trato: grabar un video porno con Taehyung. La sola idea lo inquietaba, llevándolo a preguntarse si realmente sería capaz de hacerlo.

Jungkook frunció el ceño ni bien lo escuchó- ¿Que no estás listo? Jimin, no dejas de decirme que lo tienes justo donde quieres.

- Pero eso no es lo mismo que grabar un video sexual...

- Tenemos un trato- le recordó el pelirrojo, alzando su tono de voz- Cumple con tu parte, maldita sea- Jungkook se obligó a calmarse luego de dar un largo suspiro- Esto se te da mejor de lo que crees, Jimin. Tú sigue tu instinto y recuerda todas las cosas que te he enseñado.

Jungkook se levanta de su lugar, no sin antes acercarse y darle un rápido beso en los labios para después marcharse sin decir nada más. Jimin observó el fuego consumiéndose delante suyo, abrumado con la situación, con Jungkook, con Taehyung. Abrazó sus rodillas, sintiendo frío de repente. No quería decepcionar a Jungkook, pero realmente no sabía cómo iba a hacerlo

Cinco días. Cinco días habían pasado desde la última vez que Jungkook estuvo en su casa, y desde ese entonces ni siquiera le había enviado un mensaje. No quería pensar en la posibilidad de que pudiera haberse enojado, pero ahora que lo recordaba no había actuado demasiado seguro la última vez que se vieron. No quería que Jungkook pensara que iba a defraudarlo, pero es que este tampoco parecía entender la gravedad del asunto.

Para hacer las cosas aún peores, se sentía solo en aquel gran departamento, y extrañaba al pelirrojo; así sea su poco tacto al ordenarle las cosas, o su sonrisa socarrona, o cómo parecía siempre burlarse de él, lo extrañaba.

Jimin negó, deshaciéndose de aquel pensamiento. No podía permitirse caer por Jungkook, ni por Taehyung. De ahora en adelante sólo tenía que pensar fríamente, no involucrarse demasiado. De todas formas, no es como si Jungkook fuera el tipo de hombre que pudiera enamorarse de él. Por suerte, su teléfono sonó antes de que siguiera martirizándose con sus pensamientos.

Taehyung

Hola, Jimin.

Sé que ha pasado bastante tiempo.

La vida se ha vuelto un poco loca, pero quiero que sepas que te echo mucho de menos.

Jimin

Yo también te extraño, Tae.

Taehyung

Me alegro de que el sentimiento sea mutuo.

Porque he estado pensando en llevar nuestra relación al siguiente nivel.

Así que...

¿Podrías venir a mi casa esta noche?

Jimin

Claro. Allí estaré.

Chat con Jungkook

Jimin