Lessons in Lust // Kookmin

14- Confrontación

- ¿Qué sucedió?

Felix se puso de pie de inmediato cuando vio a Jimin entrar por la puerta de emergencias. El hombre pasó una mano por su rostro antes de soltar un suspiro- No estaba ahí, así que no lo sé exactamente, pero... Alguien ha chocado con su coche y después se ha dado a la fuga.

- Oh, Dios...- susurró Jimin- ¿Ha sido a propósito?

- Eso parece.

- ¿Y cómo está Jungkook? ¿Hay alguna noticia?

- Está bien. Resulta que sólo tiene una conmoción leve- ambos suspiraron de alivio, aunque la preocupación aún persistía- Le darán el alta en cuanto hable con la policía.

Jimin asintió y se apoyó en la pared- Gracias a Dios que no es nada grave.

- Ha sido mi culpa- responde Felix, para sorpresa del pelinegro. Este último lo miró, percatándose de la expresión furiosa y culpable en su rostro- No debería haberlo dejado solo. No después de todas las amenazas que ha recibido. Mi trabajo es mantenerlo a salvo, pero la he jodido.

- Hey, no deberías pensar así- le dijo Jimin mientras colocaba su mano en el hombro de Felix, este mantenía la mirada en el suelo- No ha sido culpa tuya. De hecho, eres lo más cercano a un amigo que tiene Jungkook. No puedes dejarlo.

- Tienes razón- las palabras de Jimin lograron efecto y ahora se mostró más optimista, incluso tenía una pequeña sonrisa en el rostro- No me imagino trabajando para otra persona- antes de que pudiera decir algo más, su teléfono suena y se aleja para contestar la llamada. Segundos más tarde, cuelga y regresa al lado del pelinegro- La policía se ha ido.

- ¿Puedo ver ya a Jungkook?- se apresuró en preguntar. Aunque sus mejillas se ruborizaron levemente al mostrarse tan desesperado. Lo estaba, no iba a negarlo. Desde que le había llegado el mensaje de Felix, lo único que podía hacer era preguntarse si Jungkook estaba bien, y apurarse para llegar a su lado.

Después de que Felix le haya dado las indicaciones, y no mencionar nada acerca de la desesperación en Jimin, caminó a pasos apresurados hacia la habitación. Y, nada más entrar a la msima, le echó un buen vistazo a Jungkook. Tiene un vendaje alrededor del gemelo iquierdo y parece agotado, aún así se las arregló para sonreír en cuanto su mirada se cruzó con la de Jimin.

- Hey- musitó el pelinegro mientras se acercaba a la camilla.

- Hey- dijo también Jeon- Todavía no estoy muerto. ¿Estás decepcionado?

Su ceño se frunció al escucharlo bromear. En serio, él había estado todo el camino desesperado por verlo, por saber si se encontraba bien, ¿y el muy idiota bromeaba sobre ello? Pero examinándolo por unos segundos más se dio cuenta de que en realidad estaba intentando hacer como si nada hubiera pasado, pero se le veía afectado.

- Me alegro de que estés bien- su mano buscó inconscientemente la de Jungkook, dejándola sobre la de él- He pasado mucho miedo al oír la noticia.

Jungkook no dijo nada por unos largos segundos, tan solo mirando el rostro de Jimin. Entonces fue él quien envolvió la pequeña mano del chico con la suya y le dio un suave apretón- Eso es... muy dulce de tu parte- hace una pausa y el silencio se alarga hasta hacerse incómodo- Y, ¿qué ha pasado con Taehyung? Como te dije en los mensajes, no tenías que seguir con el trato. Eres libre.

- Bueno, tengo la prueba que necesitabas- Jimin le dijo con una sonrisa.

- ¿Qué?- Jungkook lo miró asombrado, buscando alguna señal en su rostro que le diga si estaba hablando en serio- ¿Lo has hecho?

- Sí, tuve sexo con Taehyung esta noche- expresó confundido, ¿no era eso lo que quería?- Y fue bastante... peculiar.

Jungkook presiona sus labios juntos en una fina línea y, cuando vuelve a hablar, su voz es tan fría como el hielo- Así que, ¿cómo se sintió ser el sumiso de Taehyung? ¿Lo disfrutaste? ¿Te gustó ser su juguete?