7- Rivalidad

155 13 3
                                    

- ¿Crees que sabe que trabajo para ti?- Jimin no podía decir que no se había preocupado cuando escuchó aquellas palabras en Taehyung, porque lo estaba. Si descubría la verdad, todo estaba arruinado.

Jungkook tenía una mirada pensativa- Mi investigador privado ha descubierto que Taehyung ha comprobado tu pasado. Quizás sepa que fuimos juntos a la universidad- llevó su mirada hacia el pelinegro- Pero eso no importa. De ti depende darle forma a la opinión que tenga de nosotros.

Dudaba seriamente si podría llegar a manipular a una persona como Taehyung. Si bien podría decirle que sí conocía a Jungkook, pero que sólo había sido su antiguo compañero de universidad. Sin embargo, la posibilidad de que Kim siguiera investigándolo era algo con lo que tenía que contar.

- ¿Tienes alguna sugerencia sobre cómo puedo ocuparme de este asunto?

- Sí- Jungkook asintió- Deberías actuar como si no nos lleváramos bien. Puedes dejarle pensar que me odias simplemente porque sí, o que hice algo en la universidad por lo que me guardas rencor- se encogió de hombros, ya no parecía muy preocupado- Dile lo que quieras, siempre y cuando le des la impresión de que me detestas.

- De acuerdo.

Jungkook lo miró en silencio por unos segundos, hasta que finalmente le sonrió impresionado- Buen trabajo liándote con Taehyung en su primera cita. Espero que el hecho de que te hayas negado a acostarte con él haga que tenga todavía más ganas de que haya una segunda cita.

Jimin asintió, colocando una pierna sobre la otra- Ese es el plan.

- Bien. Te he enseñado bien- se puso de pie y empezó a caminar hacia la salida- Buena suerte en tu próxima cita. Llevaré el teléfono encima todo el tiempo. Me pondré en contacto cuando haya pensado en tu siguiente lección.

Jungkook se marcha y Jimin se queda con una sensación de impaciencia. Tenía un mal presentimiento, sólo deseaba que Taehyung lo llamara pronto y así acabar con este trabajo. Cuando antes volvieran a verse, antes podría terminar con todo.

Y justo alrededor de una hora más tarde, su teléfono suena con un nuevo mensaje de Taehyung.

Chat con Taehyung

Hey, precioso.

Anoche fue tan especial que no he podido dejar pasar ni un día antes de preparar nuestra siguiente cita.

Se te dan muy bien los cumplidos.

Se me dan muy bien muchas cosas.

Me muero de ganas de que me lo demuestres.

¿Qué tal si empiezo llevándote a mi club el viernes?

Sé que hablamos de él en la subasta, pero no me acuerdo...

¿Sabes dónde está el Stigma?

Claro que lo sé.

Allí estaré.







El viernes siguiente, se aseguró de usar algo lo suficientemente elegante como para que Taehyung se sintiera orgulloso de él cuando lo presente a sus trabajadores.

Cuando finalmente pone un pie dentro del club, puede darse cuenta de que el Stigma está a la altura de su fama pero, para él, lo más cautivador era su propietario.

Lessons in Lust // KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora