PELIGRO,SANGRE Y AMOR

Capítulo 19: Accidente

El miedo me invadió inmediatamente, así que lo primero que hice fue dirigirme al balcón donde pude notar que un auto salía del conjunto. Rápidamente cerré con seguro la puerta del balcón y me recosté en la cama, comencé a buscar entre mis contactos para ver si tenía a Austin en estos...Y al parecer ahí estaba.

Presione el botón de llamar...A los tres timbres contesto.

— ¿Bueno?

— ¿Austin?

— ¡Emily! ¿Estás bien?

—Yo...no lo sé

— ¿Paso algo?

—Recibí un mensaje, que decía que si creía que tú me podrías proteger y después dijo algo que me dio a entender que él estaba en la casa

— ¿Cómo?

—Yo dije una pequeña excusa de que iba al baño y subí a mi habitación, en el mensaje decía que esa escusa había sido patética.

—Esto ya está cruzando la línea, iré a tu casa ahora mismo

—No, mis padres no pueden verte

— ¿Entonces qué hago?

—Yo cerraré con llave el balcón y la puerta, y tú vienes por mi mañana

— ¿Segura que quieres hacer eso?

—Sí, no te preocupes

—Ok, si escuchas o sientes algo extraño no dudes en llamarme...No quiero que a mi novia le pase algo

— ¿Novia? —dije sonriendo.

—Sí, mi novia—mordí mi labio—, dulces sueños

—Hasta mañana —dije y corté la llamada.

Encendí el televisor y lo puse en TNT en el cual estaban presentando una de mis películas favoritas: ''Una esposa de mentiras''. Trate de concentrarme en esta, pero mi intento fue inútil ya que no dejaba de tener la sensación de que alguien podía estar vigilándome desde cualquier lugar incluso...mi cuarto.

Me levante de mi cama un poco nerviosa y me dispuse a ponerme el piyama, me adentre una vez más en la cama y programe el televisor para que se apagara en 60 minutos. Abrace mi almohada y cerré los ojos con la esperanza de que en pocos minutos pudiera conciliar el sueño.

Y como era de esperarse no se concedió mi deseo, en lugar mi madre entro sin tocar provocando un gran grito por mi parte.

—Hija tranquila—dijo abrazándome—, ¿Qué tienes? Estas pálida

—Lo siento, no pasa nada solo me asustaste—dije tratando de sonreír.

— ¿Segura que es solo eso?

—Si—dije tratando de tranquilizar mi respiración, cuando logre hacerlo pregunte—, ¿necesitabas algo?

—No, solo venía a darte las buenas noches

—Gracias

—Que duermas hija—dijo depositando un beso en mi frente, se dio la vuelta, pero la detuve por el brazo—, ¿Qué pasa Emily?

—Quédate conmigo esta noche—dije en tono de súplica.

—Claro que si—le abrí campo en mi cama y esta se acomodó a mi lado y me abrazó.

—Gracias

— ¿Segura que todo está bien?

—Sí, solo no quiero estar lejos de ti—mi mamá no pronuncio palabra alguna solo beso mi cabeza y en poco tiempo caí en un profundo sueño.