PELIGRO,SANGRE Y AMOR

Capítulo 15: Asesino

—Emily yo...—dijo tratando de acercarse y yo me aleje un paso.

— ¿Tú eres el asesino de ese hombre? —dije y él sabía perfectamente a quien me refería.

—Iba a abusar de ti—dijo mirándome fijamente con sus ojos marrones.

—Me salvaste y te lo agradezco, pero eso no cambia lo que hiciste—dije y sentí que mis ojos se estaban aguando—, ¿Este es el secreto que tanto escondes?

—Emily...—dijo bajando la mirada.

— ¿Cuál es tú trabajo? —dije tratando de buscar su mirada.

—No es necesario que lo sepas—dijo mirándome.

—Aun así, quiero saberlo—dije seriamente.

—Te pondrá en peligro—dijo tomando mis hombros, mirándome con preocupación—, ¿No entiendes?

—Quiero saber a lo que me enfrento, así que responde a mi pregunta—dije mirando sus labios y luego sus ojos.

—Soy asesino asueldo—y esas tres palabras me cayeron como balde de agua fría, una lágrima rodo por mi mejilla.

— ¿Por qué? ¿Cuál es el propósito?

—Venganza

— ¿Qué? —dije mirándola atónita—, ¿Por qué?

—Esta es la única forma de encontrar al asesino de mis padres

—Y ¿crees que asesinando a personas lo lograras? —dije apretando los dientes.

—No asesino a cualquier persona, solo a las personas cercanas a él

—No puedo creerlo—dije poniendo mi mano en mi boca tratando de detener un sollozo y Austin me soltó.

—No entiendo por qué lloras, no eres nada mío—esta vez lo mire con rabia.

—Soy tú amiga o eso creía yo—dije y limpie bruscamente las lágrimas—, dijiste que yo te gustaba y por un momento lo creí, pero tú querías que te dejara en paz, bien, ahora lo hare.

Pase por su lado chocando el hombro, pero él me detuvo del brazo dejándome muy cerca de su rostro.

—No le dirás a nadie lo que paso hoy ¿verdad?

—Descuida, no le diré a nadie tú sucio secreto—dije mirándolo con desprecio y tristeza.

El soltó su agarre dejándome en libertad, yo seguí mi camino y las lágrimas también se hicieron presentes. Saque mi celular del bolso y llame a Sebastián.

Tres veces lo llame y este no contesto, llame a mis padres y tampoco contestaron y después de 10 minutos de estar caminando un Nissan 370Z color rojo se estaciono a mi lado. La ventanilla del auto se bajó dejándome ver el rostro de Ben Palmer con una sonrisa.

— ¿Qué hace una chica tan hermosa sola? —dijo con una sonrisa coqueta.

—Trato de llegar a casa

—Sube, yo te llevo

—Si me intentas hacer algo...—dije en tono de advertencia.

—No te hare nada preciosa, sube

—Bueno—rodeé el auto llegando a la puerta del copiloto, donde una vez allí me puse el cinturón de seguridad.

— ¿Estabas llorando?

— ¿No se nota? —dije con un tono cortante.

—Veo que estas de mal humor, ¿Por qué?

—No te incumbe—dije arreglando el maquillaje.