En el mundo hay cosas que no él entiende, cosas que lo superan y van más allá de su comprensión. Es consciente del tiempo que ha pasado y que muchas cosas cambiaron pero nunca imaginó que lo harían... tanto.
Sabe que no debería asombrarse, que no debería fascinarse por algo que vio antes y Dio tocó con sus manos pero lo hace. La cama en la que está logra sentirla: Es suave, tremendamente cómoda y siente ganas de llorar. ¿Cuándo fue la última vez que sintió algo en la punta de sus dedos? No, mejor, ¿cuál fue la última vez que sintió sus dedos?
Recordaba sus últimos momentos de vida, cuando sostuvo la cabeza del rubio entre sus brazos con fuerza, recordaba la textura de su pelo y el olor de su sangre, también recordó cómo sentía que sus fuerzas se iban, como su corazón se detenía y como se cerraban sus ojos.
Se levantó de la cama e inmediatamente cayó al suelo. No era capaz de ponerse de pie y dudaba de poder mantener su propio peso por mucho tiempo: Sus brazos y piernas temblaban apenas manteniendo su cuerpo y le era molesto respirar, tanto que creía poder ahogarse en cualquier momento.
En ese instante nota su garganta reseca, su cuerpo desnudo y lleno de sangre seca. Le duele a horrores el cuello y la cabeza, siente ganas de vómitar y aún así siente felicidad por estar sintiendo: Puede escuchar el feroz latido del corazón en su pecho, puede sentir dolor, puede sentir alegría, puede sentir náuseas, puede sentir tantas cosas que creía ya inexistentes mientras que muerto aquello que podía sentir era limitado.
Luego estaba la sensación de vacío: Nadie de los que conoció alguna vez estaba vivo a excepción de Dio. Ni Erina ni nadie pero su nieto sí, había visto fotos de Joseph y sentía su pecho oprimirse cuando recordaba que el rubio quería matarlo.
Es que, ¿podría detener a Dio? En todo caso, ¿dónde estaba el vampiro? La habitación estaba a oscuras y apenas podía distinguir algo. Cuando muerto, sabía en todo momento en donde estaba el rubio, podía sentirlo y nunca lo perdía de vista pero ahora no sabía ni dónde había estado durmiendo: No conocía en lo más mínimo esa habitación ni esa cama.
Escucha pasos distantes, algunas personas corriendo por todos lados y cuando finalmente llegan a donde él se encuentra lo iluminan con linternas que le escuecen los ojos.
Nadie dice nada y el no puede distinguir más que esa luz dolorosa. Solo siente la mirada de aquellos hombres sobre su cuerpo desnudo, sangriento y débil.
—¡Aquí hay alguien, no parece ser un usuario! —Gritan —¡Está herido!
Se pregunta de quién se trata la persona que hablan, quien puede estar herido, y hasta que lo toman en brazos, lo cubren con una manta, le dicen repetidas veces que mantenga la calma y que ya todo acabó no se entera que le hablan a él.
Definitivamente está vivo.
—¿Di...? — De sus labios no sale la palabra completa, le duele, le arde, le quema, le lastima y tose sangre pero sigue puesto que es un hombre que debe permanecer luchando —Dio...
—Dio está muerto. No tiene nada de que preocuparse.
¿Muerto? Quiere preguntar pero su voz no da para ello. Si ahora el único hombre que podía escucharlo en la muerte, muere... ¿Qué hace él con vida? ¿Fue una vida por otra vida? ¿Fue el destino así de cruel?
"Los únicos que pueden derrotarlo tienen la sangre Joestar" y Joseph, Holly y Jotaro andan por ahí haciendo gala de su linaje, manteniendo la leyenda viva, manteniendo a Dio en la tumba.
Entonces Jonathan recuerda al rubio, recuerda a su hermano: Una mierda de persona con la que intento numerosas veces llevarse bien. Un hombre inconsciente el el fondo del mar que escucho su voz por cien años. Un hombre que compartió con él sus conocimientos, sus momentos. Un hombre inmortal que casi se mata en vida para verlo a cada segundo. Un hombre que le dio una vida que estaba dispuesta a vivir y cumplir su promesa.
Jonathan llora en silencio mientras que aquellos hombres de traje negro y armas lo cargan fuera del edificio: Es de mañana y el sol brilla en la lejanía: Tan brillante e imponente como en sus día de juventud.
Y ahora que lo ve de cerca el sol es cálido, precioso y majestuoso que deja una agradable sensación en la piel.
Realmente está vivo y no tiene la más mínima idea de qué demonios le hizo Dio pero lo agradece.
Mira el sol una vez más: En ese color amarillo ve a Erina, hermosa, donde resplandece su cabello en el bello amanecer, entonces recuerda la primera vez que tomo la mano de aquella mujer y a pesar de no recordar como se sentía el tacto de su mano recuerda la imagen de ambas entrelazadas.
[...]
Oh, Erina. ¿Si vieras a Jonathan ahora que le dirías? ¿Qué le aconsejarias? ¿Si le das un abrazo y un beso?
Quizás no tuviste la ventaja de dar el primer beso pero sí uno de los últimos.
Hey, Erina. ¿Le permitirás a Jonathan olvidarte? ¿Amar a otro ser más de lo que te amó a ti? ¿Y si le das la dicha de llorarte un poco más? De volver a aceptar que nunca más te podrá tocar.
¿Le concederias eso a Jojo, Erina?
¿Le dirías que estoy con vida? ¿Le dirías que me busque?
Estas muerta, Erina.
Claramente no puedes decir nada, pero qué le dirías a Jojo si lo tuvieras al frente justo ahora.
Sabes... Él no te escucharía por estar pensando en mí, Dio.
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En el Mundo
Fanfiction"La primera vez que Dio uso su stand pudo ver al fantasma de Jonathan, más desea traerlo a la vida. Unos segundos no son suficientes para él." 🚨Jonathan x Dio [Jonadio/Diojona] 🚨Spoilers de Stone Ocean. 🚨La idea original viene de un doujinshi d...