Parte II

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A medida que avanzo la clase, se dio cuenta que al fin y al cabo, sus alumnos solo eran unos niños de papi, que no soportaban la disciplina en lo mas mínimo. Fue fácil enseñarle sus reglas básicas, e inquebrantables. Algunos se quejaron pero nada que un buen golpe al pizarra no callara. Sus sobresaltos y exclamaciones lo satisfacían en demasía. Y todo hubiera terminado perfecto el ultimo día de clases sino fuera por el maldito grupo de rebeldes riquillos del centro. En especial el señorito Styles. El cual no desaprovechaba la ocasión para hacerle salir de sus casillas. Eso merecía un castigo. Y a solas, mejor.

Descubrió que el mas responsable de aquel grupo era el joven Payne, el cual mantenía a raya a todos. Ya sea, mirando a Horan seriamente para que este, callase sus bromas y no soltara estruendosas carcajadas; con Styles era solo pedirle cortésmente que le dejase tomar a puntas y el rizado, guardaba silencio, sorprendentemente; en cuanto al atrevido del señor Malik, solo lo miraba de vez en cuando con ojos de cachorrito o decepcionados, y esto surgía un efecto inmediato en el pelinegro, haciendo todo lo posible para que al castaño este satisfecho, ya sea callando a los otros dos revoltosos, amenázandolos. Algo agresivo que solo causaba burlas del rubio y ruloso. Hasta que Payne intervenía callándolos a los tres. Un comportamiento curioso para el. 

Quizás pudiera tener una charla con Payne, también. Un premio se merecía por su colaboración a que la clase siguiera su curso sin interrupciones graves por parte de ellos, y por su paciencia. Un gran chico, si señor.

Cuando acabo la clase, todos guardaron sus cosas rápidamente, para largarse a lloriquear a sus padres, sobre su "malvado profesor". ¿Creen que lo iban a despedir solo por implementar orden al instituto? Esa era la razón por la que había sido contratado, que ingenuidad la de estos mocosos, pensó. Y antes de que terminaran de juntar sus útiles pensó que seria una buena idea darles un "poco" de tarea para el hogar. Riéndose internamente al notar sus caras largas, pero sin reclamos, no tenían el valor ni los argumentos necesarios para hacerle cambiar de idea.  Al menos, no todos al parecer.

-¡Eso es injusto, profesor!- replico Styles.- Es nuestro primer día con usted, y nos da para leer un libro de miles de paginas... ¡para mañana! Definitivamente no tiene otra cosa que hacer mas que hacernos desperdiciar nuestra juventud... la que perdió a muy temprana edad me atrevo a decir.- lo ultimo fue como una bofetada a su orgullo.

Todos temblaron al escuchar como su palma se estrellaba en la mesa. Sus ojos se oscurecieron, y su respiración se hizo pesada. Oh, ese chiquillo iba a rogar por su perdón, realmente lo haría. Con un gruñido, les ordeno a todos marcharse inmediatamente menos al señor Styles. 

Lo de Payne podía esperar, pensó, cegado por la rabia.

Observo un punto indefinido en el suelo, hasta que las pisadas apresuradas de sus estudiantes dejaron de resonar. Al ultimo le siseo que cerrara la puerta.  Este lo hizo, tragando saliva. Cuando levanta la vista para "hablar" con el irrespetuoso oji-verde se encuentra con otro par de ojos sobre el. Payne no se había retirado. Lo había desobedecido, ¿por qué?

-Se-señor, lamento no haberle echo caso al no retirarme del aula, pero permítame convencerlo de que Harry... es muy joven y nunca le han hablado de forma dura en su vida, no esta acostumbrado a obedecer, solo a dominar, yo... solo quiero que lo tome en cuenta y no sea tan... brusco con el a la hora de... castigarlo. Realmente yo...- le interrumpió.

-Mire, señorito Payne, aprecio su colaboración y su buena dedicación a la hora del estudio, usted es un buen alumno, y lo sé, pero lo que pasara entre Harry y yo ahora no estará en sus manos arreglarlo con palabras educadas, el comportamiento de su amigo fue irrespetuoso y grosero. Un duro castigo haría que obedecer no le parezca tan desagradable. Así que si es tan amable ¡Traigame al rizado ahora mismo!

Liam estaba pálidoy se encontraba muy nervioso, entre balbuceos incoherentes logro responder un sumiso:-Si, señor.- para luego marcharse con pasos indecisos. Al abrir la puerta, se giro y abrió la boca para replicar nuevamente por su amigo hasta que esta puerta se abrió completamente dejando a Harry completamente enojado. Palmeo el hombro de su amigo y susurro:

-Relájate, Li. En un rato salgo, no es necesario que me esperes, ¿ok?.-

-Pero...-

-Ya lo escucho, señor Payne. Puede retirarse.-

El castaño asintió no muy convencido pero tras una ultima mirada de apoyo al rizado se marcho. Este solo miro hacia otro lado, rehuyendo a la mirada del profesor. Tenia tanto coraje por la forma en que el profesor trato a sus mejores amigos. Zayn al retirarse le conto la advertencia que le hizo el profesor para que se comportase. ¿Quien mierda se creia que era? No pudo evitar no cerrar los puños y apretar la mandíbula. Acciones que para Louis, no pasaron desapercibidas, esos gestos que decían "¡Peligro!" solo lo atrajeron mas. Con pasos lentos y seguros se fue acercando al chico mas alto y aunque la idea de ponerse de puntitas para alcanzar el oído de este a pesar de que se encontraba cabizbajo no le resulto de lo mas placentera lo hizo, su aliento choco con la oreja del menor. El cual seguía temblando de enojo, tratando de controlar sus emociones, y su lucha interna por no darle un buen golpe a su nuevo profesor. 

Y lo dijo.

-Eres todo un indisciplinado, niño. Y con gusto, te castigare por ello.

Mini-Novela. Indisciplinados (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora