Llevo horas en frente de mi computadora portátil. Talvez en internet logre encontrar algo sobre Blake Retour, aunque sea una pizca de información, o al menos eso espero.
Por cierto, ya tengo una razón para querer desenmascarar al vagabundo ese. Sí, resulta que Blake ha descubierto la magia del color.
Si hallo algo útil, lo que sea, podría chantajearlo para que no le hable a nadie acerca de mis poderes. Y —aun si él no fuese a decirlo—, debo tomar las precauciones del caso.
En cuanto a Misaki, no lo ha divulgado, y eso que han transcurrido varios días desde lo ocurrido en la pijamada. En fin, sé que puedo confiar ciegamente en quien ha demostrado compañerismo.
—Beatrice, ¿cuál de estos vestidos crees que debo elegir para el baile? —pregunta ella, sosteniendo un par de sus creaciones.
—Depende —contesto seria y sin despegar la vista de la computadora.
—¿De qué?
—Pues del color que elija Alistair para su traje elegante.
—Um... —murmura Misaki—. ¿Y tienes alguna idea de lo que elegirá?
—No aún —respondo con certeza—. Tu novio y los Colibríes de Aruvialt vendrán al salón dentro de unos minutos. Creo que todos elegirán sus trajes de una vez.
—Bien, en ese caso esperaré un poco más —afirma Ishikawa—. Ya sabes, no quisiera que Alistair y yo vayamos sin combinar atuendos.
Suelto una risita.
Misaki Ishikawa se muestra tan emocionada con el baile otoñal de Almond, el cual tendrá lugar en dos semanas, luego de las evaluaciones finales.
—Por cierto, Beatrice. ¿Descubriste ya ese pasado turbio que tanto le buscas a Blake? —pregunta mi amiga, de repente y agregando una pizca de humor a su fina voz.
—Todavía no. —Doy un resoplido, exhausta—. ¿Cómo es posible que ese tipo no tenga perfil en redes sociales? Ya busqué en todas.
—Quizá Blake es de esos chicos reservados —opina Misaki—. Suele suceder, aunque no es tan común.
Niego con la cabeza.
—No lo sé, hay algo extraño en todo esto, y voy a descubrir qué es.
—¿Y si realmente no es un mal chico como tú piensas?
—Puede ser, pero... ¿por qué él tiene tanto interés en Leelah?
—Está ilusionado —comenta Misaki alargando cada palabra—. Se le nota a leguas.
—Talvez —digo sin más, aunque igual seguiré buscando.
—Beatrice, ¿quieres un poco de té?
—Uno para los nervios estaría bien, por favor.
Mientras Misaki se dispone a preparar un té de tilo, llegan al salón los chicos del equipo del fútbol, acompañados por Alistair.
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Un suspiro elegante: El regreso
Fantasy• Segundo libro de la Trilogía Elegante Cuando Bea Amkind deseó que el tiempo corriese hacia atrás, nunca habría imaginado que el otoño se lo tomaría literal. Tampoco era su intención provocar un suspiro lejano, capaz de cruzar dos vidas por segunda...