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¿No se han preguntado algunas veces por qué se crearon las matemáticas? Digo, me refiero a que ¿acaso esos tipos de los siglos pasados no tenían nada más que hacer que ponerse a resolver los enigmas de su presente?
Bueno, ese era mi pensamiento porque odio la materia y aún más a el profesor que la dictaba, el señor Suwanwimolkul... Maldito viejo, siempre me pregunta cuando sabe que no sé nada sobre el tema y quedo como un estúpido.

Pasee mi vista por el salón y todos estaban igual de aburridos que yo, que putada.

-Dentro de dos semanas habrá examen de límites, señor Jutamas, espero que estudie, su nota final depende de eso.

Todos giraron a verme: unos se rieron y otros me hicieron señales de muerte.

-¡Hey!- Drake, mi mejor amigo, me empezó a masajear los hombros - Podemos decirle a Frank que nos explique y así...

-Nop.

-¿Eh? ¿Por qué? - preguntó tomando mi rostro y lo giró hace él.

-Cada vez que hacemos eso, terminas besuqueandote con él EN FRENTE DE MI CARA, no puedo sufrir otra humillación como esa o quedaré sólo el resto de mi vida- las mejillas pálidas de mi amigo se colorearon de rosa.

-Bu-bueno es... Es que a Frank le gusta molestar, ya sabes como es.

Miró hacia otro lado y se sentó en la silla frente a mi.

-Le diré a mi hermano, tal vez él sepa algo... Puede que este periodo no pierda putimaticas.

-¿Irás a almorzar?

-No, ayer secuestraron a JJ y tuve que pagar su secuestro.

-¿No te han pagado, verdad?- levantó una ceja y se cruzó de brazos.

-Si preguntas, significa que pagarás mi comida.

Nos dirigimos hacia el gigantesco comedor y los saludos no se hicieron esperar por parte tanto de desconocidos como conocidos.
Para no hacerles tanto rollo: sí, soy popular y no tengo ni puta idea de porque... Tal vez, sólo tal vez mis antecedentes de instituciones pasadas tenían algo que ver.

El bullicio de los chismes y las bromas cubrían las cuatro paredes, mientras yo me concentraba en mis papas demasiado saladas y mi partida de minecraf.

-El raro llegó.

Por un momento el bullicio cesó y los susurros saltaron al aire.

Los pasos lentos y perezosos resonaban en las baldosas, el uniforme holgado y las horribles medias de líneas coloridas eran el centro de atención.

-Creo que deberíamos decirle que esas medias son horribles- susurró mi hermano en el centro de la mesa.

-Tal vez es amante al estilo ochentero- dije.

-Pues que se vaya enterando que ya no estamos es el siglo veinte- río.

El dueño de las horribles medias, se sentó apartado en una mesa justo en el centro de todos, sacó un portacomidas, un libro de matemáticas y lo comenzó a leer mientras engullía lo que parecía ser un sándwich.

El bullicio volvió y con el la comida lanzada bajo la mesa del rarito, así lo apodaron cuando llego a nuestra escuela.

-Le pediré que me enseñe límites- hablé mientras guardaba mi teléfono y tomaba mi bandeja de almuerzo.

-¿Qué? ¿Tan desesperado estas? ¿Si sabes que somos ricos, verdad? Podemos comprar a el profesor para que te pase la materia- bromeó JJ.

-Bueno, la carrera de medicina que tu padre quiere que estudie, no me la ganaré por mi hermoso rostro. Cuando entre a la universidad tendré que por lo menos saber lo básico en números.

Camine a grandes zancadas hacia la mesa central bajo la vista de todos en el lugar y las partes de comida lanzadas bajo la mesa se detuvieron cuando me senté.

-Hola, me llamo Chayapol Jutamas, vamos en el mismo grado pero en diferentes salones, soy un asco en las matemáticas e inglés y espero que me enseñes límites para dentro de dos semanas por el generoso cambio de ser tu ayudante un mes.- dije todo eso sin pestañear mientras observaba al más bajo leer su libro.

-Largo de mi mesa.- habló demandante.

-No puedes echarme, esto pertenece a la escuela y pago por el en cada trimestre- sonreí.

-Entonces cállate, no me complace escuchar tu voz.

-Sólo quiero ayuda para matemáticas, eso no te matará.

-No, lo que me matará será escuchar tus estupideces.

-Puedo ser tu ayudante el resto del año, sólo si me haces ganar mi examen de límites.

-¿Sabes la cantidad de videoclips que hay en youtube acerca de ese tema? Hasta un idiota como tú podría entenderlo si presta atención... Claro...- bajo el libro y me sonrió de lado- si cuenta con un cerebro.

Tenía que aceptarlo, el payaso de medias feas tenía su temperamento.

-Posiblemente si voy a youtube, sólo vea vídeos de AuronPlay- hable mientras metía curry amarillo a mi boca.

-Estúpido.

-Te pagaré, si no quieres que sea tu ayudante, pagaré por las clases que me darás.

Paró de leer y me miró a los ojos, mientras yo metía pollo, papas y arroz a la boca sin apartale la mirada.

-¿Cuánto pagarás?- preguntó.

-Lo que creas razonable por cada clase dada...

-Cobraré por cada palabra que diga...

-Dios, que maldito robo- comí más arroz.

-Cobraré por cada hora que te enseñe y el precio variará dependiendo de cuantas estupideces digas por sesión.

-¿Repetir la palabra esternocleidomastoideo varias veces cuenta como estupidez?

-Si la dices una sola vez, te golpearé el rostro.

-Ouch.

Se levantó, tomó sus libros y salió del lugar.

-Este periodo no perderé putimaticas.

-¡DEJA DE HABLAR SOLO Y TERMINA DE ALMORZAR, IDIOTA!- escuché a Drake gritar.

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¡Hola! Espero que les guste, no soy muy buena escribiendo pero me esforzare por dar lo mejor.

😊💜

Dictando Estupideces | AJxKhaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora