Arm era un chico enérgico y cariñoso, se pasaba el día estudiando para sus clases y escribiendo poemas que provenían desde lo mas profundo de sus sentimientos.
El cariño hacia sus hermanos era inmenso, no podía ver su futuro sin ellos... En especial Khao, a quien protegía con uñas y dientes.
Ser trillizo y compartir el amor de su cálida familia era la mejor sensación que existía para él. Su vida económica no era la mejor y todo empeoró cuándo sus padres fallecieron, obligandolos conseguir trabajo y salir hacia adelante por sus propios méritos. Se convirtieron en luchadores sin armadura y un pequeño ejercito motivados por el amor fraternal.
Por suerte, él y todos sus hermanos contaban con algo que les haría la vida más fácil: inteligencia. Si bien sus becas universitarias y escolares no les arreglaban la vida, era de gran ayuda no tener que pensar en problemas por su matrícula, cada uno de ellos siempre se encontraba en los primeros lugares con los mejores promedios.
En su vida sólo había salido con una chica en su época de bachiller y luego de terminar con ella, no tuvo interés alguno en otra relación, sólo optó por concentrarse en sus estudios... Hasta que cierto chico llamó su atención sin previo aviso.
JJ era atractivo pero hubo algo más que llamó su atención... No lo sabía, tal vez eran sus brillantes ojos pequeños de pestañas largas, lo estilizado de sus facciones o esa aura torpe que rodeaba al menor.
Él no tenia idea que era lo que le gustaba y se sentía bien así, Arm sólo quería seguir enviando esos mensajes coquetos y románticos al chico de ojos pequeños...
Ansias fue lo que sintió cuando este le escribió "Iremos por primera vez a la casa de Khao", la adrenalina subió y bajo por su cuerpo, desde el día en la delegación no había tenido contacto directo con JJ y era emocionante.
Por suerte, sus hermanos habían creado un horario para que todos estuviesen libres ese día y compartieran como familia, por lo que no tenía que preocuparse por trabajo o estudios.
Corrió por toda la habitación buscando algo que ponerse y verse genial para la persona que le gustaba, no iba a permitir verse cómo idiota la segunda vez que se encontrarían.
Y la hora llegó...
Abrió la puerta rápidamente una vez que escuchó que tocaban, al tiempo saludaba con rapidez a los invitados y los apartó a todos sólo para llegar hasta él, que estaba al final del tumulto de chicos frente a la casa.
Hola- saludó exculsivamente a JJ- Eh~~... Acabo de fijarme y me di cuenta que no tenemos... ¡¡Albahaca!! ¡Eso! Por aquí cerca hay un super ¿quieres ir?- Arm deslizó su mano y tomó el dedo meñique de Jutamas. Una vez tuvo la afirmación de éste, lo arrastró a hacia calle.
El supermercado no quedaba muy lejos de su residencia y eso era gratificante para el universitario, porque podría hablar con el menor mientras se dirigían al lugar.
-Así, queee~~, ¿te desvirgué en mi casa? - no sabía que estaba diciendo pero desde el momento en que escuchó eso de sus amigos, no pudo sacarlo de su cabeza.
Inmediatamente pudo ver como las mejillas del contrario se enrojecian y se cubría el rostro.
-No puede ser, ¿escuchaste eso? - preguntó aún con la cara cubierta.
-Bueno, llevo esperando en la puerta desde que dijiste que vendrías.
-Que vergüenza, debió hacerte sentir incómodo, siento si te molesta, en la manada a veces dicen cosas muy imprudentes.
-Yo no he dicho que me molestara...- miró al chico y tomó sus manos para que dejará de cubrirse el rostro.
JJ tragó en seco y sentía como el sonrojo comenzaba a arder aún más en su rostro.
Arm tomó la mano de su menor y entrelazo sus dedos.
-¿Sabes? Ni siquiera nos gusta la albahaca, sólo quería tenerte un momento para mí y sólo para mí.- miraba hacia el camino mientras apretaba el agarre.
JJ se sintió tímido y bajó un poco el rostro... El chico desde el momento en que lo conoció siempre le hablaba seguro de lo que quería y sentía.
-Igual creo que yo podría comprar algunos dulces y... No sé... Dárselos a Khao.- por fin dijo algo y Arm sintió el cielo... Su voz era tan hermosa.
-No te preocupes, compraré algunas botanas para ustedes... Aunque no tengo mucho dinero, pero para algo alcanzará.
JJ sonrió, Arm a pesar de no tener dinero para comprar ciertas cosas, quería hacer bienvenidos a los primeros amigos de su hermano.
Cuando llegaron al supermercado se dirigieron directamente al área de botanas, sus favoritas eran las Lay's.
-¿Podrías soltar mi mano? Quiero ir a ver las de allá.- JJ hablaba bajito y señalaba la dirección opuesta.
-No, si quieres ir a ver esas, iremos tomados de las manos.- sonrió por la timidez del chico.
El bachiller haló a su mayor hacia los Doritos y comenzó seleccionar los que quería.
-Ohm no tolera la comida picante, podemos llevar papas de pollos...- leía las bolsas que se contrabando a un lado.
Arm se quedo observado como el chico movía los labios sin hacer ruido, leyendo las etiquetas.
¿Serían suaves? ¿Por qué sus labios se veían tan carnosos? ¿Tenía que esperar a ser algo más que amigos para poder probarlos? ¿Por qué le parecían los más hermosos labios del universo?
Mierda, el quería probarlos y quería hacerlo ahora.
Miró hacia otro lado y trato de concentrarse en los empaques.
-Sólo llevaré tres, son grandes y serán suficientes.- JJ lo sacó de sus pensamientos.
-Ah... Si esta bien, deja y veo cual quiero para mí- caminó nuevamente hacia sus snacks favoritos y leyó los sabores.
-A me gustan las compotas.- habló Jutamas de la nada.
-¿En serio? ¿No es eso lo que le dan a los bebés?- se giró para para mirarlo.
-Me gustan, el sabor de pera es muy rico... Papá siempre compra cajas para mí.- Arm sonrió.
¿Podría ser más lindo?
Haló a JJ hacia sí y lo tomó de la cintura dejándolo sólo a unos centímetros de su rostro.
-¿Sabes? Tu podrías ser mi bebé, prometo cuidarte y darte todo el amor que necesites.- sonrió coqueto y con la voz susurante.
El rostro de JJ se volvió un poema, pudo observar como los colores subían y bajaban por su rostro.
-¿Dejas que te bese?- preguntó.
El menor no sabía que hacer, así que sólo cerró los ojos con fuerzas y estiró su trompita.
El mayor río por la ternura de su nong y beso sus labios.
El toque era suave y lento, quería degustar el sabor de sus labios. Tomó el rostro del gemelo en sus manos y este posicionó las suyas sobre el toque.
Se seperaron y Arm bajo la cabeza en el hombro del contrario inclinándose un poco por la diferencias de estaturas, que no era mucha.
-Sé que podría molestarte por ser muy rápido y aún no ser más que amigos, pero juro que no pude evitarlo.- JJ río bajito.
Ah~, que risa tan Hermosa pemsó
-Yo no he dicho que me molestara- respondió hecho un tomate JJ
El mayor subió la cabeza y miró al hablante... Se sonrieron, para luego tomarse de las manos.
Sin duda, Arm quería eso sólo para él.
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La verdad es que yo veo super cute a JJ con Arm. :"3
Este especial lo hice con mucho amor, ya que el fic llegó a más de 1k y estoy rebosante de felicidad.💜💜💜
Gracias a todos por eso.😭😭😭❤❤
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Dictando Estupideces | AJxKhao
FanficA él no le gustaba el raro, sólo estaba obligado a que le dictará clases para no volver a repetir su último año escolar.