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 [Khao]

Caminaba rápidamente por la calle, pensando y procesando todo lo ocurrido: había tenido el contacto más cercano con AJ y de paso, se me había confesado...

Todo explotó cuando escuché decir de sus labios "Me gustas", fue algo que nunca esperé despertar en alguien; vamos, no es como si yo fuese la persona más abierta y esperara declaraciones a diario, no.

AJ era la primera persona que se me confesaba y se sentía realmente extraño, era algo nuevo para mi.

Me detuve y miré hacia los lados, había estado tan centrado en mis pensamientos que ni siquiera me fijé que iba en la dirección incorrecta... La vibración en mi teléfono se hizo presente, mientras retomaba el camino correcto.

-¿Sí?- no había visto quién estaba del otro lado de la linea.

-Motita, ¿dónde estás?- la voz de Gun llegó a mis oídos.

-Oh, Gun, estoy saliendo de la casa de AJ...

-Fantástico, necesito un favor, ¿llevas dinero?- se escuchaba emocionado... - Quiero que compres nigella.

¿Nigella? ¿Qué mierda era eso?

-Sí, sí llevo dinero...¿Qué es eso? ¿Una hierva? -pregunté extrañado, no sabía que esa palabra existía.

-No, es una especia, en la sección de condimentos la puedes encontrar, no es muy cara. No es para enseguida, pero la necesito por lo menos en una hora, porfis, no te demores.- cuando Gun utilizaba esa voz tierna era muy fácil hacer lo que él quería.

-Esta bien, no es como si demorara un siglo buscando algo en el supermercado.

Colgué y me encaminé a el super más cercano... Pasando nuevamente por la casa de los Jutamas.

Chayapol, no sabes, pero ahora mismo estoy dándote golpes en tu perfecto rostro de puberto por confundirme de esta manera ¡¡Mierda!!

Cuando llegué a mi destino, me llevó un poco de tiempo encontrar el pasillo de los condimentos porque el lugar era muy grande, no cabe duda que los barrios de los ricos eran muy diferentes a los nuestros.

Caminé buscando la especia que Gun había dicho hasta que la encontré, era tan rara que sólo había una caja y de esta, un sobre muy pequeño.

Estiré mi mano para tomarla e inmediatamente otra tomó la nigella.

Miré hacía arriba viendo a quien le pertenecían esos dedos y me encontré con unos rulos desordenados, pero divertidos.

Un chico de mi edad tomaba la esquina contraría del sobre, era más alto que yo, como siempre, piel morena, ojos grandes, risos extraños y de mandíbula marcada... Era muy, muy guapo.

-Esto es raro, porque yo realmente necesito esto.- dijo mirándome.

-No es raro, porque yo la tomé primero, es mía.- venga, no porque fuese atractivo le iba a dejar el producto.

-Jaja, llevo buscando esto días, la quiero...

-No me importa si llevas buscando años, yo llegué primero, es la ley.

-¿Eres tan desconsiderado?- preguntó soltando el empaque.

-Es tu problema si llevas buscando días, años, meses o siglos, aún así llegué primero.- me di la vuelta y caminé hacia la salida para pagar. Creo que las clases de los chicos no habían dado resultado.

-¿Y para qué la quieres?- preguntó el chico caminando junto a mi... Que intenso.

-La quiero para tirarla en la basura, me encanta desperdiciar dinero.-puse los ojos en blanco.

Dictando Estupideces | AJxKhaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora