Deep And Darker (En Proceso)

Prólogo

Dicen que la noche es más oscura cuando está a punto de amanecer, justo a esa hora un chico bajaba de un auto, cierra la puerta de golpe y se dispone a caminar.

Con la cabeza gacha toma la capucha de su chaqueta de cuero y cubre su cabeza con ella mientras metía sus manos en los bolsillos de su pantalón, cualquiera diría que iba camino a la horca, el chico río solo, en realidad era algo irónico tomando en cuenta lo que estaba a punto de hacer.

Finalmente se detuvo en frente de un gran almacén de enormes puertas oxidadas, miró las puertas con pesar, tomo una respiración profunda y se dispuso a abrirla.

Dentro todo estaba poco iluminado, únicamente dos o tres bombillos ubicados en medio del almacén eran los encargados de darle luz al enorme lugar, justo ahí en medio se encontraban tres hombres vestidos de negro, el del medio volteo hacia él, y con una sonrisa cínica le dio la bienvenida.

—Llegas tarde, lo dejaré pasar solo por esta vez— lo toma por el hombro y lo dirige hacía los otros dos hombres, estos se alejan dejando ver algo que se escondía detrás ellos.

Un hombre estaba atado de pies y manos en una silla, su boca amordazada, se veía de unos treinta y tantos, su cara estaba llena de golpes uno de sus ojos muy hinchado, y la nariz estaba rota, lo sabia porque el había roto muchas.

—Ya sabes lo que tienes que hacer—dice el hombre dándole un golpe en el hombro y lanzándolo fuertemente hacia la víctima frente a el.

El chico saco un arma de la cintura de su pantalón, una beretta 9mm negra con pequeños toques rojos metalizados, hermosa y letal, fue un regalo, pensó con odio, sin siquiera temblar y con ojos vacíos, puso el arma en la frente del hombre, este lo miraba con desesperación, y negaba una y otra vez, balbuceando algo a través de la mordaza.

—¿Quién es?— pregunto el chico.

—Eso no debe importarte ¡mátalo!— le grito el hombre furioso— Benny, pásame el sobre— le dice a uno de los dos fortachones, este le pasa un sobre color amarillo, el hombre se dispone a sacar lo que hay en el y se lo pasa, el chico hojea lo que hay en el, y rápidamente siente repulsión y odio hacia la persona en frente de el.

Era una escoria, violador de niños y estaba metido en la trata de blancas, el chico ahora decidido coloco el arma nuevamente en la frente de la víctima, este se revolvió inquieto.

—¡Acaba con su miserable vida!— grito el hombre tras el furioso— Si no lo haces, entonces serás tu.

El chico escucho que quitaron el seguro, sabia que si no actuaba rápido serian sus sesos los que quedarían esparcidos en ese almacén, quito el seguro de su arma y sin siquiera parpadear, disparó.

Él sonido llenó todo el lugar, escuchándose como un echo y por un momento eso era todo lo que el podía escuchar, sangre salpico su rostro, este era el primer hombre que mataba, solo tenía 16 años y sabia que no sería el último, vino a este mundo marcado por las sombras, ellas eran su pasado y su futuro, y si algo había aprendido en esta vida, es que no puedes huir de tu destino o de tu pasado, porque son lo que eres, y no se puede huir de uno mismo.

Una sombría sonrisa se extendió en el rostro del chico, dándole la bienvenida a la oscuridad creciendo dentro de él.

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