Mi cuerpo no dejaba de temblar, en algún momento la puerta a mi lado se abre, Jason se agacha de cuclillas quedando a mi altura y toma mi cara entre sus manos.
—¿Estás bien?— me pregunta, pero no soy capaz de hablar en este momento, literalmente acabo de verlo matar a dos hombres sin siquiera pensarlo.
El palpa mi cuerpo suavemente asegurándose de que este bien, sigue y llega hasta mi cara.
—Estas bien— suena aliviado, limpia mis lagrimas y me abraza fuertemente, toma mi cabeza y la mete en su cuello, besa mi cien una y otra vez— Estás en shock, pero ya pasará.
El se monta en el auto, lo enciende y comienza a conducir, noto como sus nudillos están blancos de la fuerza que aplica al apretar el volante, voltea a verme rápidamente y veo sufrimiento en su mirada.
—Lo siento— lo escucho decir, el estaciona el auto, no me había dado cuenta de que ya habíamos llegado a casa.
—¿Por qué?— le pregunto confundida
—Por tener que presenciar eso.
—No tienes porque, eran ellos o nosotros ¿no?
—Si.
—¿Sabes? No elegí amarte, pero cuando empecé hacerlo y ya no había salida para mi, pero me di cuenta que amarte también conllevaba el aceptarte por completo, con todas tus sombras— poco a poco mi sonrisa se va— si, estoy jodidamente asustada no imaginas cuanto, jamás había presenciado algo así, pero no te amo menos, solo más.
El me mira intensamente y luego se abalanza hacia mi y prácticamente comienza a devorar mi boca.
—No te merezco— el me sigue besando como si fuera la cura del hambre en el mundo, me toma de las caderas y me pone encima de el en su asiento el volante pegando un poco en mi espalda—Te necesito— me dice mientras comienza a devorar mi cuello.
—Toma lo que quieras— decir eso fue como apretar un botón rojo, toma en sus dos manos mi blusa de botones y la jala hacia los lados rompiéndolos y haciéndolos volar en todas las direcciones y dejándome expuesta, coloca mi brassier debajo de mi senos y comienza a chuparlos, mis jadeos comienzan a inundar el auto haciéndolo reír a el.
Yo quito su camisa y como siempre me quedo embobada con lo hermoso que es, músculos en los lugares adecuados piel ligeramente bronceada, este hombre era demasiado hermoso para ser real.
El comienza a quitar mi pantalón y logra desenrollarlo por mis piernas, arranca mi braga de un tirón rompiéndola ya van varias.
—Me vas a dejar sin bragas— le replico.
—Somos billonarios así que cómprate cuantas quieras— una sonrisa arrogante inunda su rostro.
¿Billonarios? Ni siquiera millonarios, no, simplemente billonarios en todo caso el del dinero era el yo no, en eso se equivocaba.
El ignora mi cara de desencajo y se introduce en mi de una sola estocada sacándome un grito.
Su mirada me quema mientras me toma fuertemente de las caderas y me sube de arriba a abajo con fuerza.
—Ah si— jadeo.
—¿A mi chica le gusta duro eh? Dime que te gusta.
—Jason...— mi voz suena débil.
El se detiene haciéndome casi lloriquear, estoy tan cerca.
—Dilo— exige tomándome el cabello y jalándolo hacia atrás para saborear mi cuello.
Intento moverme pero el me inmoviliza.
Suelto un suspiro exasperado.
—Me gusta duro.
—Di Jason házmelo duro.
Volteo los ojos— Eres imposible.
—Ya lo se— sonríe.
—Jason házmelo duro.
—Sus deseos son ordenes— dice dramáticamente serio.
Sus estocadas me sacan el aliento, estamos siendo algo salvajes, el no se detiene y la sensación es maravillosa.
—Te sientes tan bien bebé, tan apretada— dice contra mi boca—Me encanta como tu coño me rodea ¡Joder! Estamos hechos el uno para el otro— el gruñe con cada estocada.
Pronto los dos explotamos en un mar de sensaciones caigo encima de el saciada, mientras siento mi interior llenarse de el.
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Deep And Darker (En Proceso)
Teen FictionAubrey está más enamorada que nunca de Jason O'brien, el chico de ojos azules, que sin siquiera intentarlo logro derribar cada una de sus barreras, pero el pasado de Jason está ahí, acechando y amenazando con quitarle todo aquello que siempre habia...