11. Eres Mia

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El camino fue silencioso, cuando llegamos el rodea el auto y abre mi puerta, el restaurante era realmente bonito, elegante comparado con otros sitios en los que solíamos ir a comprar comida como MacDonald's o Burguer King, a veces nos bajamos y comíamos en el sitio y otra simplemente comíamos en el auto y ya.

Cuando entramos un chico vestido con un traje impecable se nos acerca.

-Señor O'brien por aquí- señala con la cabeza hacia adelante.

Jason toma mi mano y caminamos hacia una de las mesas situadas cerca del centro del restaurante, el saca mi silla para que me siente.

-Gracias- le digo.

-De nada- dice pegado a mi oído, un pequeño escalosfrio me recorre, el se sienta a un lado de mi.

-Aquí tienen el menú- el chico nos pasa un sobre de tamaño mediano a cada uno, este se me queda mirando por un largo rato.

Oigo el resoplido de Jason.

hasta carta del menú era elegante y ostentosa, de color negro, blanco y toques dorados.

Me detengo un momento a observar mejor el lugar, era muy bonito, la decoración era en colores marrón oscuro, crema y dorados, algunas plantas adornaban en algunos lugares, habían unas grandes puertas de cristal abiertas que daban hacia afuera, donde había unas pequeñas mesas largas y las personas estaban paradas alrededor conversando y bebiendo, una mujer peli negra entre un grupo de personas me miraba fijamente, pero cuando nuestras miradas se encontraron ella ella sonrío falsamente y desvío la mirada para reanudar la conversación con los demás, ahora que me doy cuenta no había muchas personas dentro del restauran, solo unas pocas mesas estaban ocupadas pero alrededor de nosotros casi todas estaban desocupadas...

-¿Qué vas a querer?- me pregunta Jason sacándome de mis pensamientos.

-Um...- vuelvo mi mirada al menú- No lo se- frunzo el ceño, todos los nombres están en italiano y no entiendo mucho- es que no entiendo que dice.

El intenta no reírse de mi pero lo hace.

-Bien, yo pediré por ti- sonrío agradeciéndole.

-Vamos a querer dos pastas a la Fiore, un gellato de torta suiza, y una botella de vino Romanee Conti 1945, mientras esperamos- le dice con voz dura al chico.

-Enseguida señor- toma los menú y se va, el pobre se veía asustado por la mirada que le lanzo Jason.

-No tienes porque tratar al chico así, solo hace su trabajo- le digo molesta.

-¿Ya viste come te veía?

¡¿Como?!

-Que yo sepa no tengo dueño señor O'brien, soy solo mía- digo sonriendo.

-¿A si?-me pregunta divertido.

-Totalmente- me cruzo de brazos.

El se levanta de un salto y lo tengo rápidamente encima de mi, me toma del cuello y me besa, pero no es cualquier beso, me besa como si me necesitara para respirar, mete su lengua y tengo que doblar todo mi cuello. El sabe besar y sabe que es difícil para mi alejarlo pero quiero demostrar mi punto así que lo hago.

Lo trato de alejar con mis manos en su pecho el aprieta uno de mis senos con su mano y un gemido sale de mi.

¡Este cuerpo traicionero!

Siento su sonrisa sobre mis labios, el se aleja como si nada y se sienta de nuevo.

-Decías- dice el muy canalla lamiéndose los labios.

Lo fulmino con la mirada, volteo y las personas alrededor me están observando otra vez, la pelinegra tiene cara de querer matar a alguien.

-Oye- siento que el toma mi barbilla suavemente y me voltea para que lo mire- Tus ojos en mi, siempre- me mira intensamente haciéndome flaquear, debo recordarme que estamos aquí para hablar.

El mesero vuelve, con dos copas y una botella, las coloca en la mesa y se dispone a abrir la botella pero Jason lo detiene.

-Puedes irte- dice cortante.

Volteo los ojos.

El chico se va dejándonos solos otra vez.

Jason toma la botella y la abre con destreza, toma las copas y las llena me pasa la mia, el se bebe la suya entera y se sirve otra, yo doy un pequeño sorbo.

-¿Te gusta?- me pregunta.
Asiento, la verdad sabe muy bien es un sabor suave.

-Debemos hablar...- le digo

-Para eso estamos aquí- dice sonriendo sin ganas.

-Es solo que... no creo que un lugar público sea el mejor lugar.

-Cariño...- dice el inclinándose en la mesa y apoyando ambos brazos en ella- he reservado la mayoría de mesas alrededor, sin mencionar que la mayoría de personas aquí son de mis mejores y más viejos socios.

Así que esa era la razón pienso viendo todas las mesas vacías a nuestro alrededor.

-Esos dos hombres- digo refiriéndose a los que nos persiguieron el otro día- ¿Quiénes eran?

El toma una respiración profunda.

-Sicarios, tengo sospechas de quien los mando pero aún no estoy seguro, estoy investigando- dice seriamente.

-¿Por qué querían matarnos?

-Por muchas razones, cuando mi padre múrio todo lo de el quedo en mis manos, sin contar que ya yo había hecho un pequeño imperio por mi solo, claro... a espaldas de él, siempre sospecho pero nunca se dio cuenta realmente, yo no esperaba que muriera pronto así que... quería hacer algo por mi mismo, esto quiere decir, que tengo enemigos que he hecho yo solo, y ahora todos los que mi padre tenía.

-Entonces ¿ellos quieren quedarse con todo?- Si es así, el tendria que haberlo hecho desde hace mucho tiempo, eso solucionaria muchas cosas- Entonces hazlo.

El se ríe sárcasticamente y luego su sonrisa se va de golpe

-En cuanto haga eso ellos vendran a matarme, pero antes de eso te matarán a ti y a mi hija en frente de mi- ¿En serio eres tan ingenua?

-No soy ingenua simplemente todo esto es nuevo para mi.

-Pues ve acostumbrandote- me mira seriamente.

-¿Como me pides eso?- estoy furiosa, ¿Qué me acostumbre a una vida de muerte? A una vida en donde tema todo el tiempo en si el volvera a casa, o en si le haran algo a mi hija.

Pongo mis manos sobre la mesa inclinandome un poco.

- Es mi vida y tengo derecho a vivirla como quiera.

-Perdiste ese derecho cuando te hice mia.

Estaba a punto de objetar cuando nos interrumpen.

-¿Jay?- la pelinegra de hace un rato está al lado de Jason, está sonriendole como si lo adorará.

¿Jay? Que familiaridad hasta sobrenombre le pone.

-Ana.- dice el como si no le agradará su presencia.

Ella era muy bonita, alta, cabello negro un poco largo y escalonado, ojos oscuros, sus labios estaban pintados de un rojo muy fuerte y llevaba un vestido gris corto y muy apretado que hacia que sus tetas casi se salieran, era la típica chica revista.

-Tu desapareciste...- ella niega confundida.

-En este momento estoy ocupado.

-Antes no solías decir eso- dice ella cínica- de hecho hacías todo lo posible por no estarlo.

¿De qué me estoy perdiendo aquí?

-Mucho gusto. Aubrey- sonrío sarcástica y no le ofrezco mi mano, la verdad la chica no me esta cayendo muy bien que digamos.

Ella voltea a verme como si apenas se diera cuenta de que estoy aquí.

-Sharon- me sonríe falsamente y extiende su mano hacia mi pero no la tomo- La ex prometida de Jason.

Deep And Darker (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora