9. Darker

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Eran casi las ocho de la noche cuando llegue a casa luego de terminar el trabajo del señor Jedkins con Lilly, normalmente siempre llegaba a las 2 de la tarde que era cuando terminaba en la universidad.

Me adentro en la casa, subo las escaleras y me dirijo a la habitación que comparto con Jason.

Cuando salí en la mañana el sol alumbraba todo el lugar así que no encendí las luces y estaba todo muy oscuro, me dirijo al interruptor y enciendo la luz.

—¿Dónde estabas?

Su voz hace que me sobresalte y me lleve la mano al pecho.

Hasta que por fin se digno a aparecer.
Jason está sentado en una de las sillas situadas en la esquina del dormitorio, viste de negro, y tiene una copa de cristal con un liquido ámbar en ella, se lleva la copa a los labios y se traga todo el contenido.

—Te hice una pregunta— su voz se oye calmada, pero se que es todo lo contrario.

Lo ignoro y voy al gran armario donde esta mi ropa y la de él, 
Dejo caer mi bolso al suelo y me dirijo a escoger una de mis camisetas viejas y enormes.

Cuando me voy a voltear choco con un pecho duro.

Dios ¿Por qué siempre tiene que oler tan bien? Solo que esta vez su olor se mezcla intensamente con el del alcohol.

—¿Por que estas bebiendo?— llevo mi mano a su cara para tocar el moratón que tiene en su pómulo derecho, su labio también está roto— Pero ¿Qué te paso? Volviste a ir al circulo rojo ¿Verdad?

Trato de rodearlo para pasar de el y buscar el botiquín del baño para curarle, pero toma mi brazo fuertemente y me vuelve a poner en frente de él.
Pega su boca fuertemente a la mía sacándome un jadeo, el sabor a alcohol mezclado con sangre me inunda.

El me sube a la encimera que está en medio del armario, en cuestión de poco tiempo estoy casi desnuda a excepción de mi camiseta y brasear, siento que el baja sus pantalones y boxers, y a continuación se sumerge en mi de una estocada, grito ligeramente y el gruñe, el estaba siendo crudo y necesitado, me acuesta en la encimera y jala mi cadera hacia el una y otro vez en varias embestidas.

—Esto es mío— gruñe— Solo mío— el muerde mi cuello, mis pechos, me toca salvajemente, me estaba lastimando un poco, pero lo dejo seguir.

Cierro los ojos fuertemente, cuando lo siento venirse, su ritmo va bajando y me vengo también, mi cuerpo tiembla el levanta mi blusa y la copa de mi brasear sumergiendo tiernamente un seno en su boca y luego el otro.

Jadeo levemente cuando sale de mi.

El acomoda su pantalón, me bajo de la encimera y tomo una bata de pijama color crema, me la pongo y la amarro a mi cintura.

—No has respondido a mi pregunta 

Yo suspiro, cruzándome de brazos.

—Estaba en casa de Lilly haciendo un trabajo de la universidad.

—¿Por qué le dijiste a los guardias que se fueran?

Estaba haciendo que mi paciencia se agotase ¿Dónde mierda iba a estar?

—Porque estaba en casa de Lilly, y no hay mucho tiempo de su casa a esta, por lo tanto iba a estar bien, así que sus servicios no eran necesarios.

—¡Carajo!— dice molesto— Los guardias te van a seguir a todos lados, lo quieras o no ¿Me has entendido?

—Pero ¿Qué es lo que te pasa? ¿Por qué actúas así? Y ¿Por que no viniste a dormir ayer?

—He tenido algunas asuntos que resolver— El abrocha su pantalón color negro, toma una camiseta blanca y entra a la habitación, yo lo sigo.

—¿Qué cosas?

—Trabajo— Es lo único que me dice, abre la mesa de noche que hay al lado de la cama y saca su arma, la abre y se asegura de que este cargada, la coloca en la cinturilla de su pantalón.

—¿A  donde vas?— le pregunto

—Trabajo.

—Ya— me cruzo de brazos— ¿Te crees muy gracioso no?

—La verdad si.

Cierro los ojos

—Estas herido y de paso borracho.

—¿Y?

—Que no voy a dejar que salgas así.

El se ríe burlándose de mi.

Yo asiento— Esta bien, lo entiendo.

—Claro— dice rebosando cinismo— ¿Cómo no lo ibas a hacer? Si eres demasiado perfecta, demasiado buena para mi ¿no es así?

Pero ¿Qué mierda? ¿Era todo sobre esto? Por qué aún no acepta que yo pueda amarlo.

—Escucha, no tengo idea de cuales son esos problemas de trabajo porque tu nunca me cuentas nada de eso, pero sabes perfectamente que no merezco que me trates así.

El no me escucha y simplemente camina hacia la puerta.

—¡Jason!— corro hacia el y lo tomo del brazo haciéndolo voltear. Déjame curarte al menos.

El se suelta de mi.

—Llevo prisa— dice mientras se va.


Deep And Darker (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora