Cliché | Noren

Especial sorpresa

Suspire, llevando mis manos hacia el paquete enfrente de mí y volví a suspirar resignado, a veces de la cabeza hueca de hyuck salen buenas ideas y a veces te preguntas a ti mismo si está bien de la cabeza, y es aún peor cuando los demás lo apoyan.

Tal vez, disfrazarme de Sailor Moon para mi aniversario de casados número cinco con Jeno no sea tan mala idea, solo tal vez.

Todo estaba estratégicamente planeado, Xiaojun se había ido con Wonyoung y Yeeun, Jeno aún no llegaba de trabajar y Donghyuck me había traído el disfraz hace como dos horas pero no había tenido la confianza de abrirlo hasta ahora.

Demonios. ¡Esto está súper pequeño!, parece que está planeado desde hace años aunque no he crecido ni engordado, pero todo apunta a alguna conspiración de cuando eramos adolescentes.

Conociéndolos, probablemente sí.

Agarré todo y me metí al baño por si Jeno llegaba de repente, adentro me eché el montón de cremas corporales que Wonyoung me había regalado y me dispuse a vestirme.

El encaje es muy bonito, demasiado, más cuando es rojo. No soy muy fan de Sailor Moon pero agradezco que no haya ninguna peluca extraña, si no, me vería aun más ridículo en éste disfraz no apto para niños que no sé de dónde sacaron.

Terminé de subir las medias por mis muslos y escuché la voz de Jeno llamarme por el pasillo.

— ¡Jun, amor! —. Escuché la puerta de nuestra habitación abrirse.

— ¡No te vayas a reír de mi, por favor!

— ¿Qué? ¿qué te hiciste ahora?

— Sientate en la cama.

— ¿Me vas a hacer un baile sexy? —. Rodé los ojos cuando escuché los pequeños saltitos y risitas hasta la cama — ¡Estoy listo!

No, Jeno nunca va a madurar.

Suspire y me miré al espejo una vez más, no se veía tan mal, tal vez un poquito ridículo, pero no mucho. Quité el seguro de la puerta y Jeno jadeo de la emoción, aplaudiendo.

— Dios, ¿cuántos años tienes?

— ¡Sal, quiero ver!

Salí del baño y me puse frente a él con las manos en la cintura, Jeno volvió a jadear y llevó sus manos a su boca, sin parpadear ni reaccionar.

— ¿Qué? ¿no te gusta? —. Hablé serio.

— Demonios, Renjun.

Se levantó de la cama y se me acercó lento, viéndome fijamente, no pude evitar sonrojarme, él siempre me ve así ¡pero yo nunca me veo así!

— Feliz aniversario —. Le susurré cuando sus manos alcanzaron mi cintura y me pegó a él, mordiéndose el labio inferior.

— Voy a comerte.

— De acuerdo, lo estás haciendo muy raro.

Olvidé lo que dije cuando me beso, con fuerza y clavandome los dedos en la cintura, llevé mis manos a sus hombros para sostenerme de algo. Jadee cuando me mordió el labio inferior y luego llevó una mano a mi cabello, jalandolo hacia atrás para separarnos.

— Voy a follarte, por todos lados.

— Amor, cuando tenemos sexo dices cosas muy raras —. Sentí sus manos deslizarse hacia abajo y después apretarme las nalgas.

— Perdón, es que dejo de pensar.

Estaba apunto de soltar un comentario irónico pero me lanzó hacia la cama y se empezó a quitar la camisa. Llegó a mi lado con una sonrisa cínica y me volvió a besar, sus manos recorriendo mis costados y de repente estaba entre mis piernas luchando por quitarme la camisa pero sin despegarse. Cuando lo logró se separó y se acercó a la pequeña mesa al lado de la cama.