5

413 41 42
                                    

La cena avanzaba bien, estábamos comiendo, empezaba a platicar, contándole un poco de mi vida..

—Ya veo entonces después de ser el dolor de cabeza de tu mamá decidiste sentar cabeza y estudiar..

Así es, nunca me ha gustado la injusticia, así que empecé a estudiar leyes. Quería ser abogado y me esforcé mucho para serlo y cuando me gradué fui muy feliz..

—Entonces si tanto te gusta eso ¿Por qué eres reportero y no abogado?

Su mirada y su pregunta me sacaba de onda, pero hasta cierto punto era lógica su extrañeza, supongo que la respuesta es debido a una injusticia, veras entre a trabajar a un prestigioso bufete, pero en uno de los casos que lleve, no quise hacer trampas y al dueño del bufete no le pareció y me corrió, en ese momento sentí que le falle a mi madre..

—Lo siento no quise hacer que recordarás cosas tristes y arruinar tu comida..

No pasa nada..

—Él sonreía— sabes por qué me molestó que te rieras de mi trabajo, por qué como tú, por mi madre también empecé a escribir, yo se lo prometí y sinceramente lamento lo que te paso..

«Ahora entendía por que se había enojado tanto, el ser escritora era su pasión, además de que ambos lo hacíamos por un ser querido. En eso nos parecíamos, como ella yo amaba a mi madre y al mencionarla la había recordado..

—Creo que es hora de irnos se hace tarde— te agradezco la cena, estuvo muy rico..

Era hora de cerrar la noche, está bien, me alegro que te la pasarás bien, pagaré la cuenta y te llevo a tu casa..

—No es necesario, yo puedo irme sola..

Claro que sí, ya vuelvo, iba a pagar la cuenta y de ahí la guiaba a la salida, al ir hacia el auto y al llegar a este -le abría la puerta- y tras subir e intentar arrancar..

⁓ • ⁓

Todo iba perfecto, íbamos bien dentro de lo que cabe, pero a buena hora ese auto se descomponía, él bajaba apenado, abría la cajuela y no se que tanto hacía y movía ahí..

Los minutos pasaban y al estar encerrada el calor empezaba afectarme, baja del auto y al acercarme a él y preguntar ¿Qué pasaba? De pronto una lluvia empezaba a caer, lo único que me faltaba..

—Yo, lo siento, no sé que pasó, está tarde el auto funcionaba muy bien, creo que nací con mala suerte..

¡¿Enserio?! No me había dado cuenta, la lluvia se hacía más intensa, definitivamente tú eres una pesadilla en vida..

Mi ropa, mi cabello estaba empanada, el cerraba el auto y al estar en la banqueta, el llegaba y

Mi ropa, mi cabello estaba empanada, el cerraba el auto y al estar en la banqueta, el llegaba y

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Esto nos ayudará...

Acto seguido él reía como si fuera muy gracioso lo que dije y todo lo que nos pasaba y aunque quería enojarme con él, al verlo me causaba gracia, vaya que si tenía mala suerte ¿O acaso era yo?

El sol y la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora