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Agradecía que el timbre sonara esto era una locura -me separaba de él- y al ir a abrir veía a

Agradecía que el timbre sonara esto era una locura -me separaba de él- y al ir a abrir veía a

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—Hola querida ¿Cómo...? Y al ver llegar golpeado al pretendiente de Hinata ¿Qué te paso? Verlo así me sorprendía..

—¿A mí? Pues digamos que me la di de héroe..

Ambos reíamos nerviosos, no sé si es por que casi nos besamos y ella interrumpiera, por el momento o por como lo veía Konan..

—No me digas que ¿Kiba Inuzuka ataco de nuevo?

Algo así, pero gracias a que Naruto estaba otra vez conmigo no paso a mayores..

—No lo puedo creer, justo venia a hablar contigo de ese loco y mira con lo que me encuentro— sabías que soborno a la policía y ahora mágicamente la denuncia en su contra desapareció, eso no me gusta para nada y puede ser muy peligroso Hinata..

Pues que mal por eso, supongo hay que poner otra denuncia o salir de viaje..

—Como crees tienes proyectos en puerta, eso no Hina, hay que encontrar otra solución..

—Si me permiten, ella puede ir a vivir a mi casa unos días en lo que pasa esto..

¡Eh! No Naruto, yo..

—Eso podría ser la solución Hina— aunque para ser sincera me sorprende, pero creo es la mejor solución, si ese loco te ataca, Naru te pude defender..

No creo que lo haga, mejor me voy a un hotel y..

—Nada, me sentiré mejor si estas con él..

Pero Konan, yo creo que..

—Nada, ya esta decidido— ahora vamos a hacer una maleta..

Ella caminaba hacia mi cuarto ante nuestra miradas, eso me ponía nerviosa, estar con él a solas, pero no le podía decir a ella lo que pasaba y se hiciera ideas que no son.

—Konan presionaba a Hinata para que aceptará y finalmente ella sería mi huésped unos días.

Después de verla revisar mi closet y me insinuara tantas cosas e hiciera mis maletas, ahora los tres estábamos frente a esa casa, al verla, recordaba cómo habia entrado aquí en mi misión de espionaje, Konan me entregaba a Kichiro y se despedía de nosotros diciéndonos que tenía un compromiso y que pronto vendría a visitarnos..

Al quedarnos solos y verla alejarse..

—Creo que aquí es donde se dice, bienvenida— abría la puerta y al entrar..

Yo sonreía nerviosa y al observar todo, me alegro que tu casa este limpia «a diferencia de la primera vez que entre aquí»

—Reia nervioso— bueno mi madre me educó y aunque no lo parezca me enseñó a limpiar mi habitación, pero al crecer y vivir solo, pues me acostumbre a vivir a la carrera —ven vamos— te llevare a la habitación que ocuparas..

El sol y la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora