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Estaba furiosa ¿Cómo era posible que el estúpido de Naruto me dijera no? Al cerrarse la puerta detrás de mi veía a ese hombre que beso a la estúpida esa, así que le pedía su número telefónico, para pasarle esa foto que nos podía ayudar a ambos, si este hombre los separaba Naruto se iría conmigo si o si..

—Agradezco el gesto, pero yo ya tengo un plan trazado para recuperar lo que es mío..

Pues mucha suerte en eso «ahora rogaría por que en verdad le funcionará» avanzaba hacia mi auto, mi celular sonaba y al contestar..

—¿Ya resolviste el asunto que te pedí?

No aceptó -el bufido que escuchaba- no me gustaba para nada..

—Más te vale que lo consigas— tienes dos días o atente a las consecuencias..

Él terminaba la llamada, más le vale a esa idiota que logré convencerlo por su bien y el mío.

[...]

Kiba sonreía y al verlo acercarse a mí..

Algo ahí, quiero dejarte claro que sí vine
hasta aquí fue para dejarte en claro que no voy a permitir que te sigas metiendo en mi vida Kiba, entiende yo ya no te quiero, sumado a la demanda que ya te puse, añadiré que me estas acosando así que -él me abrazaba- sin darme tiempo de reaccionar y cuando lo iba aventar -él me jalaba hacia el y me besaba a la fuerza- yo mordía su labio lo más fuerte que podía y tras separarnos iba a empezar a forcejear para alejarlo de mi, pero justo escuchaba la voz de Naruto..

«¿Acaso no se había ido de viaje?» Cuando ambos girábamos..

—No te metas— Hinata sigue siendo mía y la prueba de eso es lo que tu mismo acabas de ver..

Yo solo sentía como Kiba me aventaba y ellos se iban a los golpes, yo les pedía que se detuvieran, Naruto estaba furioso, nunca lo había visto asi, pero las cosas no eran como Kiba decía, les seguía pidiendo que se detuviera para explicarle las cosas..

Pero ahí solo se escuchaban los fuertes golpes que se daban y todo lo que se decían, los inquilinos del edificio al escuchar el alboroto se asomaban, yo les pedía ayuda y de pronto solo se escuchaba un auto frenar fuertemente y al ver que había pasado, al ver lo ocurrido solo sentía como perdía el conocimiento..

~ • ~

Había llegado muy temprano a este edificio, aquí se decidiría todo hoy mismo, Hinata volvería conmigo por las buenas o por las malas, ella decidiría su destino..

Todo estaba listo, la ansiedad me invadía, añoraba tanto probar los labios de Hinata, tenerla entre mis brazos y justo ahí la veía venir hacia mí, yo era el único que la conocía tan bien, además ahora estaba más bonita que nunca..

Asi que ella tenía que ser solo mía y al estar frente a mi le sonreía, intentaría suavizar las cosas ya que ella me miraba furiosa, pero ella empezaba hablar diciendo cosas que me dolían, pero no solo ella llegaba hasta mi, sino ese imbécil también y al parecer Hinata no lo sabía y bueno el plan A no funcionó, ahora seguía el B y antes de que ella reaccionaria la besaba y cuando él nos interrumpía..

Tenia que actuar antes de ella -yo la abrazaba- oliéndola por su cuello y solo veía como ese idiota rubio se venia sobre nosotros y sonreía feliz «la presa había caído y solo esperaba que todo saliera de acuerdo al plan»

Los golpes no se hacían esperar, yo lo provocaba diciéndole tantas cosas de Hinata, cómo por ejemplo que ambos la habíamos compartido, un hombre celoso jamás permitiría que otro hombre hablará de lo que consideraba suyo.. 

Pero para ser un idiota golpeaba bien, pero todo era por un bien «aguanta Kiba» cada vez estábamos más cerca de la calle, el publico no se había esperar y eso era más a mi favor, veía el auto de mi cómplice acercarse, era hora de dejarme golpear lo más que aguantará y cuándo veía de reojo el auto lo más cerca posible -me aventaba a el- ya que este hombre furioso me pegaba en el estomago aventándome y solo se escuchaba el grito de Hinata y..

El sol y la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora