Microrrelato: El último baile de un par de máscaras.
El último baile; el último baile bajo la luna tiritando encima de nuestras cabezas. Al ritmo de una luz apaciguada que se abstiene a la hora de juzgar un vencedor en la carrera de la vida.
Un cambio de luces brusco que trasporta a alguien al pasado ya olvidado. La imaginación está bien y puede suponer un mecanismo factible, pero viajar tiempo atrás presencialmente también es de desear.
El abismo se abre bajo esa danza invisible mientras dos siluetas flotantes, sombras en su mayor semejanza, se mueven en singular aspecto por el espacio creado por yo misma al margen de toda gravedad existente.
Un baile; un baile de máscaras a la luz de la afable luna.
Una explosión de colores sin lugar a la vez de permanecer ocultos bajo ellos mismos.
Dime, dime qué vees cuándo contemplas a dos siluetas danzando desde ese astro olvidado. Dime, dime el porqué se ven obligadas día a día a esconderse tras una máscara para poder bailar. Dime, dime luna tú porqué es que yo no lo entiendo. Toda pizca de racionalidad o pensamiento un tanto con sentido, se largó de mí mente ya hace tiempo. Dímelo, contéstame tú porqué es que yo no sé; he perdido toda máscara, luz y habilidades por danzar.
Dímelo tú, confiésame dulce luna porqué descubrir el rostro que se encuentra detrás de esas máscaras magulladas es mí obsesión ahora. Los rasgos de algún espíritu sin nombre que todos desconocen. Dime, dime porqué luna siento que necesito saberlo para continuar adelante.
Si es que no, no entiendo nada de esto. Solo sé qué necesito saberlo. Vislumbrar una única vez lo que aguarda tras ese dúo de máscaras.
Solo por una vez; una y prometo olvidarlo.
Las plegarias del campesino que aguardaban el desconocimiento fueron escuchadas por la Luna. Y esa noche, sin previo aviso, en el transcurso del baile al ritmo del silencio del abismo bajo sus pasos; las máscaras de las siluetas se desvanecieron.
Tras eso; el campesino solo pudo lanzarse al vacío.
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Ansiedad
PoetryEs de raíz que las palabras existen para poner nombre a las cosas y organizar el mundo. Está bien cuándo adquieres algunas y te identificas con ellas. Nadie no sonríe cuándo le llaman "valiente" o "inteligente"... La cosa se complica cuándo te sient...