-¿Pero qué te pasa?
-¡Lea! ¡Mírame!
Kate y Rose seguían preocupadas y preguntando, y yo seguía sin responer. Básicamente no me salían las palabras.
No quería contarles por qué lloraba, me avergozaría. Ellas no lo entenderían. A veces por mucho que queramos entender los problemas o la situación de alguien, no podemos. Hay que ser la persona y vivir todos los detalles para lograr entender, nunca podemos saber como se siente.
Sunny entra en nuestra habitación alegremente.
-¡Chicas! ¡Adivinad qué!... ¿Lea? Oh dios mío Lea ¿qué te ha pasado?
¿Qué me ha pasado? Que me pasa, sigue pasando y seguirá pasando...
Horas antes...
Como siempre, la suerte no estaba de mi parte. De todas las chicas de mi grupo, me tuvo que tocar con mi querida Karen.-Vaya, si me ha tocado con mi persona favorita. -ella se burla
-Ojalá pudiera decir lo mismo.-respondo
Ella se ríe, no se que ve gracioso.
-De acuerdo, ahora es cuando nos unimos con los chicos, ¿no? Esto se pone interesante, he visto a unos cuantos y WOW, parece que han raptado a todos los tíos más guapos del país y los han unido en un campamento.
Inmediatamente e involuntariamente comencé a recordar a ese tal Logan, a el voluntario para trabajar en el edificio femenino y a varios que me había cruzado, y era cierto, no estaban nadamal... Oh dios mío, me estoy pareciendo a Karen, ugh.
-Ajá. -Me limité a contestar.
Una voz masculina sonó detrás de nosotras.
-Supongo que sóis el resto del equipo.
No puede ser. Es él.
-Vaya Lea, qué sorpresa.
-¿Se conocen?- Karen pregunta sorprendida.
-No, bueno él me conoce, yo a él no.- No se qué acabo de decir, pero es verdad, no me dijo su nombre, tampoco le pregunté ayer, pero estaba enfadada y solo quería mi comida.
-¿Perdón? ¿Me he perdido algo?
No me había percatado de la presencia del otro componente del grupo. Anda, pues no todos son guapos. Tú tampoco Lea, no te quejarás. Mi subconciente me regaña, y yo también... ¿me estoy conviertiendo en una superficial? No creo, espero, simplemente me parece menos atractivo que el resto... Pero tampoco digo que sea feo... Para gustos colores, punto.
-Nada importante. Centremonos en el tema, no quiero encargarme de la porquería que dejan en los comedores.
-Pensaba que te gustaba trabajar voluntariamente.
-Buen intento de ligar Lea, vas progresando - Karen me dice con una sonrisa maliciosa.
¿En serio acaba de decir eso? Noto mis mejillas arder, no se si del enfado o de la vergüenza.
-Joder, centremonos he dicho. Zack, tienes el mapa ¿no?
Vaya, el de los sándwiches tiene su carácter.
Un rato más tarde, tras varias indicaciones por parte de Zack, llegamos al comedor prinicpal. ¿En serio? Cuando llegamos no vimos a nadie, y según Zack, allí se debería haber acabado el camino.
-¿Seguro que no falta nada? - El chico de los sándwiches pregunta.
-Cien por cien seguro.
Karen, que muy callada había estado, comienza hablar.
-De acuerdo, significa que hemos llegado ¿no? Pues significa que somos los primeros, o que somos los últimos y el resto se ha ido a celebrar que nosotros estamos aquí para familiarizarnos con el lugar que limpiaremos el resto de la semana. Así que lo único que podemos hacer es sentarnos a esperar que alguien aparezca.
Karen se sienta en una silla y comienza a "peinarse" con sus dedos.
-Se supone que debemos encontrar a alguien, no que nos encuentren a nosotros, no hemos terminado.
Karen me mira con una mirada intimidante.
-Joder Lea, ¿en serio te importa una mierda este estúpido juego? Deja de arruinarlo todo.
-¿Qué estás diciendo? - pregunto.
-A ver, por una vez en mi vida intento hacer algo por ti, para que dejes de odiarme y como siempre, vas y la cagas. Sé que te mola Dylan, y no sé si sabes que para estar con un tío es buena idea sentarse a hablar y a conocerse...
-¿Quién es Dylan?
-Yo soy Dylan. - El chico de los sándwiches tiene nombre, vaya.
-¿En serio Karen? ¿En serio? Ni sabía su nombre, qué me va a gustar. Deja de intentar de hacerte la buena para... para... No sé que pretendes, pero no me gusta nada si pretendes avergonzarme. Y tú, Dylan, no pienses que me gustas, porque no lo haces.
Me siento en una mesa, diferente a la de Karen, obviamente. Sé que la situación la estamos exagerando, mucho, demasiado, pero quiero parar a Karen antes de que siga hablando y saque, como siempre, palabras contra mí.
-¿No te gusta entonces? Vaya, lo siento. ¿Entonces no te importa que me lo lleve yo no?
Dylan, confuso, interrumpe.
-De acuerdo, parad. Me da igual si tenéis problemas entre vosotras o no, pero no me involucréis, lo único que quiero es no limpiar esta mierda de comedor, y menos con vosotras dos.
Zack asiente. Ha presenciado una escena rara e incómoda y yo me siento mal. Me siento muy mal de hecho. Quería pasar un buen verano, sin preocuparme de Karen, ni de nadie... Es el segundo día, y ya empezamos.
Es cierto que no me ha hecho nada grave, y que por ese motivo nadie se da cuenta del daño que me hace. Diariamente con burlas, tonos sarcásticos, miradas, risas hacía mí... Es cada detalle, que poco a poco, me va restando autoestima y que me va perjudicando. Y sí, lo que me hace daño es que sea ella la que me trate así.
Me siento muy sola, y la persona más cercana, con la que paso más tiempo, es ella. Y me odia, se que no quiere estar conmigo. Nadie quiere estar conmigo... De acuerdo, mis nuevas compañeras de habitación son muy amables conmigo y son muy buenas, pero seguramente estén conmigo porque les ha tocado a sorteo. Si no me exluyen es porque son demasiado buenas para eso, pero tranquilas chicas, que ya me excluyo yo sola... como siempre...

ESTÁS LEYENDO
Estúpido amor.
Ficção Adolescente"¿Sabéis lo que se siente al nunca ser amada? Yo también lo sentía, y me acostumbré, pero cuando menos me lo esperaba, sentí algo que nunca había sentido, y comencé a entender todo aquello que veía en las películas." Esta es la historia de Lea Rober...