"No existe mejor viaje que el de regreso a casa"
Hermione despertó sintiéndose... normal.
Y fue un poco decepcionante.
Después de las actividades que había realizado junto con Draco había imaginado que al menos sentiría... algo. Y no es que la noche anterior no había sentido. Por el contrario, se sintió abrumada por todas las sensaciones que la habían recorrido. Draco la había besado y tocado por cada parte de su cuerpo. Incluso recordaba con abrumadora precisión sintiéndose llenada por él y eso había sido tan maravilloso. Lo había sentido moviéndose y pronto sus propias caderas lo buscaron, intentando maximizar el contacto.
Tan sólo el recuerdo la hacía estremecer, haciéndola ansiar que volviese a ocurrir.
Pero más allá de eso, nada. Era como si el recuerdo existiera en su mente pero su cuerpo no.
Sus ojos tardaron unos segudos en acostumbrarse a la penumbra de la habitación y quizás por eso no logró notar que no se encontraba sola como por unos instantes pensó. Alguien se movió por la habitación a su derecha.
— ¿Draco?—preguntó mientras se sentaba y fregaba sus ojos.
— ¿Qué demonios acabas de decir?—dijo una inconfudible voz femenina con tono incrédulo.
Hermione parpadeó sosprendida viendo como Pansy Parkinson se le acercaba, usando el uniforme de Slytherin.
—Yo...
— ¿Acabas de decir el nombre del idiota de Draco Malfoy?
Aturdida, no pudo hacer más que parpadear mientras observaba, ahora que sus ojos se habían acostumbrado a la falta de luz, que en la amplia habitación había tres camas a parte de la suya, todas con cortinas y cubrecamas verdes. Con el corazón acelerado, se levantó lentamente, notando que usaba un costoso pijama de seda de color blanco, que se amoldaba a cada parte de su cuerpo. Algo cohibida tomó la bata que descanzaba sobre el baúl que estaba a los pies de su cama.
— ¿Te acabas de ruborizar?—Pansy rió— ¡Merlín, no puedo creerlo! ¡Te gusta el hurón!
—Te ruego, Hermione, dime que lo que escuché es un malentendido—Daphne acababa de salir del baño, ya usando su uniforme y con el cabello trenzado—. Siempre pensé que tenías mejores gustos.
—Además, tus padres te matarán si se llegan a enterar—añadió Pansy y se quedó pensativa durante unos instantes—. Creo que deberías invitarlo a salir.
— ¡Pansy!—exclamó Daphne, retándola.
— ¡Oh, vamos! Sabes tan bien como yo que sus padres no la matarán realmente. Quizás sólo le mandarán un vociferador, pero nada más. Ellos adoran el suelo que pisa su "princesa".
— ¡Y esperan mucho de ella! Si empieza a salir con alguien como él...
— ¡Por Merlín, Daphne!—exclamó Pansy— Su padre es un muggle, no un elfo doméstico. Además, nadie está hablando de casarse, simplemente de pasar un buen rato. Y si los rumores son ciertos...
— ¿Te vas a basar en los rumores que corren sobre Ginny Weasley y él?—Dapnhe rodó los ojos mientras lanzaba una mirada a Hermione y negaba con la cabeza, como si estuviera decepcionada.
Hermione quería ser capaz de decir algo para defenderse, o al menos dejarles claro que ella estaba presente y que no debían de hablar de ese modo. Pero decidió que lo más inteligente era mantenerse callada para así averiguar algo más sobre aquella ridícula realidad.
Y estaba completamente segura de que era ridícula porque de otro modo jamás podía caber en su mente la posibilidad de ella ser miembro de la casa de Slytherin. ¡Y Draco Malfoy siendo hijo de un muggle y saliendo con Ginny Weasley!

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Realidad alternativa
FanfictionUn accidente en la clase de Runas Antigua obliga a Hermione Granger y a Draco Malfoy a viajar de realidad en realidad, tomando los papeles de diferentes personas: monarcas, sirvientes, a veces magos, otras muggles. Ambos deberán aprender a vivir con...