Hasta El Último

Horca

Peridot se dirigía al Reino Cristal, buscaría la forma de entrar sin ser atrapado por los guardias.

Por algunos días planeó cómo entrar, había estudiado los horarios de cambio de guardia y había un hueco donde nadie lo vería.

Estaba en una cantina, bebía tranquilo hasta que vió a alguien conocido entrar, trató de ocultarse para que tomen replesalia contra él.

-Pronto el rey caerá, no les importamos en lo absoluto, eso pasa cuando un gran rey deja a sus descendientes ineptos a tomar el poder, pero pronto acabará.- logró escuchar.

-¿Y cómo? La guardia está bien preparada.

-Un mago, hay una que vagaba así que me ayudará, está en la obligación y a la mínima nuestra de desobedeciencia se muere.

Peridot creyó saber quién era, lo mejor sería saber con certeza de quién hablaba, aunque podría seguirlos, en la distracción podría ir a los calabozos para verificar si su hermana se encontraba ahí, era un buen plan.

Con cautela siguió al hombre, al parecer iban a dar el golpe antes del amanecer así que debía adelantar sus planes.

No alcanzó a ver quién los ayudaría pero notó que no estaba bajo presión, sino que lo hacía por cuenta propia.
Era extraño sin duda, pero lo beneficiaba en cierta forma.

El plan no era complicado, la hechicera puso una ilusión en los soldados para que no los vieran entrar, desmayo a todo aquel se atreviera a usmear.
Peridot aprovechó la situación para hurtar un poco, en la distracción fue a buscar los calabozos, tuvo que esconderse puesto que otros guardias se dirigían a la entrada principal.

El rubio se escondió bien, con dificultad logró encontrar el camino a los calabozos, habían asesinos seriales, traidores, algunos locos también, pero no hallaba a su hermana, era extraño puesto que escuchó que estaba ahí.

-Lapislázuli: ¿Que haces aquí?- dijo sorprendiendo a Peridot.

-Peridot: ¿Tú qué haces aquí? ¿Ayudaste a esos idiotas?

-Lapislázuli: Quería saber si alguna persona era tu hermana...solo por eso los ayude a entrar al castillo.- confesó.

-Peridot: ...debes salir, te van a atrapar.

-Lapislázuli: Tú sal de aquí, la ilusión terminó vienen por...- alguien apareció detrás de Lapislázuli y clavó un cuchillo en el pecho un poco más abajo de la clavícula, está cayó de rodillas mirando el estoque  y finalmente cayó a un lado.

Peridot sacó un cuchillo de su bota derecha y lo lanzó a la cabeza de aquella persona, con rapidez se dirigió con Lapis para sostenerla.

-Peridot: Llamaré a los guardias, aguanta por favor.- dijo asustado.

Lapislázuli respiraba agitada, a penas podía mantenerse despierta.

-Peridot: ¡Por aquí! ¡Vengan! — gritó alarmando a los guardias.

-Lapislázuli: No...te...atrapa...ran...

-Peridot: No me importa ¡Vengan ya! debes estar bien, debes estarlo, no puedes rendirte.- sintió lágrimas salir.

-Lapislázuli: Lo...siento...

Los guardias aparecieron agarrando a Peridot de los brazos.

-Peridot: Me detuvo... hagan su trabajo y sálvenla.- dijo serio.

Dos guardias cargaron a la hechicera para llevarla a ver si estaba bien, mientras que Peridot fue arrestado bajo los cargos de hurto y complicidad. Incluso el mismo testificó haber forzado a la hechicera para ayudarlo.

Con Lapis.

-Drewsly: Estás bien, que susto — dijo.

-Lapislázuli: ¿En dónde ...estoy? — dijo confusa, intenso moverse pero la herida por su pecho le dolió.

-Drewsly: Llevo meses buscándote, estás bien por suerte, te necesitaba después de la muerte de mis padres.

-Lapislázuli: Peridot ...¿En dónde está?

-Drewsly: Ibanov confesó, pagará sus delitos, mañana irá a la horca.

-Lapislázuli: No, él no tuvo nada que ver...debes impedirlo.

-Drewsly: Es un asesino y ladrón.

-Lapislázuli: Sus compañeros me capturaron, pero él me salvó, te lo juro, estuve apunto de ser torturada y casi asesinada pero Peridot me salvó la vida...por favor.- le pidió asustada.

-Drewsly: No puedo, aún si fuera verdad tiene cargos graves por el robo al castillo y los asesinatos...

-Lapislázuli: ¿Qué se necesita hacer para que lo dejen libre o por lo menos que no lo maten?

-Drewsly: ¿Porqué lo defiendes tanto?

-Lapislázuli: Se echó la culpa para que los guardias lo encontraran y salvaran mi vida, él solo entró a buscarme ya que los arrestados me secuestraron.- mintió para salvar a Peridot.

-Drewsly: No puedo hacer nada, no es suficiente para detener su sentencia, además el médico dijo que debes reposar por la herida y por el futuro hechicero o hechicera.- dijo sonriendo levemente.- felicidades.

-Lapislázuli: No lo entiendes, por favor.- le pidió.

-Drewsly: Es mejor que descanses, tengo audiencia con su majestad mañana, debo viajar.- dijo poniéndose de pie.

-Lapislázuli: Espera, es doloroso perder a un padre ¿No?

El conde se quedó estático, efectivamente le dolía al pensar en sus padres.

-Lapislázuli: Tu cuidé desde que eras un bebé, después de tus padres soy la siguiente persona en quien confías ¿No me puedes creer que Ibanov no es un desalmado? Por favor Drewsly.

-Drewsly: No hay razón para dejarlo en libertad.

-Lapislázuli: Ibanov es el padre.

El conde volteó y la miró sorprendido.

-Lapislázuli: Él me ayudó, cuidó y enseñó muchas cosas, te aseguro que no es quien piensas, me enamoré de él, es el padre.- dijo tocando su vientre.

-Drewsly: No vas a engañarme, de seguro te amenazó de...

-Lapislázuli: ¿Crees que me arriesgaría a que corten mi cabeza por relacionarme con un asesino si fuese mentira? Por eso me buscó, él lo sabe, puedes preguntarle si llegas a tiempo para que no lo maten. Es un viaje largo hacia Cristal, debí estar inconciente todo el camino, hasta que llegues puede que sea tarde, pero inténtalo, por favor, confía en mí.- le pidió.

-Drewsly: Me quitarán el título por esto, espero que tengas razón.- dijo saliendo de la habitación dejando a Lapis un poco más aliviada.

Era verdad de que el viaje sería largo hacia el reino Cristal.

Llegó al día siguiente, faltaban minutos para que Peridot muriera ahorcado.

Drewsly llegó a tiempo, en ese momento una palanca había sido movido haciendo que Peridot caiga de dónde estaba parado, se movía con brusquedad ya que se quedaba sin poder respirar. El conde le quitó la espada a un guardia y lo lanzó hacía la cuerda que ahorcaba a Peridot, haciendo que este caiga a la tierra aún pudiendo respirar.

-Rey de Cristal: ¿Que sucede?- dijo poniéndose de pie.