✽Capítulo 21✽

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"Despierta"

Lo llama la voz.

-Ummm calla Jungkook- pide el humano mientras sigue durmiendo.

"Estoy en tu reino, despierta y ven a saludarme"

-Umm... ¿Qué?- pregunta confundido.

"Que vengas a saludarme" nuevamente escucha.

Confundido se levanta, se baña y viste para luego bajar al primer piso. Allí se encontraba Jungkook y Seulgi siendo corridos por Yoongi y un Yeonjun riendo.

-¡Jiminie!- dice felíz Jungkook zafandose del agarre de Yoongi al ver a su pequeño.

-¡No no no no!- asustado de los actos de aquél peli-negro, Yoongi sujeta a Jungkook antes de que éste fuera a su pequeño.

Jungkook lo mira confundido y luego su mirada se ilumina al ver a su Jiminie.

-¿No vendrás a saludarme?- le pregunta al recién despierto.

JiMin ante la mirada  de todos se acerca a Jungkook, este le sonríe con cariño, el peli-negro aleja la mano del pálido y le deja un beso en la mejilla a el menor.

-¿Quieres ir a dar un paseo mientras... mi hermana y tu señor conversan? Será algo que no quieres presenciar- le dice mientras entrelaza las manos con el peli-rosa.

-Ummm...

-No pueden irse- afirma Yoongi separando sus manos- Jungkook, debes estar presente en la conversación.

-No creo que sea necesario mi Señor, la Señora Seulgi le informará sobre lo hablado- salta Yeonjun sonriendo y captando una mirada asesina por parte del pálido.

-¡Bien! Todo arreglado- dijo el morocho feliz- vamos Jiminie, llevo algo para que comas- y sin más los dos se retiran del lugar.

-Yeonjun, acompaña a Seulgi... a la sala, voy en unos minutos- ordena el pálido y Yeonjun asiente llevando a Seulgi a la sala.

El Dios sale de su reino y llama a Cerebeo, el perro tenía buenos oídos que podía escucharlo desde el otro extremo del inframundo, por lo que en minutos, el gran perro estaba a sus pies moviendo la cola con felicidad.

-Quiero que acompañes a Jungkook y JiMin en su caminata... no dejes que Jungkook esté cerca de JiMin ¿Okay?- manda al perro y este sin más se va en busca de aquel hermoso y agradable chico.

Al encontrarlo con Jungkook agarrados de la mano, empieza a ladrar y gruñir para captar su atención.

-Oh... Cerebeo...- confuso por su presencia, suelta la mano de Jungkook y se acerca el perro.

-¿El animal de Yoongi?-pregunta el morocho observando al gran animal el cual le gruñía.

-No le digas así- reprocha JiMin mientras seguían la caminata con el perro entre medio de los dos.

Luego de un rato de incómodo silencio al ni siquiera poder hablar ya que se escucharía un gruñido por parte del canino, regresan al reino.
Desde afuera se escuchaban gritos de furia, se apresuran a entrar y allí, en la sala, se encontraba Yeonjun sentado en el sofá viendo a sus dos Dioses discutir con enojo.

-¡Él me pertenece!¡No dejaré que ni tu hermano ni mi padre me lo quiten!- escupe Yoongi enojado en el rostro de la chica.

-¡Él no es tuyo Yoongi!¡Piensas que lo es pero él le pertenece a MI hermano!...- contraataca Seulgi enojada.

-¡Basta!- grita Jungkook rojo de furia, los dos Dioses observan al peli-negro y Yoongi, al ver a JiMin se tranquiliza.

>Pueden explicar el por qué de su discusión- pregunta cuando todo se calma.

-Nada- responde Yoongi mientras disimulado observa a un confundido JiMin sentado al lado de Yeonjun quien lo abrazaba.

-Vinimos aquí a hablar sobre... la información que obtuvimos del tema de Jinyoung- aclara Jungkook aún enojado- Pero el tema que estaban discutiendo no tiene nada que ver... esa persona decidirá con quién estar, no es tonta...- finaliza y suspira.

Todos observaron a JiMin, quien observaba a Jungkook y éste le sonreía en forma de apoyo. Eso concluyó las sospechas de JiMin, estaban hablando de él.

-Y bien niño ¿a quién decides?- opaca el silencio Seulgi.

-No lo apures, necesita tiempo- dijo el pálido sin poder mirar a su amado a los ojos.

-Creo es hora de que se retiren- opina Yeonjun levantándose.

Luego de una despedida, los hermanos se van dejando solos al pequeño trío.

-Los dejaré solos...- dice Yeonjun observando a los presentes.

-¿A dónde fueron?- pregunta Yoongi cuando el peli-azul se va.

-A pasear cerca de aquí- responde manteniendo su mirada fija en él, aunque este no se atrevía a observarlo.

-Bien... me voy- le dijo el pálido y sin más se va dejando a JiMin solo.

La relación de los dos cada vez más se rompía, estaban distanciado cosa que JiMin odiaba, odiaba ver la indiferencia de su Señor, si se suponía que Yoongi lo amaba ¿Por qué actuaba tan desinteresado? Cuando se ilusionaba de que su Señor estaba celoso o se preocupaba, se alejaba más o actuaba indiferente cosa que le hacía dar un paso hacia atrás si confesarse o no.

Cansado de tanto pensar camina al comedor, pide algo de comer y cena solo. Luego, sube a su habitación y se da una cálida ducha, se viste con su pijama y se acuesta, sentía el silencio y soledad de su habitación por un rato, hasta que siente como un hueco detrás de su espalda se acomodaba en su cuerpo, lo abrazaba y lo mantenía en su pecho.

Quería creer que ese era su Señor, quería creerlo y se mantendría con esa idea, se da vuelta quedando frente a frente al misteriosos huevo de su cama y lo se deja abrazar.

-Yoongi... si eres tú... quédate hasta que me duerma- murmura sin obtener respuesta.

Pasan unos minutos de mimos que le propinaba aquel ser invisible y extraño hasta que al fin el menor queda en un profundo sueño entre los brazos de aquel ser.

Soñaba con su Señor, pasaban momentos lindos, entre besos, caricias y amor, pero no todo era felíz.  Nuevamente caía en ese sueño extraño con aquel hombre sin rostro y el extraño lugar de sombras y recuerdos que no quería acordarse, desde los maltratos de sus padres y hasta el bullying que le hacían sus compañeros sólo porque lo creían "diferente".

 ✽Dioses: Los Titanes y el gobierno de los cosmos✽Yoonmin✽Terminada✽  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora