✽Capítulo 36✽

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-¡Sueltenme!¡Sueltenme!- grita con enojo el rubio mientras era arrastrado  por dos personas.

No sabía bien a donde lo llevaban y tampoco en donde estaban, sólo veía pasillos con puertas y más pasillos con puertas.
Al fin se detuvieron en una, abrieron esta dejando ver un cuarto simple, lo tiraron al piso del cuarto y cerraron la puerta, JiMin se levanta e intenta abrir la puerta pero era inútil, lo habían encerraron.

Suspirando observa el lugar, una cama de un cuerpo con sábanas marrones simples, una mesita de luz con una pequeña vela artificial y nada más. Camina a la cama y con frío se acuesta, había un frío de horrores y recién lo notaba, al estar a punto de caer en un sueño la puerta se abre.
Rápidamente se sienta en la cama y observa al intruso, el guardia llamado Minjae le traía una bandeja con comida.

-No te mueras de hambre, come- dijo el chico mientras le dejaba la bandeja en la mesita de luz.

-¿Por qué estoy aquí?¿Y familia?¿Por qué están aquí?- pregunta prepcupado el rubio.

-¿Y aún te importan?¿Aún con todo lo que te hicieron? Vaya... eres un tonto- responde el chico- pues están aquí por traidores, debían mantener todo en secreto pero te contaron, eso no puede pasarse de alto y por eso... estás aquí, no puedes estar libre e ir y contarle a Yoongi... no podemos permitir que el sepa.

-Ayudame a salir- pide desesperado el rubio.

-¡Oh no! No no no, yo no voy a traicionar a mi Señor Jinyoung, no soy como tus padres- responde el chico y se retira sin más.

Al menos lo había intentado, comienza a comer sin muchas ganas y luego empieza a apretar varias veces el dije de su collar, deseaba que su Señor captara sus intentos de llamado, probó con todo; hablando al aire, hablando en su mente, tocando el dije, hablando con el dije, tocando su marca, pero nada funcionaba y ya estaba cansado.

Un escalofrío recorrió su espina dorsal, tenía mucho frío, se acerca a la puerta y con la intención de que alguien lo escuche, habla;

-¿Hola? ¿Me... me podrían traer más mantas por favor? R-realmente hace mucho frío aquí... ¿hola?- al no tener respuesta JiMin se rindió, titiriteando se acostó y con sólo la sábana y una manta se termina durmiendo.




Al abrir sus ojos con debilidad observa la pared color celeste, suspira, había pensado que todo eso era un sueño. Siente como la manta estaba pesada, observa hacia arriba suyo y ve varias mantas encima, sonríe leve, lo habían escuchado.

-Al fin despiertas- dijo una voz, JiMin se sienta correctamente y observa al castaño.

-Minjae... ¿verdad?- cuestiona el menor mientras se cubría, aún tenía frío.

-Ahí tiene tu merienda, come- le ordena sonriendo leve.

El rubio mira hacia su costado, dos sándwiches de mantequilla de maní, un vaso con agua y una taza con té. Merienda, ya era tarde y aún seguía en ese lugar.

-¿Puedo hacerte... algunas preguntas?- cuestiona el rubio mientras agarraba un sándwich y le daba un mordisco.

-Si es que puedo llegar a responderlas- le dijo- se cuidadoso con lo que vas a responder.

-¿Jinyoung tiene algo que ver en todo esto?

-No y sí- responde el castaño sonriendo leve.

-¿Dónde estoy?

-En el cielo, algo lejos del Olimpo un lugar que muy pocos conocen- contesta acercándose al chico y sentándose al lado suyo, JiMin asiente conforme con su respuesta y toma un poco de té.

-¿Qué le harán a mi familia?- pregunta temiendo de la respuesta.

-Tal vez los encarcelen por muuuucho tiempo, o los castiguen.

-¿Qué harán... conmigo?

-Estamos seguros que Yoongi vendrá por ti, por lo que lo mataremos y contigo... pues seguramente de ti se encargará Xiao- le responde sonriendo como nunca, aunque la respuesta fuera aterradora, la sonrisa de Minjae lo suaviza todo.

-¿Xiao?- pregunta sorprendido.

-Xiao es un Titan ¿crees que te salvaría si nosotros no se lo hubieramos pedido? Ese chico esta abajo del mando de Jinyoung desde que quiso robarle el fuego a Hoseok- contó mientras recordaba aquellos momentos de peleas y discusiones.

JiMin sin preguntar más sigue comiendo, deseaba que su Señor estuviese bien y que Yeonjun lo cuidase y lo haga reflexionar, tal vez el podía aguantar los malos tratos en un futuro, pero no quería que matasen al amor de su vida. Pero ese pequeño encarcelamiento tal vez estaba a su favor, podría pensar bien si se iría a casar pronto o si rechazaría a el compromiso.

Ser un Dios de un día para el otro era algo difícil de asumir, tendría responsabilidades y debía serle fiel a Yoongi, no es que no sea fiel, pero según había leído o lo que sus padres le habían contado, un Dios podía tener varias amantes y aún así su pareja no podía enojarse, así como Hoseok tenía a Lisa y TaeHyung en sus manos, esos dos le eran muy fiel a su Señor hasta que el castaño se reveló.

Tendría que hablar muy seriamente con el Dios si iba a casarse con él, pero en esos momentos no era necesario pensar en eso sino en salir de allí e ir con Yeonjun y Yoongi, contarles todo lo que sucedía y planear algo contra el Dios y su ejército.

-Umm... Minjae... ¿Puedo preguntarte algo más antes de que te vayas?- cuestiona el chico con voz grave para sonar más varonil y no verse muy nervioso y tímido.

-Claro, JiMin- responde el otro viendo que el chico era muy tierno al querer verse sin miedo y confiado.

-¿Un Dios... puede tener solo a un esposo?-pregunta mientras mordía su labio inferior con nervios, esa pregunta sorprendió mucho al guardia.

"¿Acaso...acaso se enamoro de mí?" Piensa el chico sonriendo atontado, ese chico con cuerpo de los Dioses y sonrisa encantadora estaba pregunta si quería casarse con él.

Puede que Minjae le diera muchas vueltas al asunto.

-¿Y bien?

-¿Qué?- dijo confundido y sorprendido, no podía responder, estaba en shock ¡EL CHICO GUSTABA DE ÉL Y LE PEDÍA MATRIMONIO!

>Conozcamonos antes JiMin- le responde sonriendo feliz y recibiendo una mirada de confusión por parte del rubio.

 ✽Dioses: Los Titanes y el gobierno de los cosmos✽Yoonmin✽Terminada✽  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora