¿Qué es rA9?
El origen de los androides está oculto en la fábrica de CyberLife.
_[TN]_ es una ingeniera en robótica que trabaja en CyberLife, y es la encargada del diseño de los androides, pero algo raro está ocurriendo en Detroit, parece que los a...
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Connor estaba realizando un reporte, parado y sin moverse, con los ojos cerrados.
–¿Te quedaste sin batería?– preguntó Hank, de pie frente al androide y con un rostro que iba desde la preocupación, la curiosidad y el repele hacia el comportamiento del otro.
Eventualmente Connor abrió los ojos y pudo ver ese gesto extraño en su compañero, el Teniente Hank Anderson, con el pelo cenizo incluso más desaliñado que ayer. –No, Teniente, realizaba un reporte actualizado para CyberLife, debo mantenerlos enterados de que estoy colaborando–
–¿Y te vas a quedar ahí?– preguntó Hank como si estuviera dispuesto a dejarlo ahí si colmaba su paciencia.
–No, ya voy– Connor salió del elevador y comenzó a avanzar junto al canudo, en un pasillo departamental con puertas separadas por varios metros y rodeados de un ambiente abandonado y solitario gracias al polvo que no marcaba otras huellas en el suelo que no fueran las de ellos dos en ese momento.
Era un edificio viejo, olvidado por vienes raíces, y catalogado como vivienda abandonada, sin mencionar lo peligrosa que era al tener tantas grietas a través de sus pisos y paredes.
–Reportaron los del edificio de al lado que oyeron ruidos toda la noche, pero nadie se atrevió a venir– mencionó Hank mientras caminaba. –Tal vez creyeron que se trataba de un mendigo, o un puto yonqui, ¿pero un divergente?–
–La situación de la divergencia es tema constante, teniente– aportó Connor asintiendo con su característica seguridad. –El pánico de las personas no las deja razonar, por lo que al primer ruido extraño lo asocian con ello–
–Si vamos a estar llendo y viniendo por todos lados cada vez que alguien oiga un ruido, vamos a necesitar más policías– comentó Hank con sarcasmo, sin importar ocultar su desdén por la gente en general.
Llegaron a la puerta correcta y Hank se recargó en la pared, pensó un momento antes de revelar una duda que le había picado desde hace dos minutos atrás. –¿De verdad estabas haciendo un reporte en el elevador con solo cerrar los ojos?–
Connor lo miró ante el cambio de tema y alzó sus cejas en un gesto honesto y sin permitir que pareciera una gran hazaña, como un humano contando 'dos mas dos' con solo su mente, Connor hacía informes policiales completos con la suya en el mismo tiempo, respondió: –Sí, Teniente–
Hank alzó las cejas y cruzó los brazos pensando en todas las veces que odió su trabajo por tener que hacer un informe hasta altas horas de la noche después de haberlo dejado para el último momento como siempre. –Joder... ya podría hacerlo yo– envidió.
Connor tocó la puerta anunciando su llegada. –Policia de Detroit– Miró a Hank y este alzó los hombros al no saber qué estaba pasando, o si al menos estaba pasando algo y no era la histeria colectiva de la que Connor hablaba.
