¿Qué es rA9?
El origen de los androides está oculto en la fábrica de CyberLife.
_[TN]_ es una ingeniera en robótica que trabaja en CyberLife, y es la encargada del diseño de los androides, pero algo raro está ocurriendo en Detroit, parece que los a...
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8pm
Jericho fue repleto una vez más por androides de cada esquina de la ciudad.
Los líderes, estaban esperando a Simon, Josh y Chloe para comenzar a llevarse a los heridos junto a todos los biocomponentes que quedaban.
Amelia no perdía el tiempo, si no que atendía a los que más urgentemente necesitaban ayuda.
Afortunadamente, no había ningún herido de gravedad, pero tomando en cuenta que deben estar listos para luchar, era importante estar al 100.
Markus por su lado estaba oyendo el radio en la cabina.
Elías suministraba el armamento, asegurandose de que todas las armas estuvieran recargadas y funcionales.
Y North hacía guardia en la entrada principal. Alcanzó a ver un camión de carga, conducido por Josh, que vestía como un camionero sesentón con gorra roja que tapaba su LED.
Ella corrió a avisar a Markus que habían llegado.
–Tomamos los puentes y Chloe se encargó de una identificación falsa y un permiso– dice Simon saliendo de la parte de atrás del camión de carga vacío.
Markus se acercó. –¿Qué dijeron?–
–Que llevamos androides al campo de concentración número dos– responde Josh cerrando la puerta. –Pero la carga está vacía, caben los biocomponentes y los androides que vengan con nosotros–
–Genial– asiente. Otra puerta se oye cerrandose y Chloe se asoma caminando pasivamente hacia Markus.
Vestía una camisa blanca y un pantalón negro. Además, su cabello lacio ya no estaba recogido en una coleta, ahora caía sobre sus hombros. –¿Sabes algo de ella?–
–No... lo siento– niega el heterocromático. Chloe asiente.
–Es una iglesia abandonada– habla Josh, refiriendose a la zona segura que habían conseguido. –Es grande, está a las afueras de la ciudad, y la hemos ocultado de la vista, la ruta es muy segura, ya que la rodea un campo grande y seco, ningúna patrulla llega a él–
El sitio que describía era el lugar que habían encontrado. Donde los esperaban el resto de androides pacificos.
–Buen trabajo– alaga Markus.
–Manos a la obra, hay que cargar eso ya– se acerca Elías cargando algunas cajas.
–¿Tenemos suficientes armas?–
–Nuestro ejercito no va a quedarse desarmado, es solo que la policía tiene más y mejores armas que nosotros– responde Elías a Markus. –Si no podemos igualar su ataque, almenos deberíamos tener algo con qué protejernos–
–¿Y qué tienes en mente?– pregunta North.
–La vaya eléctrica del campo– señala a Amelia. –Tú puedes repararlo, ¿podrías construir uno igual, pero... más pequeño?–
