CAPÍTULO XXXVIII Capaz de todo

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A veces, el silencio puede llegar a ser ensordecedor.

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Narra Rockin

(12:21 AM)

Me era difícil dejar de pensar en Chris y es obvio decir que también me preocupaba, no lo vi desde el día que fui a su mansión para “hablar”, ya hubiera ido otra vez a su mansión pero no volví a intentarlo porque quizá solo quería estar solo y tener tiempo para él mismo.
Podría decirse que hoy era otro día libre para mí, uno en el que ni hacía nada porque no los tenía con frecuencia, así que solo miraba la televisión común modo de distraerme y esperar a que mi hijo llegue del colegio, pero no podía estar así por más tiempo debido a que me aburrí demasiado deprisa, entonces la apagué y fui al refrigerador para buscar algo ligero para comer, aún me sentía sin hambre por el almuerzo que tuve antes de llegar a casa.

(12:57 AM)

Esperar se hacía cada vez más preocupante y me impacientaba mucho más, Rass aún no estaba en casa porque aún no volvió del colegio, él nunca tardaba tanto en llegar a casa y solo podía prender en lo peor por la misma razón.
Pero escuché algo que me sacó de mis pensamientos y me llenó de ilusión, alguien tocaba la puerta, por lo que fui deprisa a ver quien era esperando ver a mi hijo.

Rockin:¿Rass?

Pero al ver quien era realmente mi ilusión se desvaneció por no ser quien me preocupaba.

Alfred:Hola señor Rockin.

Mi ánimo volvió a decaer al contestar.

Rockin:Hola Alfred.

Alfred:¿Rass se encuentra bien?

Rockin:¿Por qué lo dices?

Alfred:Los dos habíamos acordado reunirnos en mi casa después de clase y como no venía supuse que tal vez estaba mal.

Rass nunca me pidió permiso para ir a visitar a su amigo, pero no pudo porque quizá de lo dijo hoy.

Rockin:Alfred... Rass no está aquí.

Los pensamientos pesimistas regresaron a mi mente pero muchísimo más aterradores que antes, entonces no lo dudé más y cerré la puerta de mi casa rápidamente para correr a toda velocidad, ignorando al amigo de mi hijo, hacia un lugar para intentar algo desesperado.

Alfred:¡¿Adónde va?!

No pude responder ni lo hubiera hecho si habría podido hacerlo porque estaba totalmente concentrado en rastrear a Rass por medio de mi olfato y persiguiendo su aroma sin que me importará hacia donde me llevara.

El rastro de mi hijo me llevó hasta la puerta de su colegio, donde ya no era nada intenso hasta que... desapareció.

Alfred:¿Por qué... vino... hasta... aquí?

¿Alfred me siguió? Creí que no soportaría correr tanto, se oye bastante cansado, creo que debí esperarlo.
Pero eso no es importante ahora.

Rockin:Silencio.

Intentaba con mucho esfuerzo encontrar de nuevo su rastro, aspirando grandes cantidades de aire para tratar de sentir su aroma de nuevo... pero no lo logré por más que lo intenté.

Alfred:¿Qué pasa señor Rockin?

Aún seguía tratando de volver a sentir el aroma de mi hijo, aún sabiendo que no daría resultado.

Te quiero papi inci 1.11 Mi gran aventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora