Te quiero papi inci 1.11 Mi gran aventura

CAPÍTULO L Lo fui...

El sentimiento más antiguo... el miedo.

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Miedo, un mecanismo biológicamente creado para sobrevivir y huir de lo que podría resultar una amenaza.

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Diez inevitables años después...

Narra Rockin

Yo... temía que ésto pasara, volver a contarlo con lo que realmente sucedió esa noche, lo que oculté por años... y fallé.

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(00:37 AM)

Tom y Martha tardan demasiado en llegar, tal vez lo hacen a propósito y no me sorprendería si fuera así, fue un error confiar en que ellos desde el principio.
Nuestro trato fue hasta los diez años y no lo cumplieron.
Hace meses mi Rawson cumplió sus diez años pero ninguno de los dos quiere aceptar que ya se les acabó el tiempo, siempre actúan como si no supieran nada frente a mi hijo.
Decidí esperar un poco por Martha... pero se acabó y no pienso seguir fingiendo nada.

Oí que alguien estaba dentro de la casa y supe que el momento que tanto había estado esperando por demasiado tiempo ya había llegado, yo haría que llegue y no me importaba otra cosa.
Me levanté con cuidado y en silencio para no despertar a mi hijo, me dirigí a la cocina sin hacer ningún ruido pero antes de abrir la puerta me quedé quieto porque escuché que ambos conversaban sobre algo...

Tom:Martha, sabías que este día llegaría y lo retrasé todo lo que pude pero dudo que Rockin esté dispuesto a esperar más.

Si que hizo lo que pudo para evitar que Rawson sepa la verdad.

Martha:Tienes que ayudarme, eres mi esposo, amo a Rass como si fuera mi hijo aunque me cueste aceptar que no sea su verdadera madre.

Podía ver y escuchar que estaba desesperada.

Tom:Por favor, cariño, Rass no puede seguir viviendo engañado.

Martha:¡No me importa! Haré todo lo posible para conservarlo.

Martha... ¿Contra mí? Nunca pensé que alguien me traicionaría de esa manera.

Rass:¿Qué pasa, papi inci?

Rockin:¿Rass?

Al oír que Rass estaba despierto, me agaché hasta quedar de su tamaño para hablar con él y así darme a entender.

Rockin:Escucha Rass, vé a la cama yo... vendré después.

Vendría luego de resolver nuestro trato, aún si se negaban pero ya no me importaba.

Pero a Rass no le bastó esa respuesta, él pensaba que sus padres discutían y lo asustaba porque casi nunca lo hacían.

Rass:¿Por qué mis papás están peleando?

Hice lo que pude para convencerlo y hacer que regresara a su habitación.

Rockin:Ellos no están peleando, sólo están... hablando, Rass, vé a tu cuarto y prométeme que no saldrás de ahí por nada, si pasa algo juro que yo vendré por ti pero debes quedarte en tu cuarto.

Lo que le dije hizo que se asustara más pero por suerte, fui lo suficientemente persuasivo para convencerlo a pesar de que yo tampoco estaba calmado y mi rostro reflejaba la preocupación que sentía.