Príncipe Heredero - S.S

1. Expulsión y un accidente.

El mensaje de Scott informando que habrá entrenamiento en la antigua mansión Hale, hace que deje de jugar videojuegos, es sábado por la mañana y me encuentro solo en casa, mi papá se encuentra en la comisaría, nunca deja de trabajar y a mi realmente me hubiese gustado que pasara el día conmigo.

Agarro las llaves con mi celular para salir de mi habitación, bajo hacia el primer piso y salgo de la casa. Me subo a mi Jeep y conduzco hacia el lugar del entrenamiento.

Durante el camino me pongo a pensar en todo lo que a pasado, desde que Breaden y Theo se unieron a la manada, las cosas han cambiado por ejemplo. Breaden comenzó a salir con Derek y como ella descubrió que el lobo me gusta comenzó hacerse daño ella misma para después culparme a mi, y gracias a que Theo la ayuda, los chicos de la manada e incluso Scott empiezan a culparme y a enojarse conmigo a pesar de que les digo que yo no le hago nada a ella. Pero cada día me es más difícil defenderme.

Salgo de mis pensamientos cuando distingo la antigua mansión Hale. Estacionó a un lado de los demás autos que se encuentran ahí y abajo.

Comienzo a caminar a paso normal rodeando la enorme casa hasta llegar en la parte trasera donde los demás se encuentran. Cuando sienten mi presencia voltean a verme, aunque estoy seguro de que escucharon el motor de mi Jeep a lo lejos.

— Hola —Saludo a todos, luego caigo en cuenta de que Scott aún no estaba— ¿Scott aún no llega? —Preguntó mientras camino hasta llegar al lado de Liam.

— No, pero creo que está por llegar —Contesta Erika.

— Bien —Es todo lo que digo.

Un silencio incómodo y abrumador se instala en el lugar, nadie dice nada, cosa la cual no me gusta, pero si empiezo a hablar lo más seguro es que me avienten hasta el otro lado de la mansión, pero gracias no quiero eso.

— Amor, en la noche abre la nueva discoteca, ¿Podemos ir? —Rompe el silencio Breaden, dirijo la mirada al lugar donde se encuentra abrazada a Derek mientras hace puchero, dándome pena ajena.

— Es cierto, dicen que será la mejor en Beacon Hills —Informa Jackson— Yo voy a ir con Lydia —La nombrada asiente a las palabras de su amigo ya que ellos han terminado con su relación desde hace unos meses.

— Entonces podemos ir todos como manada —Acepta Derek.

— Genial, entonces después del entrenamiento Erika, Allison y yo saldremos de compras —Lydia les da una mirada a las chicas, sabiendo que una vez que Lydia planea algo nadie la puede contradecir por lo que solo asienten.

Después de eso todos empiezan a hablar del lugar, qué cosas planean hacer ahí y yo solo me quedo callado. Aunque quisiera ir, aún soy menor de edad y estoy más seguro que los chicos solo me dirán eso y Breaden se comenzará a burlar de mi, así que mejor quedarme callado y no decir nada.

Unos minutos después Scott aparece disculpándose por llegar tarde. El entrenamiento empieza, Allison le enseña a Lydia cómo usar el arco y en qué ángulo debe soltar la flecha para darle en el blanco, mientras que los demás pelean cuerpo a cuerpo, yo solo soy espectador del entrenamiento, nunca me dejan entrenar con la excusa de que soy solo un humano y podría salir herido, a veces me pongo a pensar en por qué me llaman a los entrenamientos si no me dejan hacer algo favorable.

Tres horas después el entrenamiento termina, todos los chicos se encuentran cansados y sudados, comienzan a caminar para adentrarse a la mansión a tomar algo, mientras yo no me muevo del lugar donde me encuentro sentado desde hace dos horas, debajo de un árbol para escapar del calor.

— ¿No vienes? —Pregunta Scott mirándome, quien se detuvo a mitad del camino.

— En un momento voy —Digo, el solo asiente a mis palabras y sigue caminando.