Príncipe Heredero - S.S

25. La mejor noche.

Admiro el rostro confundido de Adam, parece que de verdad no recordaba ni un poco que era su cumpleaños.

— Ven —lo jalo adentro donde los demás aguardan.

— ¡Hermanito! —se escucha el grito de Natalia que sale corriendo de entre las personas— ¡Feliz cumpleaños! —se abalanza sobre su hermano dándole un efusivo abrazo.

— Ah... Si, gracias —dice todavía sorprendido mi hermoso novio correspondiendo el abrazo.

Me aparto un poco de él cuando los invitados se acercan a felicitarlo pues no quiero estorbar, en lo que eso sucede, voy a la cocina donde los padres de mi novio se encuentran ya que ellos decidieron darle la sorpresa cuando le canten su feliz cumpleaños.

Obviamente Adam no los a olfateado o notado gracias a la barrera invisible que los rodea y resguarda sus aromas.

— ¿Ya llegó? —pregunta el padre de Adam.

— Así es —respondo— ¿En serio no quieren salir todavía? —miro a los tres familiares de mi novio.

— No, así que por favor no le digas nada aun —pide la mujer.

— Esta bien —asiento antes de salir otra vez de la cocina para ir a ver a mi novio.

Lo encuentro platicando con la abuela Alicia. Me acerco a ellos a pasos lentos, cuando Adam se da cuenta de mi presencia, me atrapa de los hombros y me aprisiona contra su cuerpo, dándome un efusivo abrazo.

— Gracias por todo esto —susurra en mi oído— ahora entiendo por que me ignoraste todo el día —musita— eres el mejor novio del mundo —una pequeña sonrisa se crea en mis labios y correspondo el abrazo.

— Tú lo eres también —cuestiono sin dejar de abrazarlo.

— Aunque no entiendo como supiste que hoy es mi cumpleaños cuando ni siquiera yo lo recordaba —manifiesta alejándose un poco para verme.

— Amor, soy el hijo de un sheriff, fue fácil averiguarlo —me hago el importante. Adam alza una de sus cejas dándome a entender que no me cree en lo absoluto— Está bien, se lo pregunté a tus hermanos —hago un puchero al tener que decir la verdad.

— Pues gracias por esta sorpresa —sonríe con sinceridad— en verdad que no me lo esperaba.

Le doy un besito rápido en los labios sintiéndome feliz por sacarle una de sus tantas sonrisas que me encantan.

— Hey, Adam —llama Scott acercándose— vente para acá, bro, la fiesta y la gente te espera —sin más atrapa del brazo a mi novio y se lo lleva hacia la sala donde están todos.

Me robaron al novio, pero creo que es mejor que esté con los demás divirtiéndose, ya que de hecho es su fiesta.

Miro a todos divertirse, en especial el festejado que no a dejado de bailar gracias a las chicas de la manada que no lo dejan ir ni por una bebida.

Algunos se encuentran sentados tomando ponche o refrescos, observo a los que están bailando y otros como la abuela Alicia se encuentran comiendo y platicando.

Sonrío cuando veo que todo a salido tal como lo esperaba.

Cuando dieron las diez de la noche, la música que estaba sonando fue apagada al igual que las luces ya que llegó la hora de cantarle la típica canción de cumpleaños.

Mientras Scott y Isaac mantienen a Adam en una conversación. Yo voy hacia la cocina por el pastel y los padres de mi novio.

Le doy el pastel a la madre de Adam y junto a ella, la abuela y el padre de Adam salen conmigo siguiéndoles.