Príncipe Heredero - S.S

16. Perdonados.

La manada se acerca a nosotros, admiran a Adam con los dos alfas en su lomo, ambos inconsciente, parece que el efecto del acónito les a ganado y quitado las fuerzas.

— ¿Que a pasado? —inquiere Isaac mirando a Derek con preocupación.

— Theo y Braeden —le contesto— por favor ayúdenme a meterlos en el auto para llevarlos a la veterinaria —les pido.

Por suerte el cámaro negro de Derek se encuentra estacionada cerca, Isaac y Liam junto con Jackson se acercan y toman entre sus brazos a los alfas, Kira busca entre los bolsillos de Derek las llaves del cámaro, una vez lo encuentra le quita los seguros al auto y abre la puerta en la parte trasera para meter a Derek y Scott.

— Ustedes lleven a los alfas, yo iré con Adam —les informo, además en el cámaro no puede entrar Adam en su forma animal, pues es enorme.

Sin perder mas tiempo, emprendemos camino hacia veterinaria, Adam corriendo a la velocidad de su naturaleza por el bosque y yo intentando sujetarme para no caerme llegamos a la veterinaria, por suerte ya a oscurecido y nadie nos a visto. Me bajo del lomo de Adam para que él pueda volver a su forma humana. Estando ya en su forma humana, intento no mirarlo tanto pues se encuentra totalmente desnudo, me quito mi camisa de cuadros y se la paso para que al menos pueda taparse la parte baja.

— Gracias —dice él, mientras se amarra la camisa por su cintura.

— Vamos —le agarro de la mano para entrar a la veterinaria donde los demás chicos ya se encuentran.

Todos voltean a mirarnos, las chicas rápidamente giran la cabeza al ver a mi novio casi desnudo, bueno en la mayoría desnudo, pero no le tomo importancia, hago a Adam sentarse en una de las sillas de plástico y me siento en su regazo, él pasa posesiva mente sus brazos a mi cintura.

— ¿Y los alfas? —pregunto a los chicos.

— Deaton los está atendiendo adentro —Allison señala el cuarto especialmente para la manada.

— Okey —me acomodo un poco más en las piernas de mi chico.

Pasan algunos minutos, todos estamos en silencio en espera de que Deaton nos informe como están Derek y Scott. Miro constantemente la puerta de la habitación. La desesperación me tiene de los nervios.

De repente la puerta se abre, Deaton sale y me mira.

— Stiles, te necesito adentro —dice serio— no puedo extraer el veneno de sus venas y estas ya están poniéndose negras, si no las extraemos a tiempo y llegan a su corazón pueden morir.

— ¿Que? —me levanto del regazo de Adam— ¿Pero que puedo hacer yo? —pregunto preocupado.

— Con tu magia puedes extraer el acónito de las venas afectadas —indaga el veterinario.

— ¿Mi magia? —inquiero incrédulo— ¡Nunca e hecho algo así!

— Puedes hacer lo que hiciste conmigo cuando me dispararon —me dice Adam poniéndose de pie.

— Pero la verdad es que no se como lo hice —y estoy siendo sincero, no se que es lo que hice exactamente cuando saqué la bala en el cuerpo de Adam. Estaba enojado y muy preocupado por él y todo lo que hice fue por simple impulso y no razonamiento.

— Tú puedes hacerlo —Adam me agarra de los hombros para girarme hacia él y verme directamente a los ojos— Se que puedes hacerlo.

— Pero... —me quedo en silencio ante la mirada de Adam, él me mira con confianza y seguridad— Bien, yo, intentaré hacer algo —acepto a la petición de Deaton sin dejar de mirar a mi novio— pero quiero que tú vengas conmigo —le pido a Adam.