6. Verdades del pasado.

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Estar con Adam en estos días a sido de lo mas maravilloso, mi padre aun no lo sabe, aunque en realidad no somos nada, bueno, no todavía, pero espero que pronto lo seamos.

Adam no a perdido el tiempo en ser cariñoso conmigo adonde sea que vamos o estamos, claro, al principio me resultó un tanto incómodo por las miradas de molestia y enojo que nos lanzaban algunas chicas e incluso chicos, pero quien mas recibía esas miradas era yo. Conforme pasaron los primeros tres días me acostumbré a ello.

Justo hoy estamos en la cafetería del instituto sentados en una mesa apartada de los demás. Estaríamos en nuestro lugar en las gradas, pero está lloviendo afuera muy fuerte. Me pierdo mirando las gotas de lluvia que golpean la ventana constantemente. En la mañana estaba despejado sin una nube en el cielo y de la nada comenzó a llover, pero bueno, así es la naturaleza.

— Hey, Stiles —Escucho la voz de Adam,  volteo hacia a él para prestarle atención— deberías apresurarte a comer, falta poco para que el timbre suene y no has tocado mucho de tu plato —Señala con su cuchara mi plato totalmente llena.

— Esta bien —Le hago caso y comienzo a comer.

No tengo mucha hambre, pero trato de comer todo la comida, tomo sorbos de mi jugo cada vez que siento que se me atora la comida en la garganta bajo la atenta mirada del chico sentado frente a mi.

Una vez ambos terminamos, recogemos la basura y nos levantamos, Adam entrelaza nuestras manos y caminamos hacia la salida de la cafetería, donde él tira la basura de los dos al basurero que está a un lado de la puerta.

Llegamos al salón de la clase que sigue, esta vez nos toca juntos pues las primeras horas los tuvimos separados. Las horas transcurren tan rápido hasta que el timbre de salida retumba por todo el lugar. Todos comienzan a recoger sus cosas al igual que Adam y yo, salimos del salón a paso normal agarrados de la mano. Puedo sentir miradas en nosotros, pasamos de ellos completamente, a Adam no parece importarle por lo que tampoco le presto atención.

Aun recuerdo la cara de Lydia cuando vio como Adam se comportaba tan cariñoso conmigo cuando me fue a dejar a mi salón de primera clase el día lunes, por lo que supe por el mismo Adam, ella se le había insinuado muchas veces, eso me molestó un poco, pero me alegró cuando dijo que nunca le hizo caso, ese día los ojos de Lydia parecían querer salir de sus cuencas por la impresión. Durante la clase pude sentir su mirada sobre mi, por mi parte, no le correspondí a ninguna de sus miradas asesinas.

Ya estando afuera pude apreciar a la manada entera e incluso Derek y Braeden parados a un lado del gran patio del instituto, Adam por instinto me acercó a su cuerpo rompiendo el agarre de nuestras manos para pasar su brazo por mi hombro cuando la manada posó sus ojos en nosotros. No me molesto en lo mas mínimo eso, mas bien, me gustó. Le sonrío para que se relaje pues su rostro se encuentra totalmente serio y su cuerpo tenso, tal parece que no le gusta mucho la forma en que nos mira la manada, entre molestia y asco. Molestia en Scott, Derek, Isaac, Jackson, Boyd y Erika. Asco en Theo y Lydia. Los demás solo nos mira con picardía, en especial Liam y Allison. La verdad no estoy molesto con ellos dos pues hace dos días que ellos fueron a mi casa a disculparse por no haberme defendido cuando me echaron de la manada, los entiendo, convertirse en omegas por mi culpa no me lo perdonaría, es muy peligroso, a pesar de que Allison sea humana como yo, también es una cazadora y tiene un lazo fuerte con la manada.

Ellos me han confesado que Braeden y Theo tienen algo entre manos, pero no están muy seguros de que, ellos dijeron que van a descubrirlo tarde o temprano con o sin la ayuda de los demás. También me preguntaron que tipo de relación tengo con el chico de ojos azules por lo que les contesté con la verdad, que nos estábamos conociendo. Incluso han hablado con Adam en una ocasión, debo admitir que al principio se mostró serio y con ganas de arrancarles la cabeza, ya que el sabía por lo que había pasado cuando estaba en la manada, se lo había contado por que para mi, ser sinceros es lo principal que se necesita cuando uno quiere que algo funcione bien, empero, cuando le dije que con ellos no había bronca se mostró mas gentil y establecieron una conversación amena lo cual me hizo feliz. Obviamente, en ningún momento les mencionó sobre su condición sobrenatural.

Príncipe Heredero - S.S Donde viven las historias. Descúbrelo ahora