XXV

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Blanco

Kyoko: Empezó a llover --Dije mientras observaba las gotas de agua dejando de un pequeño techo--

Makoto: Por suerte que traje esto --Dijo sacando un paraguas para darmelo-- Ten

Kyoko: Descuida, tu usalo

Reí un poco, chasqueo, creando un escudo blanco algo grande por ensima de mi cabeza, salí de aquel techo para voltear a ver al castaño sin mojarme.

Makoto: ¿Usando el escudo como paraguas? --Dijo, observando detenidamente el escudo que me cubría de las gota que caían del cielo-- Eres astuta

Solo sonrei, viendo como abría el paraguas para caminar a mi lado.

Makoto: Vamonos

Kyoko: Hai

Sonreí para caminar de regreso a la mansión junto con mi hermano, la ruta fue algo resbalosa debido a la lluvia, pero no tanto como el hielo.

Suspire algo desanimada, me gustaría que adrian nos hubiera compañado, quería pasar el tiempo que había perdido con el.

Pero tengo pensando en llevarlo a conocer Tokio o saitama solos. El y yo, agarrados de la mano, besándonos con el sol ocultándose, que me llevara a la habitación y..

En ese momento me puse roja, al parecer las hormonas me están haciendo efecto, y eso que apenas cumplo los 16. Al parecer fueron algo rápidas.

Makoto: ¿Estas bien? --pregunto mientras me miraba--

Kyoko: S-si,¿P-porque? --Pregunte muy sonrojada--

Makoto: Porque estas roja,¿ en que estas pensando? --Pregunto nuevamente--

Kyoko: No, nada

Respondi rápidamente, si le digo a mi hermano sobre que estoy teniendo uno que otro sueño húmedo con Adrian, de seguro tratara de mátarlo.

Makoto: ¿Segura?

Kyoko: C-claro

Makoto: esta bien

Suspire algo aliviada de que no me siguiera interrogando, ya que no tenía otra excusa que decir. Aveces makoto puede ser peor que un detective o oficial.

Mire al cielo atravez del escudo blanco, visualizando como algunos relámpagos se dejaban ver por las oscuras nubes de la tormenta.

Pero con solo ver aquella oscuridad, se me venía a la mente mi amado pelinegro, ¿Porque al ver algo que sea o tenga el color negro se me viene a la mente?.

No podía ni responderlo, al parecer el extrañarlo tanto me estará afectando. Nee, lo dudo.

Makoto: ¿Que tal si vamos por el callejón? --Pregunto mientras apuntaba al callejón--

Kyoko: ¿Porque? --Pregunte algo desconcertada, era raro que pregunte ese tipo de cosas--

Makoto: Pues, es un atajo que siempre uso para llegar más rápido a la agencia familiar --Este llevo su mano hacia su barbilla--

Kyoko: ¿Enserio usas este callejón? --Volví a preguntar, por alguna razón me daba muy mala espina--

Makoto: Si, enserió -- este se adentro a aquel callejón como si nada--

Kyoko: ¿Estas seguro? --Pregunte ya insegura--

Makoto: Vamos --este me miró, arqueando la ceja-- ¿Quieres ver a tu novíesito, si o no?

~Colores~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora