XXVI

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Negro

La oscuridad era la única presente en este lugar eterno. ¿Donde estaba?.

Resiste

Podía escuchar la voz de kyoko, pero no la podía ver, ¿Donde estaba?.

Por favor amor, resiste

Podía notar como su voz se quebrara, quería llorar pero se contenía.

Kyochan, ¡¿qué sucede?!

Pude escuchar la voz de Kimberly junto con sus pasos acompañados de otras más, se trataban de los chicos.

Fue apuñalada por makoto

Makoto.. Así que el sueño era cierto.. Ese maldito infeliz.

¿Tu hermano?.. ¡Ahora mato a ese cabron!

La voz enojada del muzan resono en mi cabeza.

No hace falta..

¡¿Porque?!

Porque.. Ya esta muerto.. Yo lo asesine

Silencio. Ni yo lo creía, mi novia había asesina a su propio hermano, el que me apuñaló y el que también asesino a said. Aunque no tenía pruebas si era cierto que es el asesino.

Tu...

Si.. Lo síento... No sabia que hacer, simplemente la ira me cegó cuando lo vi clavarle aquella arma blanca en el pecho de Adrian..

Note que estaba comenzando a sollozar, quería levantarme y abrazarle, pero no podía, solo permanecía inmóvil, en ese vacío eterno.

Solo escuché los sollozos de las chica, mientras escuchaba como trataban de consolarla.

¿Porque no podía moverme?,se formó aquella pregunta. cuando lo intentaba, mi cuerpo no respondía, ¿Estoy muerto?. No, si lo estuviera, no pudiera haber escuchado aquella conversación, ¿Entonces que sucede?.

Por razón extraña cerré los ojos, no sabía el porqué pero sentía un inexplicable cansancio. Los cerré sin más.

























Di un brinco del susto hasta estar sentado en la cama por aquel sueño, ¿Porque soñé eso?, me pregunté a mi mismo, sostenía mi cabeza con mi mano derecha mientras que con la izquierda agarre el celular para prenderlo, eran casi las 12:23 de la tarde, lo bueno que era fin de semana, lo malo es que me reuniría con unos amigos a las 3:30.

Me volví a acostar, esta vez mirando el techo de mi habitación, ¿que me habrá querido decir aquel sueño?, aún me lo sigo preguntando, joder, ¿cuando me lo sacaré de la cabeza?, no lo sé... Tape mis ojos con mi brazo izquierdo, la luz del sol pasando por mi ventana me molestaba, cerré los ojos, con intenciones de volver a dormír.

Pero me fue imposible, debido a que aquellos pensamientos no abandonaban mi cabeza. Momento. Me detuve mis pensamientos en seco.

~Colores~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora