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El mayor apoyo sus codos sobre la mesa y su mandíbula quedo sobre sus manos.

- nos conocimos a los diez años, recuerdo que yo era nuevo en la escuela y ella llevaba toda su vida aquí - soltó una carcajada al recordar - yo la odiaba y ella a mi, pero todo el salón nos odiaba a los dos, fue hasta que una vez me vio llorando... estuvo a punto de molestarme pero ese día solo se sentó a mi lado y me dio una paleta - había un brillo en sus ojos al hablar de eso - desde ahí muchas cosas cambiaron... eramos como uña y mugre, deje de ver a la niña más fastidiosa y vi a la más linda y alegre que pude haber conocido a los quince años - miraba a los ojos a la mayor quien también sonreía - y así nos hicimos novios... tres años después vino tu madre, las cosas se pusieron complicadas, sus padres la corrieron de su casa al enterarse de que estaba embarazada y mis padres no me dieron apoyo en lo absoluto - soltó un suspiro - tuve que trabajar en tres lugares diferentes para poder rentar un departamento, fue un momento muy duro, pero después de tres años juntamos lo suficiente para abrir nuestro propio negocio, una panadería.

- ¿se quieren mucho verdad?

- no tengo ni la mínima duda de que lo amo con toda mi ser - contestó esta vez la mujer.

- ¿como supiste que te gustaba?

- mi corazón latía rápidamente cuando la veía, me sentía seguro estando a su lado, cada vez que la veía sonreír sentía una calidez mi cuerpo, sus ojos se convirtieron en mi mejor amanecer.

- ¿como se supone que puedo ver eso?

- no hay una técnica... solo pasa.

Cada quien fue a su respectiva habitación después de esa cena tan cálida.

El moreno se cambió su ropa por una pijama y recordó a Wheein, y la tristeza lo volvió a invadir.

Se acostó en la cama y soltó un suspiro pesado.

- te extraño puppy.

[...]

- ¿no le has hablado a tu amigo raro verdad?

Un padre con su hijo comían en el gran comedor de su casa.

- no se de quien hablas...

- este chico alegre que es un marica - dijo con burla - debe de ser una vergüenza para sus padres.

- ellos lo apoyan.

- eso crees tu... mira Yoongi por tu bien y la reputación de la familia evita juntarte con ese tipo de personas - terminó de comer y se puso de pié.

- ¿este tipo de personas?

- maricones, no son hombres, solo dañan la familia, mira sus padres deben de sufrir de las criticas por culpa de un niño caprichoso - acomodo su traje.

- ¿y que si yo soy uno de esos? - el señor se detuvo en seco.

De un momento a otro el pálido sintió el sabor metálico de la sangre en su boca debido al puñetazo que su padre la había dado.

- ni de chiste digas eso - tronó su cuello - ¿me escuchaste? Si sales con algo así, te prometo que te quedarás solo y sin nadie que te apoye.

No dijo nada más y salió del comedor directo a su oficina, dejando a Yoongi hecho un manojo de sentimientos.

Sentía impotencia no podía hacer nada, no sabía que era lo correcto.

Dentro de la descripción salió de su casa directo a ese lugar que tanta paz le daba y le ayudaba a sentirse mejor, aquel lugar que le ayudaba a pensar y acomodar sus ideas.

No sabía lo que sentía, que era eso que tanto le causaba el moreno. ¿Porqué cada vez que sonreía parecía detenerse todo a su alrededor? ¿Porque le gustaba tanto estar con el?

¿eso era estar enamorado?


[...]


Namjoon tuvo la peor decaída justo después de una semana, intentó ir a la escuela, pero el no podía con todas esas miradas solo, no se sentía cómodo y el pálido dejo de hablarle de un día a otro, Jimin había estado ausente toda la semana y Taehyung se la pasaba con Hoseok y Yoongi.

Llegó el viernes y ya no tuvo las fuerzas para ir a la escuela, justo un día antes lo habían golpeado y humillado, acompañado de insultos que se incrustaban en el como balas.

Esos chicos eran realmente inconsciente de todo el daño que causaban, no solo era una palabra, eran su peor pesadilla.

Llevaba todo el día acostado en su cama mientras veía un punto fijo en su habitación como si le contara algo interesante.

- Joon, alguien te busca - entró su madre.

- no tengo ganas de ver a nadie mamá - contestó en un hilo de voz.

Pasaba cada vez que intentaba formular una palabra, no podía evitar romperse en llanto.

- ¿ni conmigo?

- no es gracioso que imites su voz.

- ¿entonces quieres que me vaya?

- mamá ya te dije que... Wheein - se puso de pie como un resorte y corrió a abrazarla.

- también me hiciste mucha falta - le correspondió el abrazo que fue largo, caluroso y muy muy consolador.

Se separaron lentamente.

- soy tu tía ahora -dijo con superioridad.

- ¿qué?

- Tus abuelos me adoptaron... ahora soy su hija - abrazo a los mayores.

Una reunión bastante agradable para todos, un momento muy especial y agradable.

La tarde pasó de manera agradable al igual que todo el fin de semana donde jugaron y compartieron momentos en familia.






🕯🕯🕯🕯

Gracias por leer 💕



It's Okey Joon |Yoonnam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora