[Obsesión Ascendente] (KiraJosu)

💎 Exposed 💣

"El que sospeches de mí me deja ver que elegí bien, sabía que no me equivocaba contigo, eres mucho más que un simple adolescente. Claro, incluso el que sospecharás que le metí algo a tu bebida cuando te fuiste fue una buena deducción, pero el haberte fiado de mi palabra al menos me deja ver que confías en mi plenamente." Pensaba Kira, sintiendo el  frío aire de la ventana del hotel, estaba sentando de forma cómoda en el sillón de la habitación viendo una película bastante romantica a su parecer. Se podía observar que el sillón no tenía brazos en los que recargarse, y en el lado izquierdo desde una visión en tercera persona, se podía observar la chaqueta morada con aquellos broches tan caracteristicos que usaba Josuke colgada por los respaldos del sillón, cubriendo algo. 

─ ¡Oh, amor mío, yo te he de salvar de las garras de esos demonios que buscan manchar mi imagen para alejarme de tí. 

─ ¡Aléjate, he dejado de creer en tu fachada hace tiempo, no puedo creer una mísera palabra más tras todo lo que has hecho.!. 

"Me pregunto que pensarías de esta escena Josuke, tal vez te hubieras ido incomodo al baño o a la recamará. ¿Quizás me lo hubieras dicho pacíficamente en vez de haber terminado de está manera?, ciertamente, me obligaste a sacártelo todo." 

Finalmente la chaqueta cayo al suelo por obra de la gravedad, revelando el cuerpo desnudo de Higashikata Josuke. Sus cabellos normalmente peinados en un pompadour muy cuidado, estaban desparramados por el sofá y caían levemente fuera del mismo, sus labios temblaban un poco mientras un color rojizo se observaba en su cara, aquellos ojos azulados llenos de alegría y emoción se encontraban en trance, sin reacción. Sumado a eso, sus labios estaban hinchados, y habían rastros de un líquido blanco escurriéndose fuera de los mismos, y sólo eso podías notarlo en la parte donde no estaban los brazos, porque a la hora de mencionar lo que se oculta, la imagen es desastrosa, tenía su torso lleno de chupetones y mordidas, poseía igualmente rastros de aquella misma sustancia, sumado a que se podía ver un líquido de esa misma índole escurriéndose por su pierna izquierda, que no estaba apoyada en el sofá y termino en el suelo.

─ ¡Déjame sola, no puedo amarte siendo tal monstruo!.

─ ¡No niegues tus sentimientos, amada mía, incluso con esta oscuridad rodeándome sé que eres aún capaz de hacerlo!.

─ ¡N-No es cierto, déjame!.

"No quiero que terminemos de esa manera, mi peor pesadilla sería verte huyendo de mí. Si te dijera que tus sospechas son verdaderas, tendría que encadenarte en mi departamento para que no huyeras, pero eso sería hiriente para ti, para mí ... Aunque muy dentro, estaré disfrutando la vista". Kira sólo llevaba su pantalón puesto, no llevaba camisa alguna, hacía caso omiso de la respiración queda de Josuke, siendo que le parecía que no había alguna cosa mala con ella; su mano tocaba la pierna derecha de su amado, con delicadeza, sintiendo aquellas mordidas que dejo en aquella, mirando de reojo las de la otra, como una manera de decir más abiertamente que aquel adolescente era suyo en todo su esplendor. 

El teléfono celular más reciente de su amado que le había comprado no hace mucho sonaba con bastante furor, no le interesaba quien marcará ni jamás le interesaría en lo absoluto, sus ojos sólo estaban poniendo su atención a la vista que tenía a su lado, que había estado cuidando con aquella apariencia desde hacía un rato.

"Normalmente, me excita tu atrevimiento y tu preocupación por tener protección en estas cosas, pero no se compara a la que siento cuando te veo tan sumiso y obediente a lo que te ordeno. El hecho de que no sabrás que habrá pasado hoy debido a lo que te puse en la bebida, es un espectáculo." Kira decidió dejar su pierna y acercar el rostro del ido Josuke al suyo, quitando los restos de aquella sustancia blanquecina, y poniéndole una menta en la boca, le beso con un aprecio genuino, pero hiriente considerando las circunstancias. "Eres mío ... Sólo mío ... Mi amada obsesión"

─ Nadie más te ha de amar, hemos de morir juntos en nombre de nuestro amor ...

─ ¡Ni en broma Kari, estás demente!, ¡Jokato, ayúdame!

─ ¡Josune!.

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─ ¿Aún no te contesta Josuke, Okuyasu?, ya me está preocupando, ¿Y si le paso algo?. ─ Hablaba Koichi, preocupado a este punto de que Josuke no tomará la séptima llamada que le hacían; aunque Rohan tuviera en su semblante molestia al ver que el adolescente no tomaba las llamadas, se notaba un tanto preocupado de que se perdiera o eliminará alguien más por culpa de ese asesino. Jotaro estaba en un silencio intimidante, nadie de los presentes se atrevía a dirigirle la mirada o incluso hablarla debido al aura atemorizante que lo rodeaba.

─ A lo mejor está dormido, pero habrá que ver si se despierta. ─Okuyasu intento una ultima vez comunicarse con su mejor amigo, estaba por rendirse y colgar, hasta que la llamada fue tomada.

─ ¡Oi, Josuke, ya me preguntaba cuando ibas a contestar!.

─ Okuyasu ... 

─ Oh, suenas mal bro, ¿Estas bien?.

─ Higashikata Josuke esta bien en donde está.

Okuyasu soltó un chillido de sorpresa al escuchar una voz ajena a la de su amigo, y antes de que alguno de todos los presentes pudiese hablar, aquella voz con aquel tono grave, adulto, que parecía estar de cierto modo modificada, hablo y continuo con lo que decía.

─ Apreciaríamos que dejarán de llamar, es de mala educación interrumpir una cita. ─ y colgó, la cara de sorpresa de Okuyasu y de Koichi se quedaba corta con la de interés de Rohan al escuchar aquellas palabras, pero aquel primer puesto se le fue arrebatado por la expresión tan dura de Jotaro Kujo, que estaba juzgando aquel pequeño aparato que les trajo aquella noticia. Jotaro sabía desde hacía un tiempo que Josuke se traía algo, pero ¿Salir con un adulto?, rebasaba la gota de lo que él consideraba ridiculo o incluso pasable de algún modo.