[Obsesión Ascendente] (KiraJosu)

💎 Ouh 💣

─ Me duele todo ... Kira, ya dime, ¿Qué le pusiste a mi bebida?. ─ Se quejaba el adolescente, entre murmullos, había despertado con todo un dolor en todo el cuerpo, y no fue agradable encontrar chupetones como mordidas alrededor de todo su torso, incluidas sus piernas. Y no fue agradable el tener que asearse y quitarse los restos de lo que pareció haber sido una noche muy larga, sin protección, aunque Josuke andaba paranoico con que se le contagiara una ETS, Kira se mostraba bastante calmado al respecto, casi como si no viera la seriedad y preocupación que tenía su amado respecto al tema. Aunque al adolescente le gustará ver la tranquilidad que abundaba en el rostro de Kira, esta vez le daba una muy mala señal, sobre todo viendo los mensajes pasivo-agresivos que le mando Jotaro, quien por alguna razón consiguio su número.

Kira pareció feliz de ver aquellos mensajes, en cuanto pareció dar un vistazo a los mismos, como si supiera la causa de los mismos y estar orgulloso de ello, cosa sospechosa a su parecer. No tenía una idea clara del porque en general, pero tenía la intención de averiguarlo, tener a Jotaro normal, pero frío, era un fastidio para él en general, y ahora tenerlo enojado como más serio que de costumbre, sólo lo hacía el doble de molesto. Le daba mucha curiosidad ver el porque Kira pareció estar con aquella sonrisita en cuanto sacaba el tema, a saber que le había dicho a la bomba de tiempo que era su sobrino.

─ No le he puesto nada importante. 

─ De acuerdo, ahora, ¿Qué le mandaste a Jotaro?.

─ Nada importante, de hecho, es más importante otra cosa. ¿Porqué sospechabas de mí?

Josuke rápidamente se tensó, su respiración se volvió pesada, no creyó haber soltado tanto la boca estando en ese estado de borracho, Kira pasaba sus manos por el cabello de josuke, que se encontraba despeinado de una forma bastante pacífica, casi como si admirará su cara de sorpresa, quizás hasta de miedo, queriendo mantener la imagen en su mente de forma permanente. Beso su mejilla con un cuidado que no era normal, parecía estar jugando con Josuke como si de un juguete se tratará, teniendo cuidado de no romperlo, pero aún así, disfrutándolo bajo todo su esplendor. "¿Qué tanto le dije?" pensó atemorizado el adolescente, dejándose tocar por el otro al estar bajo el shock de ser descubierto.

Kira disfrutaba internamente verlo tan asustado, la forma en la que temblaba bajo su toque, lo intimidado que parecía estar de lo que pudiera ocurrir, era una faceta que hasta ahora no había visto pero, le estaba fascinando, como todas las demás. Aunque ya a estos grados no le sorprendía, pues desde el primer momento en que le vio, le quedo en claro que estaba en frente de una hermosa obra maestra que no podía ser posible que existiera dentro de los confines de este mundo tan manchado por personas como él, o como otros.

─ Yo ... Yo ... Lo siento ─  Josuke sollozo al momento de decir aquello, una lagrima se le escapo, Kira acerco su rostro al ajeno y beso sus lágrimas, como una forma de calmarlo, aunque estuviera aterrando de poco a poco a aquel que estuviera tratando de tranquilizar con todas sus fuerzas. Aunque sus actos fueran dignos de un caballero, quizás hasta de un valiente príncipe que salvará doncellas por montón, el otro los sentía como agujas enterrándose en su frágil corazón, destrozándolo por completo. 

Aún siendo así el caso, que Kira fuera la causa, ya hacía apreciar aquella reacción y el guardarla en su memoria, porque no había mejor cosa que descubrir hasta el más íntimo detalle de una persona, aún si fuera doloroso, el saber todo de ella es una cosa que se considera como un arte, aunque los métodos lastimarán más de lo que ayudarán en su debido momento.

─ No estoy enojado contigo, pero si me interesa saber que te llevo a sospechar. 

─  Es que ... Shigechi dejo un botón cuando murió, tú me dijiste ese día que irías a arreglar tu saco para arreglarle un botón que le faltaba de pura casualidad y ... Yo ... Sólo perdóname. 

─  Calma ... Mañana lo iré a recoger, y te calmaré, verás que no soy yo.

Envolvió el tembloroso cuerpo de su más grande obsesión, quizás hasta su razón de vivir entre sus brazos. Estaba con miedo de ser descubierto, y tener que recurrir a medidas drásticas a las que no le gustaría llegar ni en sus más horribles como espeluznantes pesadillas, pero aún así, con aquel pesar encima, se concentro en calmar a su contrario, quien estaba correspondiendo su abrazo con una fuerza que se le hacía entendible, comprendía porque se aferraba tanto a su persona, porque el estaba haciendo eso.

No quería dejar a Josuke tan rápido ... No de una forma tan mala, insensible, como lo sería el tener que explotarlo de aquella forma que tanto planeaba en su mente como una tortura que no podía poner en palabras, no había adjetivo que describiría el dolor que le causaría el ser por primera vez el causante de una muerte... No... No una muerte, si no de la muerte, la muerte de Josuke Higashikata sería la única cosa que no podría ser capaz de cargar con ella en su memoria, lo rompería de tal manera que, no se vería mal el tener que morir.

Una llamada entro al celular de Josuke, quien la tomo, rompiendo un poco el momento, aunque fuera reemplazado por un silencio incomodo entre ambos tras escuchar la voz de Jotaro, aquel adulto familiar de su Josuke, diciéndole que le dijera donde estaba, que iría por él y que no se moviera, porque platicarían muchas cosas. Josuke trato de calmarlo aunque fuera un poco, pero aquello pareció empeorarlo, por lo que dejo de intentarlo y sólo se resigno a hacer lo que el otro indicaba. Kira soltó una suave risa, y beso sus labios antes de partir.