𝐌𝐞𝐫𝐢𝐛𝐞𝐭𝐡 | Vikings

2

Unos días más tarde.

—Meribeth. He estado esperando tu visita.

—¿Qué quieres decir?

—Los dioses tienen mucho para ti. Ven, hazme preguntas– Él señala con su mano para que te acerques.

—Primero, ¿seré la próxima gran doncella escudera como Lagertha?

—Jaja, si. Los dioses siempre sonreirán a la mujer valiente.

—¿Qué hay de Ragnar? ¿Estaremos él y yo juntos?– Lo ves casi temblar en sus huesos después de hacer esa pregunta.

—No tengo nada más que decir.

—¡Pero debes entender!

—El que entre al bosque ganará el premio. He dicho todo lo que los dioses querían que dijera y más. Ahora ve– Él extiende su mano y tú la lames.

¿Por qué tenía tanto miedo de responder mi pregunta? Dijo que los dioses me sonrieron, ¿qué podría salir mal?

En el momento en que sales, te enfrentas a la persona que menos querías ver en este momento.

La reina Aslaug.

—Te he extrañado Meribeth. No sabía que vendrías a visitarnos. Ven, sirvieron avena.

Pones tu mejor sonrisa y la sigues al gran salón.

Por primera vez sentiste que los fuegos de la culpa se apoderaron de tu cuerpo, casi te ahogaban. Lo siento en mis entrañas, algo malo está por suceder.

—Estos son los hijos de Ragnar: Ubbe, Sigurd, Hvitserk, Ivar– Todos se giran y te miran.

Observas a cada uno de ellos fugazmente.

Vaya...

—Esta es Meribeth, mi querida amiga y la mejor doncella escudera– Tus mejillas tenían un tinte rojo mientras sonreías a los chicos que parecían ser de tu edad.

—Eres demasiado amable. Sabes que Lagertha es legendaria. Simplemente sé más que las otras doncellas escuderas porque ella me enseñó. Todo lo que hice de niña fue entrenar y ayudarla a cultivar vegetales– Miras al hombre que se llama Ubbe.

Él sonríe mientras observas sus rasgos. Puedes ver mucho de Ragnar en él.

De su cabello, ojos y labios, bueno, deja de hacerlo. Viniste aquí solo por dos razones. Uno, habla con el Vidente. Dos, habla con Ragnar. ¡Eso es! No te salgas del camino.