12

1.9K 116 25
                                    

—Los barcos escoceses nos alcanzarán en las costas de Inglaterra– Avisó tu hermano Alec.

—Que los dioses estén con ustedes– hablo Lagertha.

Hicieron una reverencia y salieron del gran salón.

—Rey de Escocia– Escuchaste la voz de Margrethe llamarlo.

Los giraron a verla y esta te miro con ira en sus ojos.

—En que puedo ayudarla.

—Prométame que su hermana estará en su barco, lejos de mi esposo– tomo las manos de tu hermano, tocándole su mejilla.

—No puedo decidir sobre ella, no soy su rey.

—Pero es su hermana y me temo decirle que es una zorra– Escupió. La miraste sorprendida lo contrario de tu hermano que en su mirada hubo enojo –Se ha acostado con todos los hijos de Ragnar incluyendo a mi esposo– habló enojada. Soltó las manos de Alec para acercarte a ti y querer atacarte.

Pero fuiste más rápida y sacaste tu espada haciéndole un corte en su mejilla.

—No vuelvas a intentar atacarme, ni siquiera lo pienses, no creo que quieras que Ubbe se quede viudo– le susurras en su oido con tu espada en su cuello.

La soltaste y ella te miro asustada, miro por última a tu hermano y se fue corriendo de ahí.

—No voy a juzgarte– te palmeó el hombro.

*

Duncan ya les estaba esperando cerca del reino de Aelle con más barcos y guerreros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Duncan ya les estaba esperando cerca del reino de Aelle con más barcos y guerreros. Entre ellos estaban tus primos. Sonreíste ampliamente al verlos.

Los barcos los siguieron hasta que llegaron en las costas de Inglaterra. Un mundo de gente bajaba de los grandes barcos, al llegar con todo el ejército pudieron ver el de Aelle que no se comparaba con el de ustedes, era como seis veces más grande.

En la batalla era como si ninguna flecha o espada podría tocarte, pero es que tener el objetivo de vengar a tu primer amor te daba la motivación de no perder esta batalla y que necesitabas matar al último hombre que estuvo involucrado en esto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En la batalla era como si ninguna flecha o espada podría tocarte, pero es que tener el objetivo de vengar a tu primer amor te daba la motivación de no perder esta batalla y que necesitabas matar al último hombre que estuvo involucrado en esto.
Por ocasiones te subías junto al carruaje en donde iba Ivar para matar a los sajones, se te hacía más práctico. Ambos reían cuando los enemigos eran aplastados o atropellados por el carruaje.
El enfrentamiento salieron victoriosos, dejando a Aelle con vida al final.

𝐌𝐞𝐫𝐢𝐛𝐞𝐭𝐡 | VikingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora