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—¡Hvitserk!– lo llamó Björn –Necesitamos hablar sobre el rey Egbert, ¿Donde estabas? Te he estado buscando– Björn guardo silencio al ver que estaban agarrados de la mano, asintió respondiéndose así mismo.

—Esta bien, pero luego van a escucharme.

—Si como sea– hablo Björn haciéndose una idea sobre lo que Hvitserk iba a decir.

—Te veo luego– se despidió de ti con un beso en la boca y se fue con Björn quien se había adelantado.

Sales del castillo con una sonrisa en el rostro, ves a Duncan con Allyster y tus primos y vas corriendo hacia ellos.

Abrazas al de pelo platinado por detrás.

—¿Que hacen?– preguntas y Duncan te abraza por los hombros.

—Hablando– responde Heilin, ruedas los ojos por la respuesta tan obvia.

—¿Y Alec?

—Fue con los hijos de Ragnar Lodbrok para hablar sobre el rey Egbert– te respondió Allyster.

—Veras Meribeth. Alec tenía planeado que reinaras uno de los reinos que Egbert devuelva...

—¿Qué? Pero, si yo ya no soy más princesa de Escocia. No quiero ser reina– te quejas con el ceño fruncido.

No quiero dejar Noruega.

—Eso tendrás que hablarlo con Alec– te palmeo la espalda Duncan.

*

Estabas en un lugar apartado del festín que celebraban en Wessex junto a Floki. Te enteraste que Helga estaba muerta, te dolió mucho esa noticia tanto que logró hacer que tu día estuviera gris. Estaban en un encuentro espiritual con los dioses, hablando con ellos.

Floki te confesó que ya no era nadie, que estaba dispuesto hacer lo que los dioses quieran hacer con él. Ya no tenía nada. Regresas al reino de Wessex para estar un momento con Hvitserk.

—¡Sigurd!– gritas cuando ves que su cuerpo cae al suelo.

Corres hasta él preguntando que había pasado pero ninguno de los hermanos contestaban, volteas a ver a Ivar y este tiene una mirada perdida y a la vez asustada.

Las personas presentes empezaban a murmurar cosas entre sí.

—¡Que se haga un juicio por combate!– grito un Howel muy borracho. Le dijiste que se callara y que eso no iba a suceder. Los nórdicos no tenían esa costumbre –¡Adoro a los nórdicos!– grito riendo abrazando a Halfdan que era el que estaba más cerca.

Le preguntas a Hvitserk que sucedió cuando se habían llevado a Sigurd, había muerto inmediatamente. El hermano te respondió diciéndote que Ivar le había lanzado el hacha accidentalmente.

Oh Dios mío, ¿otra muerte?

Miras al cielo, dos personas a las que querías habían muerto este día. Decides ir a ve a Ivar quien debe de estar muy mal.

—Voy a buscar a Ivar– le dices a Hvitserk cuando esté te pregunta que adonde ibas.

—No, te puede hacer daño. Mi hermano esta loco si te hace algo lo tendré que matar. Te amo Meribeth– te agarro del brazo impidiéndote ir.

—Hvitserk... no me hará nada. Se cuidarme sola– tocas su mejilla dejando un beso. Soltó su agarre un poco dudoso.

Buscas a Ivar sentado no muy lejos de donde estabas. Te sientas junto a él sin decir nada, siempre pensaste que necesitaba mucho amor en su vida para que no fuera tan malo, sin embargo no era completamente un ser maligno.
Te gira a ver con angustia en sus ojos pensando en que ahora lo verías con miedo. Pero no fue así, nunca ibas aceptar que haya matado a su hermano, pues viviste lo mismo con tu padre y tú tío; pero trataste de comprenderlo.

𝐌𝐞𝐫𝐢𝐛𝐞𝐭𝐡 | VikingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora