Otro bebé

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Tonks entró a su cuarto y la escena que vio ante sus ojos le hizo sonreír más que nunca. A un lado de la cama estaba tirado boca arriba Remus, aún con la capa del colegio y encima de su estómago tirado horizontalmente Teddy que subía y bajaba al ritmo de la respiración de su padre, habían pasado dos días desde el secuestro y habían meditado sobre sus opciones. Con mucho cuido se acercó a ellos y se recostó sobre el brazo extendido del castaño.

-¿Querida? No siento mi brazo.
-Remus, has soportado cosas peores aguanta un poco más -Tonks había cedido, movió su cabeza y la recostó en el pecho de Remus-. ¿Contento?
-Te amo- dijo Remus con un sonrisa en los labios.
-Te amo -dijo Tonks depositando un beso en los labios del licántropo-. ¿Cómo estuvo la escuela?
-Excelente. En realidad quería hablar contigo sobre algo de eso. La directora me ha vuelto a preguntar sobre lo que haremos, y si queremos mudarnos a la casa de los gritos.
Tonks se sentó y Teddy se levantó perezosamente tendiendole los brazos a su mamá.
-Ven aquí guapo -dijo mientras cargaba a Teddy-. ¿Crees que sea lo mejor?
-En realidad sí. Me sentiría un poco más tranquilo y Andrómeda podría mudarse con nosotros o por lo menos tener una habitación en la casa para cuando quiera quedarse.
-El ministro volvió a ofrecerme el puesto, y he decidido tomarlo. A Moody le hubiera dado mucho gusto.
-Me alegro mucho, Dora. No conozco a nadie que merezca este puesto tanto como tú -añadió Remus-. Entonces tanto el puesto como la casa de los gritos son un hecho.
-Creo que sería bueno buscarle otro nombre, además vamos a necesitar a un batallón para que nos ayuden a limpiar.
Remus que hasta ese momento seguía tumbado en el suelo, se incorporó.
-Yo conozco a un batallón... Los Weasley.

Al día siguiente Arthur se topo con Tonks, iba sonriendo como si le hubieran regalado el secreto de los muggles.
-Tonks, hola, felicidades por el nuevo puesto. El ministro me lo ha dicho ya.
-Arthur, muchas gracias, haré mi mejor esfuerzo. ¿Qué ocurre? Puedo ver tu sonrisa a 3 metros.
-Hay una noticia muy buena, pero tendrás que esperar para saberla. Esta noche vengan Remus, Teddy y tú a casa.
-Ahí estaremos.

Remus subía la escalera de caracol hasta el despacho de la directora, la Luna llena estaba a dos días de llegar y como costumbre la directora tenía que vigilar que tomara su poción.
-Remus, siempre tan puntual.
-Es un don directora- sonrió Remus encogiendose de hombros.
Mcgonagall señaló con la mano una copa llena de líquido azul y humeante. Remus la tomo de un sorbo y como siempre reprimió la mueca de desagrado.
-Directora, quería preguntarle si sigue en pie lo que dijo de la casa de los gritos.
-Claro, querido -la emoción se notaba en la voz de Minerva-. ¿Tonks estuvo de acuerdo?
-No haría nada sin consultar primero a mi esposa- Remus y Minerva soltaron una pequeña risa, ambos sabían que eso era verdad-. Aunque no está muy de acuerdo con el nombre y creé que necesitaremos un ejército para limpiarla.
-Cuenten conmigo.
-Muchas gracias, directora.
Remus regresó a su despacho y justo en el momento en el que cerró la puerta su chimenea comenzó a hablar.
-¿Lobo estás ahí?
-¿Es necesario que siempre me lo digas así?
-Disculpame, pero esas oportunidades se presentan muy pocas veces en la vida.
-¿Qué pasó, querida? ¿Todo está bien?
-Sí, me encontré a Arthur. Nos invitaron a cenar, creo que se trata de alguna buena noticia.
-¿Por qué lo dices?
-Arthur sonreía mucho más que de costumbre, incluso sentí que me dolía la mandíbula por él.
Remus negó divertido mientras tomaba una barra de chocolate y la partía a la mitad, lanzando el pedazo más grande a través de la chimenea.
-Entonces me apresuro a terminar mis deberes para poder estar a tiempo en casa.

Con un "te amo" al mismo tiempo cada uno regreso a sus labores.

Esa noche la madriguera estaba repleta de cabezas rojas, cuando Teddy las vio inmediatamente cambio su cabello a ese tono de manera que todos soltaron una carcajada.
Después de pasar unos 10 minutos en brazos de diferentes personas, llegó otra vez a los brazos de su padre.
-Papá -dijo Teddy señalando el piso.
Remus lo bajo para que pudiera caminar aún torpemente a sus anchas.
En la casa estaban Harry, Ginny que ya habían comenzado su relación oficialmente hace un tiempo atrás, Hermione y Ron que también eran pareja, además de Molly, Arthur, Minerva, George, Kingsley, Percy y Charly, solo faltaba Bill y Fleur que llegaron tranquilamente y saludando a todos, cuando Teddy los vio corrió directamente hacia ellos, Bill lo cargo y pero el quería a Fleur.
-Hola niño guapo, ¿cómo estás? -dijo Fleur con su acento peculiar.
-Remus, veo que ahora él ya es uno de nosotros -señaló Bill cuando noto el cabello pelirrojo de Teddy.
-¿Sabes hace cuánto que no veo el cabello con el que nació originalmente? -bromeo Remus estrechando la mano de Bill
La cena fue estupenda, Molly como siempre demostraba sus dotes culinarios, Remus y Bill que habían sido atacados por hombreslobo (en diferente magnitud), comían carne cruda, un gran filete estaba sobre el plato de cada uno.
Ya todos habían terminado, Teddy se había bajado a jugar con un perro de juguete que le cantaba los colores y permitía que le metiera cubos de diferentes formas en el estómago. Todos lo veían jugar hasta que Tonks rompió el silencio.
-Mírenlo jugando solo. Creo que le hace falta un hermanito -dijo mirando a Remus.
Remus se atragantó con el agua que estaba bebiendo y mientras tosia negaba con la cabeza.
Todos se echaron a reír, sabían que Tonks no lo decía en serio y la reacción de Remus era todo lo que siempre esperaban.
-Bueno, tal vez nosotros tengamos la solución a eso -dijo Bill.
Molly tenía los ojos rojos y Arthur sonreía como en el ministerio. Tonks noto como la emoción en la cara de Molly crecía.
-Fleur y yo... Bueno, vamos a ser papás -Bill sostenía la mano de su esposa entre la suya.
Todos se animaron de un salto, se podían escuchar felicitaciones de todos lados.
-Nos hemos enterado hace unos días y mi familia ya lo sabe, así que ahora tocaba decirles a ustedes - Fleur se secaba dos lágrimas que habían escapado por la emoción.












Luna de colores: FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora