Luna de colores: Familia

Victorie

2 de mayo del 2000

La batalla de Hogwarts había pasado a ser un día feriado, los alumnos no tenían clases y no se trabajaba. En el colegio se hacía un gran banquete en honor a todos los sucesos pasados y los que pelearon se reunirán en la pequeña isla destinada a las personas que lastimosamente habían partido. El aire en la isla nunca era alegre, la nostalgia, lágrimas y lamentos, desafortunadamente, nunca faltaban. Muchas personas cercanas habían partido.

Las flores abundaban en las lapidas de Fred, Tedd, Sirius, Alastor, Dumbledore y Snape. Ese día George llegaba con una gran caja, no sonreía como normalmente, pero nadie se lo pedía. Él era el encargado de los juegos pirotécnicos, siempre se lucía en Navidad y Año nuevo, así que ahora no era la excepción.
Se guardo un minuto de silencio y se dieron dos minutos de aplausos, Teddy era pequeño, pero Remus le contaba siempre sobre Sirius y Tonks sobre su abuelo Edward y Alastor, se habían mandado a hacer unos cuadros para tenerlos en casa, así que pronto también podrían conversar con el recuerdo de ellos.
Estaban en el gran comedor, en las paredes se podían ver los cuadros que normalmente cuelgan de una pared especial. Tonks sostenía en su regazo a Teddy que mandaba besos a todos los que pasaban, toda la casa de Gryffindor le mandaba regalos para su cumpleaños y algunos de otras casas, cuando lo vieron se volvió la sensación.
-Teddy, está mandando besos, ¿quién le enseño eso, Remus?
-Fuiste tú, querida. Lleva haciéndolo una semana, con todos, de verdad, to-dos.
Tonks iba a decir algo cuando Bill se levantó tan rápido que hizo que su silla cayera provocando un gran estruendo.
-Tranquila amor, todo estará bien, yo-yo, yo estoy aquí, respira como lo practicamos -Bill se veía nervioso-. Tranquila, tranquila, tranquila -Fleur se levantaba de la silla con cara de dolor, se le había roto la fuente y empezaban las contracciones-. ¡Madame Pomfrey!
-Señor Weasley, tranquilo, vamos a llevarla a la enfermería, no creo que pueda llegar a un hospital -Pomfrey estaba detrás de ellos-.

Todos ya se habían levantado de sus asientos y todos los Weasley se movían junto a la pareja.

-Serás mejor que esperemos aquí -dijo Mcgonagall con las manos juntas y una mirada de ternura.
-¿No les gustó la comida? -decía Teddy desde la mesa.
-No, no es eso, es que ya va a nacer la bebé de Fleur y Bill -dijo Remus acercándose a la mesa al igual que todos.
-¿Podemos ir a verla? -Teddy veía como todos se sentaban de nuevo.
-Sí, claro. Pero primero tenemos que terminar de comer -dijo Tonks.

Al cabo de una hora los alumnos ya habían abandonado el salón y la mayoría de los Weasley regresaba a terminar sus alimentos.
-¿Todo bien? -preguntó Tonks a Ginny y Hermione.
-Sí, todavía no nace así que mamá nos envió a comer, nos avisarán cuando allá nacido.

-Papá -dijo Teddy al cabo de una hora más de espera-. ¿Podemos regalarle flores a la bebé?
-¿Tú quieres regalarle flores a la bebé? -Remus veía a su hijo asentir con ganas-. Claro, ¿pero hay algún motivo en especial?
-Ella va a ser mi mejor amiga, papi -Teddy miraba a su papá con los brazos cruzados sobre el pecho-. Bill me lo dijo.
-Yo puedo ayudarte con eso -contesto la profesora Sprout guiñándole un ojo a Tonks-. ¿Quieres acompañarme a buscarlas?
-¿Puedo ir? -Teddy vio a sus padres. Remus contestaba que sí, pero que tuviera cuidado, mientras Tonks asentía levemente.
-Tonks, ¿pasa algo? Nunca habías estado callada tanto tiempo.
-Mi hijo de dos años que hace unas horas estaba mandando miles de besos ahora fue a recoger flores para una niña. No estoy lista para esto. Yo nunca hice eso, no entiendo de dónde vino.
-De Remus, por supuesto -contestó Mcgonagall-. Remus era exactamente así cuando era estudiante.
-Yo no, yo nunca hice eso, no era tan popular con las chicas como James o Sirius.
-No, eras más, solo que estabas muy distraído para notarlo, todas las chicas se llevaban bien con él, era el más lindo y atentó de los cuatro. Recuerdo chicas de otras casas que me preguntaban siempre por el prefecto.
-Quién lo diría -Tonks miraba como Remus se encogía de hombros.
Teddy regreso con una flor, era un girasol más largo que él, lo sostenía con las dos manos y la maestra Sprout venía atrás de él.
-Teddy la escogió -dijo la jefa de la casa de Hufflepuff-. Recuerdo que son tus favoritas, Tonks.
-Exactamente, aunque nunca fui muy buena para la herbología.

Arthur entró al gran comedor sin aliento, pero con una gran sonrisa en los labios.
-Ya nació, una hermosa niña, completamente sana.
-Felicidades abuelo Arthur -Tonks lo abrazaba.
-Vamos, vamos, tienen que conocer a la belleza que acaba de nacer.
Todos se dirigían a la enfermería, parecía caravana, definitivamente eran una familia enorme.

Madame Pomfrey sabía que cuando Arthur llegará vendría acompañado por lo menos con 15 personas más, por lo que desapareció unas cuantas camillas.
Llegó la multitud, todos veían a la pequeña bebé dormir, tenía un poco de cabello rubio y se podía apostar a que tenía ojos de color azul.
-¿Y cómo se va a llamar? -Kingsley estaba sentado en una de las camillas.
-Victorie -contestó Fleur sin apartar la vista de su hija.
-Creemos que va de acuerdo al día en el que nació.
-Es un nombre precioso -dijo Remus.

Teddy se acerco cuidadoso a la cama y Bill lo alzó para que pudiera ver mejor a Victorie.
-¿Y esa flor? -preguntó Fleur.
-Es para Victorie -Teddy se bajaba sin soltar su flor-. No la vayan a olvidar, la dejaré aquí -dijo poniendo la flor a los pies de Fleur.

Festejaron con un brindis la llegada de Victorie, mientras contaban historias sobre dos años atrás, al parecer el nacimiento de ella, había llegado a llenar el aire de alegría. Todos se despidieron, Molly y Arthur se quedarían un poco más para asegurarse de llevarlos a la mañana siguiente.