Explicaciones de luna llena

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La luna llena hacía que el humor de los chicos se viniera abajo, Teddy había pintado en los sillones pequeñas manos cuando sus padres hacían la cena, Tonks salió a buscarlo y sabía que si Remus lo veía un castigo sería propiciado.
-¿Por qué hay manos pequeñas en el sillón? -dijo Remus tocándose la cabeza irritado.
-Teddy, ¿por qué hay manos pequeñas en el sillón? -dijo Tonks.
-Porque tengo manos pequeñas -Teddy tenía una mirada retadora.
-¿Por qué lo has hecho? Te hemos comprado tantos papeles y libros para colorear -Remus amaba a su hijo y su paciencia con él era casi infinita.
-Quería hacerlo aquí.
-Tendrás que limpiarlo. Antes de cenar.
-Pero muero de hambre, lo haré mañana.
-No, hoy. Y ahora.

Tonks permanecía en silencio, Remus y ella tenían un acuerdo, nadie nunca sería el policía bueno y el policía malo, Remus no intervendría y viceversa, se respetaban y no se quitarían autoridad de ningún modo.
Teddy era muy pequeño y no controlaba ni su magia ni su cambios, sus cabellos se tornaron rojos y sus ojos completamente negros y húmedos, en cualquier momento comenzaría a llorar.

-Mamá -Teddy miraba a su mamá y ella solo negaba con la cabeza.
Se tiró a llorar, los retratos con fotografías atrás de él cayeron al suelo provocando un susto en Teddy, rápidamente su cabello se volvió rubio, estaba avergonzado, miro a sus padres que se veían entre ellos.
Remus y Tonks estaban muy emocionados, era la primera vez que Teddy demostraba tener poderes, el cabello de Tonks se torno rosa chicle y Remus reprimió la sonrisa que tenía en los labios, tenía que seguir serio.
-Papi -Teddy lloraba corriendo a su papá tendiendole los brazos para que lo cargará-. ¡Perdón! -hundió su cabeza en el cuello de su padre.
"Lo viste" dijo Tonks sin emitir sonido mientras levantaba las manos victoriosa.
"Lo sé" Remus levantaba la mano para chocarlas con su esposa. Ambos estaban completamente felices mientras Teddy seguía llorando.
-Ya pasó, tranquilo cachorro -Remus y Tonks caminaban a la cocina para cenar. Nunca usaban el comedor.
-Me siento mal -decía Teddy ya calmado mientras su madre limpiaba sus lágrimas.
Tonks miro a Remis con una mirada de "es hora".
-Papá y yo... Tenemos que contarte unas cosas querido.
-Teddy -Remus dejo lo que estaba haciendo y miro a su hijo con los antebrazos recargados en la mesa-. Yo tengo un secreto, que quiero contarte, cada mes cuando tú y mamá se van a casa de la abuela y yo me quedo aquí, me transformó en...
-Algo que nosotros no podemos -interrumpió Tonks, ella estaba convencida en que Teddy no tendría por qué temerle a su padre-. En un lobo.
-¡Wow! Papá es un lobo, eso es brillante -dijo Teddy emocionado.
-¿Eso te emociona? -Remus veía a Teddy sin poder creerlo.
-Sí, porque así tú y yo nos parecemos más papá -Teddy se paro en la silla que estaba junto a Remis y tocó su cara llena de cicatrices-. Tú tienes poderes como yo y mamá.
-Mamá y yo, cariño.
-Mamá y yo -corrigió Teddy cambiando su aspecto imitando cada una de las cicatrices.
A Tonks y a Remus el corazón le explotó de felicidad, Tonks se levantó y se sentó en las piernas de Remus atrayendo a Teddy hacía ellos.
-Te amamos tanto, Teddy.
-Hijo -Remus se aclaraba la garganta para que los sentimientos no salieran-. Cuando yo me convierto en un lobo puedo hacer cosas malas, por eso tomo mi medicina, para no hacer travesuras.
-¿Puedo quedarme contigo esta vez?
-No, tal vez cuando seas más grande, pero ahora no.
-¿Y al día siguiente si podré verte?
-Papá estará durmiendo y podrá parecer enfermo -advirtió Tonks.
-No haré ruido, te leeré cuentos como cuando no puedo dormir, ¿de acuerdo?
-Está bien, pero solo podrás entrar si llevas mucho chocolate.

Tonks había acostumbrado a Teddy a besos sonoros, abrazos de osos y a muchas muestras de cariño.
-¡Los amo! -gritaba Teddy con los ojos cerrados.
-¡Yo también los amo! -gritó Tonks.
-¡Yo los amo mucho más! -Remus también gritaba a todo pulmón.

Acostaron a Teddy y le leyeron cómo todos los días, salieron dando las buenas noches a los retratos.

-Remus, hijo, ¿puedes venir un momento? -Lyall tenía un todo de voz tan grave que le saco un susto a Tonks.
-Te espero en el cuarto, hasta mañana a todos -se despidió Tonks lanzando besos.
-¿Todo bien? -a Remus se le hacía todavía muy raro ver a sus padres ahí.
-Hoy Teddy hablo con nosotros, nos ha contado que quiere un hermano -Hope tenía la misma sonrisa tranquila que Remus.
-Sí, Andrómeda nos dijo que puede ser una fase, pero creo que ya tardo demasiado con eso.
-¿Y qué pasa?, ¿No quieren tener más hijos?
-No es eso papá, lo que pasa es que durante el embarazo de Teddy... bueno, digamos que no me porte como debería y temo que Dora ya no quiera tener más hijos por temor a lo mismo.
-¿Pero no sé lo has preguntado? -dijo Lyall mirando por encima de sus lentes a su hijo que negaba con la cabeza-. Primero que nada, ¿a ti te gustaría tener otro hijo?
-Por supuesto, Edward sería un estupendo hermano mayor y hoy me demostró que Dora y yo hemos hecho un gran trabajo, es tan cariñoso y dulce, es perfecto y no dudo que si tenemos más familia sea de la misma manera.

Tonks se encontraba en su cuarto, recostada y cubierta con las sabanas, leía notas sobre sus casos en Ministerio, cuando encontró la lista que había hecho el día anterior en el trabajo, había estado trabajando en los regalos para todos y tenían una lista increíblemente grande por comprar, lo que más le emocionaba era el regalo de Victorie, Fleur le había dicho que ropa sería un estupendo regalo ya que a esa edad crecen cada dos minutos. La insistencia de Teddy había plantado un gusanito dentro de ella.

Remus entro al cuarto, traía el saco en las manos y se comenzaba a desabotonar la camisa, Tonks miraba de reojo.
-¿Cómo es posible que me gustes más que cuando te conocí? -dijo Tonks sin pensar.
Remus traía el torso desnudo mientras buscaba su pijama en el cajón, se comenzó a reír mientras volteaba con la pijama en las manos.
-Son las cicatrices, me hacen parecer rudo -dijo Remus cambiándose los pantalones y la camisa.
Se sentó al pie de la cama y después se dejó caer abrazando las piernas de sus esposa.
-¿Tienes mucho trabajo para mañana? -Remus notó el papel en las piernas de Tonks.
-Es la lista de regalos, creo que muchos los tendremos que conseguir en Londres muggle.
-Si gustas me puedo hacer cargo de unas cosas, como el regalo para Victorie.
-¿De verdad?
-Sí, creo que me emociona entrar a tiendas de ese tipo. Lamento no haber disfrutado tanto como pude cuando Teddy venía.
-Es una pena, me encantaba vestirlo con zapatos que le dejaban de quedar al día siguiente.
-¿Y recuerdas cuando dijo su primera palabra?
-Tú lo recuerdas porque fue papá -dijo Tonks pegándole en la oreja.
-Creo que somos buenos padres, además de que nuestro hijo es hermoso.
-Y viste lo cariñoso que es, definitivamente los niños se nos dan bien.
-Sí, como si tuviéramos el don de hacer niños perfectos...
-Remus, ¿estamos a punto de hablar de lo que creo?
-¿De un bebé más?

Luna de colores: FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora