Luna de colores: Familia

Navidad p2

Narcissa caminaba delante de los dos muchachos, Draco tenía el cabello largo amarrado por una cola, la cara de siempre, de pocos amigos, tomaba la mano de una chica muy guapa, su cabello era oscuro y desde que los vieron tenía una sonrisa en los labios, se veía muy emocionada de estar ahí.

-Buenas noches -dijeron los tres al unisono.
-Buenas noches -contestó el gran coro.

Los hombres se levantaron por educación, incluso Teddy, Andrómeda también lo hizo, se acercó a su hermana y se abrazaron. Nadie conocía tan bien a Narcissa como su hermana, se llevaban solo dos años y ella no siempre había estado casada con un mortífago. Cambiaron algunas palabras y se acercaron a tomar sus lugares, Remus veía de reojo a Harry, él parecía nervioso, como si no hubiera notado la presencia de Draco.
-Hola, mucho gusto, soy Astoria Greengrass -dijo la chica con una gran sonrisa en los labios.
La primera en levantarse fue Ginny, estrecho su mano ya que estaba frente a ella.
-Yo soy Ginny y mejor toma un papel porque te presentaré a todos -dijo Ginny divertida-. A lado de ti está Hermione, Ron, Percy, Audrey -los chicos iban levantando la mano con forme los mencionaba-. Mi padre Arthur, mi madre Molly, Charly, Hagrid, Bill, Fleur -se señaló ella misma con la misma sonrisa-, Harry, George, Angelina, el ministro Kingsley, la directora Mcgonagall, Andrómeda, Tonks, Remus y los pequeños son Victorie y Teddy.
-Profesor -dijo Astoria hacía Remus-. A usted lo recuerdo, ha sido el mejor maestro que tuve.
-Astoria -contestó Remus levantando la mano-. Llámame Remus, por favor.
-Teddy, ¿esos regalos frente a ti son tuyos? -dijo Narcissa hablando por primera vez.
Tanto Teddy como Victorie estaban entre sus padres.
-Sí, los íbamos a abrir cuando llegaron -Teddy señalaba los regalos de todos.
-Teddy -decía Remus-. Vamos a buscar los regalos de ellos, están en la casa.
Remus y Teddy se disculparon, entraron a la casa y salieron con tres regalos.
-Este es para usted -Teddy le daba el regalo a Narcissa y ella le sonreía amablemente-. Este para usted -entregó un pequeño paquete a Draco-. Y este último para usted -el último era para Astoria.
-Teddy -dijo Draco, su tono de voz hizo que todos voltearan a ver-. Tú y yo somos familia, ¿lo sabías?
-Sí, mi mamá es tu prima.
-Sí, bueno, eso hace más o menos primos -Draco tomaba un paquete que Astoria cargaba-. No me hables de usted.
-Es para ti -dijo Astoria cuando Teddy tomo el paquete de manos de Draco.

Draco no tenía la cara más amigable del mundo, incluso de la familia, bueno, de la mesa, pero el regalo había apaciguado los ánimos de todos. El señor Weasley dijo que comenzaramos con los regalos porque tenía mucha hambre. Todos abrieron sus regalos, Harry le había comprado una pequeña escoba a Teddy, Draco le había regalado un dinosaurio interactivo que escupía fuego pero no quemaba, sus padres le habían comprado más libros de dinosaurios y una camisa con un T-rex que rugía cuando lo tocaban.
Remus le había regalado a Tonks un anillo con sus iniciales grabadas en el interior y una piedra que cambiaba de color.
-Un anillo, es precioso, pero ya me has regalado el mejor -dijo mostrando su alianza.
-Nunca tuvimos tiempo de comprometernos, además de que no tenía dinero para comprarte un buen anillo.
-Me encanta -dijo depositando un beso en los labios de Remus.
Remus recibía un reloj/brujula, la correa era negra y el resto un metal dorado, atrás tenía una inscripción.
"Para que siempre encuentres el camino correcto a casa. N.E."

-Muchas gracias, me encanta -tomó su antiguo reloj y lo guardo en su túnica, poniéndose el nuevo.

Todos en la mesa tenían un suéter o una bufanda nueva, Molly se esmeraba siempre por poder darles un presente a todos. Ahora era tiempo de la comida. Increíblemente nadie hablo, todos estaban tan entretenidos con la comida que se olvidaron de hablar, solo escuchaban los cubiertos contra los platos y las melodías que le encantaban a Molly. Luego de unas cucharadas de pastel de chocolate Teddy bostezo.
-Tengo mucho sueño, mamá -Teddy se rascaba los ojos.
-No puedes dormir justo ahora, tienes que esperar a que se te baje la comida, sino tendrás malos sueños.
-¡Teddy! -gritó Harry desde el otro lado de la mesa-. Vamos a probar tu escoba.
Teddy se bajo tan rápido como pudo, Remus tomo su servilleta y se limpio la boca.
-Me gusta que mi hijo este vivo así que iré a ver eso.
-¿No terminaras tu pastel? -dijo Tonks mientras Remus negaba y salía en dirección a Teddy y Harry.
-Sabes qué, mejor sí -Remus había girado sobre sus talones y regresaba por su pastel.
-Si Teddy es igual de bueno que Remus con la escoba, le espera un lugar en el equipo de Quidditch -dijo McGonagall cortando un pedazo de pan de calabaza.
-¿Remus era bueno? -contestó Ginny que se había sentado dónde antes estaba Remus-. Creí que no le interesa mucho.
-En un principio sí, pero debido a su condición... no podía pertenecer al equipo, muchas de las transformaciones coincidirían con los partidos, así que desechó la idea tan rápido como llegó, pero sería un excelente guardían, tiene los mejores reflejos que he visto -la directora se encogía de hombros.

Teddy había subido a su escoba, y pasaba a toda velocidad cerca de la mesa, Harry y Remus corrían atrás de él gritando "¡Todo bajo control, todo bajo control!"

-Es bueno para la edad que tiene -dijo Draco mirando a Teddy-. Si estás de acuerdo Nymphadora, yo puedo enseñarle algunas cosas.
-Tonks, Draco, solo Tonks y creo que estaría bien, avísame cuando estés libre para ponernos de acuerdo.
Teddy regresaba victorioso y con estilo a la mesa, su padrino le había dicho que se eche la escoba al hombro, como los niños grandes. Remus se quitaba el saco, incluso con el frío de la noche su hijo lo había hecho sudar. Escasos diez minutos pasaron y Teddy estaba dormido con la cabeza en las piernas de Tonks y el demás cuerpo en las piernas de Remus. Ambos fueron a acostarlos, cuando regresaron la mesa estaba despejada y todos tenían una copa frente a ellos.
-Hola, hola, ¿podrían ponerme atención? -Harry se levantaba y golpeaba con un tenedor su copa.
Se vía nervioso y sudaba a pesar del frío abrazador.
-¿Cuánto a qué boda? -susurró Tonks en el oído de Remus.
Remus negó, creía que Harry podía ser más romántico que eso, a lo mejor se mudarian juntos o algo así.
-1 galeón -susurró Remus de vuelta.

-Bueno... Yo, yo estoy aquí frente a ustedes -dijo mirando a todos-, por algo muy importante.
-Sí, Harry, es Navidad -dijo George y todos rieron.
-Sí, sí, bueno, además de eso, yo quería hacer algo muy especial delante de las personas que han sido más importantes en mi vida -Harry dejó su copa en la mesa y torpemente quitó la silla que tenía-. Ginevra Molly Weasley -Harry sacaba una pequeña caja de su saco y se apoyaba sobre una rodilla-, eres la mujer más brillante, hermosa y encantadora que mis ojos han visto, ¿te casarías conmigo?
Ginny comenzó a reír mientras asentía frenéticamente, se abrazaron y besaron con el aplauso de todos de fondo, Remus noto como Molly y Minerva secaban una pequeña lágrima, Remus también estaba muy conmovido, conoció Harry cuando tenía 4 horas de nacido y verlo ahí pidieron matrimonio fue espléndido, miro al cielo, esperando a que Sirius y James estuvieran viendo todo, un codazo lo saco de sus pensamientos.
-Cuentas claras, amistades largas -Tonks extendía una mano frente a él.
-Estamos casados -dijo Remus buscando el galeón entre el bolsillo de su pantalón.